Alekseí Ivanov
El destino era algo que no podemos controlar, es algo impredecible y complica. A veces podía llegar hacer una mierda. Pero esta vez el destino jugo a mi favor.
Nunca imagine que conocer a esa pequeña cosita castaña me traería tantos problemas.
La verdad, cuando la vi en el museo cuando lo había reservado solo para mí, me dieron ganas de matarla por invadir mi espacio... pero cuando vi esos hermosos ojos azules, me sentí perdido.
Desde ese día no había podido dejar de pensar en ella y en la ausencia de su voz. ¿Había nacido así? O ¿alguien lo había provocado?
La sola idea de que alguien le hubiera hecho daño a esa cosita de ojos azules, hacía que el demonio dentro de mi querría salir a matar al causante.
Desde nuestro primer encuentro deseaba volverla a ver, volvía cada día a la misma hora con la esperanza de encontrarla. Pero no sucedió. Hasta que pude encontrar su dirección, por su familia no podía acercarme, pero le enviaba flores cada día.
No quería viajar a Italia sin antes verla, pero debía completar un trabajo con urgencias.
Encontrarla en roma en uno de mis museos favoritos fue maravilloso, desde ahí puedo decir que quiero al destino.
Después de tanto daño, por fin hace algo bien.
Le había propuesto ir a una exposición hoy a la noche, ella estaba desconfiada de si aceptar o no. Por eso le había dado mi numero por si cambiaba de opinión. Y aquí estoy encerrado en mi estudio esperando un mensaje de ella, diciéndome que aceptaba salir conmigo hoy.
Parecía un adolescente enamorado mirando cada dos segundos mi móvil
El gran Alekseí Ivanov, el demonio sin sentimientos. Desesperado por el mensaje de una chica que apenas conoce.
Que patético.
Seguí leyendo los papeles de mi nuevo trabajo tratando de sacarme los ojos de Laila de mi mente, iba bien hasta qué el sonido de mi móvil me distrajo. Lo agarro viendo un mensaje de un número desconocido.
Número desconocido.
Señor Aleksei, soy Lai.
Le escribía para informarle
que si me gustaría ir con usted a la
exposición de hoy. Claro si aún
sigue en pie la propuesta.
Sonreí victorioso, ya estaba empezando a impacientarme. Si ella no hubiera aceptado mi propuesta, hubiera armado un encuentro para secuestrarla.
Sin quitar mi sonrisa escribo una respuesta.
Señor Alekseí
Señorita Laila, admito que estoy sorprendido,
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La chica de Bufanda Roja
General Fiction-Los Monstruos si existen y los más comunes son los que están disfrazados de personas. Lai Meyer o como todos las conocen "La chica de Bufanda Roja". Es una chica Dulce, amable e inocente que a sufrido mucho en esta vida. Un día su única y mejor ami...