Capitulo 10|Italia

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El día más esperado había llegado

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El día más esperado había llegado.

El día del viaje.

No sabía si sentirme emocionada o asustada, Lex no había borrado su sonrisa desde que dije que iríamos.

Muy en el fondo aún no estaba segura de mi decisión.

El vuelo salía a las 13:00 era un vuelo de ocho horas arriba de un trasporte volador con cientos de personas, creo que puedo aguantarlo.

Bostece mientras terminaba de guardar algunos cuadernos, cargador y otras cosas en mi mochila.

En estos últimos días no había podido dormir bien gracias a tres personas. La primera, Lex.

La emoción del viaje la estaba consumiendo, iba de un lado a otro asegurándose que los papeles estuvieran en orden, revisando las maletas cada dos minutos para que no nos olvidemos nada. En un momento pensé en atarla en la silla para que se quede quieta.

El segundo, Mi padre.

Me llamaba cada dos horas para verificar que no había cambiado de opinión, y trataba de convencerme que me quede. Pacientemente le respondía que mi decisión seguía siendo la misma, hasta que llamo a las tres de la mañana y tuve que bloquearlo.

"El sonido de mi móvil me despertó, estire mi mano prendiendo la lámpara fijándome en la hora.

03:00 am

¿Quién llamaba a esta hora?

Giré tratando de ignorar el sonido tratando de volver a dormir, suspiré cuando la melodía paro.

Cerré los ojos somnolienta, el sueño me estaba ganando cuando la melodía volvió. Resople levantándome, agarre el móvil viendo quien era.

Video llamada de Papá lobo <3

No otra vez.

Acepte la llamada viendo los cabellos rubios de mi padre, él se alejó dejándome ver mejor su rostro. Llevaba puesto una camisa negra, por el fondo sabía que estaba en su oficina.

-Mi pequeña Niña.

-Papá, son las tres de la mañana.

- ¿Enserió? - Reviso la hora en su reloj de muñeca- Lo siento, no me di cuenta.

Suspire, apoyando mi espalda en el respaldo de la cama.

-Adivino, Llamas para saber si cambie de opinión.

El me quedo mirando fijamente atrás vez de la pantalla, suspiro mientras se apoyaba en el respaldo de su silla.

-Estoy preocupado ¿Vale? -Paso una mano en su rostro- ¡Mi niña si va a otro país!

-Estaré bien, Papá.

- ¡No lo sabes! -Grito, frustrado- Estarás en otro país fuera de nuestra protección.

La chica de Bufanda RojaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora