Capitulo 17| L y L...

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Lexi Grey

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Lexi Grey

Culpa.

La culpa me carcomía por dentro.

Todo era mi culpa, por mi culpa estábamos en esta situación. Por mi culpa Lai ahora mismo está atada, herida y drogada.

Drogada.

Lai Jamás había bebido alcohol, mucho menos consumido droga.

Ella no era como yo, ella es inocente, amable, sana.

En cambio, yo, era mala influencia, me gustaba las fiestas y era una adicta.

Lai y yo éramos tan diferentes, pero nos contemplábamos.

Ella era mi calma, mi contención.

Pero ¿Qué era yo para ella?

Nada, no era nada bueno para su vida. Solo traía caos, Destrucción. Hubiera escuchado al señor Meyer y me hubiera alejado de ella.

El ruido de la puerta abriéndose me saco de mis pensamientos, veo como dos hombres entran poniéndose a los lados dándole paso a la señora que se hace llamar la Madame.

Ella me repasa con esa sonrisa maligna en su rostro, camina hacia mi moviendo sus caderas, uno de los hombres se adelante moviendo una silla para que ella se siente delante de mí.

-Escucha Rubia, tendrás que cooperar con nosotros. -Sus ojos se posan en los míos- Por las buenas o por las malas, tú decides.

- ¿Qué quieren? - era inútil pelear, estaba atada, secuestrada y supervisada por dos gigantes. No había posibilidad.

-Buena Elección Rubia-Ella sonrió como sin le hubieras dado un premio. - Te hemos visto hablar con seña a la niña Bonita, y como ninguna de mis chica y hombres saben ese lenguaje. Te necesitamos.

- ¿Qué quieren con Lai? -Pregunte alerta.

-Que se comporte, odiaría hacerle daño. Ella es mi mejor mercancía- ella se paró rodeándome- Bella, buena figura, buen rostro, con aire inocente-Ella se agacha para susurrar en mi oído- Pura.

Mi cuerpo tembló ante la imagen de Lai en manos de un hombre...

Sacudí la cabeza alejando esos malos pensamientos, tenía que hacer algo para que Lai no pase nada de esto.

Es inútil...

Y lo sabía.

Varios recuerdos, momentos de Lai a mi lado llegaron a mi mente. Como la primera vez que nos conocimos.

"Caminaba por las calles, me había escapado de la escuela. No quería tener matemáticas, era aburrido, además la maestra me caía mal.

Una cabellera castaña me llamo la atención, una niña con un lindo vestido y chaqueta de color negro, una bufanda roja alrededor de su cuello, estaba en un columpio en el patio de su casa.

La chica de Bufanda RojaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora