-Los Monstruos si existen y los más comunes son los que están disfrazados de personas.
Lai Meyer o como todos las conocen "La chica de Bufanda Roja". Es una chica Dulce, amable e inocente que a sufrido mucho en esta vida.
Un día su única y mejor ami...
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Un escalofrío recorrió mi cuerpo al momento de salir del avión.
Italia. Habíamos llegado.
Por alguna extraña razón tenía un sabor amargo y un sentimiento extraño en el estómago.
Algo malo iba a pasar.
Negué alejando esos malos pensamientos, vinimos a disfrutar, recorrer Roma, conocer la cultura. Todo estará bien.
Eran las tres de la mañana aquí en Italia, Lexi fue a buscar un transporte mientras yo buscaba las maletas. El viaje fue cansador, necesitaba tirarme a una cama y dormir doce horas seguidas.
En el avión no había podido dormir, el sueño estaba, pero no podía cerrar los ojos y dormirme. Algo lo evitaba.
Como puede lleve las maletas hasta la salida del aeropuerto, buscando a mi amiga con la mirada. La encontré hablando con un taxista, parecía que discutían.
La entendía un poco, era las tres de la mañana y estaba cansada, Vi como Lex le gritaba algo y se daba vuelta viniendo a mi dirección.
- ¿Qué paso? - Le pregunte cuando estuvo a mi lado. Ella suspiro antes de responder.
-El Italiano es difícil, hubiéramos aceptado el transporte de la empresa- Negué con la cabeza. No íbamos aceptar eso.
-Sabes que eso no iba a suceder.
-Pues era lo más fácil, ahora estamos aquí. Sin transporte y con sueño. -Paso sus manos por su cabello, estresada. Saque mi cuaderno y lápiz.
-Quédate aquí y cuida las maletas, ya vuelvo. -indique antes de ir hacia el conductor con el cual Lexi discutía.
- ¿Qué vas hacer? -Pregunto, le hice una seña.
Llegue ante él y le sonreí mientras inclinaba mi cabeza hacia un costado.
-Signorina,buona notte- Saludo amablemente.
Le sonreí pidiendo con la mano que esperé un ratito, escribí rápidamente para después pasarle mi cuaderno.
"Buonasera Sig. Volevo scusarmi per il trattamento riservato alla mia amica, è stanca e un po' stressata. Anche se so che questo non lo scusa, puoi accompagnare me e il mio pazzo amico a questo indirizzo?"
Él sonrió.
- Con gusto la llevo señorita, su italiano es bueno- Me sorprendí por su inglés-. Es mejor que el de la rubia grosera. - Reí- La ayudaré en traer sus maletas- sonreí agradecida.
-No se preocupe, nosotras lo haremos.
Fui hasta Lex corriendo agarrando las maletas.
-Vamos, el señor nos llevará al departamento.
- ¿Cómo lo hiciste? - Pregunto sorprendida mientras agarraba sus maletas.
-Amabilidad y un poco de italiano- le giñe el ojo y juntas fuimos hasta el Taxi, lo ayudamos a guardar nuestro equipaje y nos subimos al coche que nos llevaría a el departamento donde viviríamos mientras estemos aquí.
