Eternamente Tuya (#3) (Completa)

Capítulo 48: Oscura fantasía sexual

Capítulo dedicado a nuestra admin fav: Arianna Fiorella que está cumpliendo años hoy :D y a las conejitas: Violeta, Melanie, Candy, Vivian, Line, por comentar el ultimo video de youtube, se les ama muco con mi higado y mi pulmón; Ysaris.

Capítulo 48: Oscura fantasía sexual

Entramos en la habitación del fondo, frente a la principal de la casa, mi corazón latiendo desenfrenado al saber que volveríamos a jugar y que esto iba a encantarme porque reviviríamos lo que nos unió en primero lugar.

Me quedé de pie en la habitación oscura y lo sentí a mis espaldas, relamí mis labios antes la anticipación cuando lo escuché decir:

—Cierra los ojos.

«Santas vacas».

Le obedecí, todo mi cuerpo temblando.

—Atenta a mi voz. —continuó.

Sentí mi piel erizarse ante su orden, como si mi mente supiera que lo que venía a continuación era importante, mi corazón latiendo muy deprisa poniéndole toda mi atención.

—A partir de este momento —murmuró Hades— vas a decirme toda la verdad.

—Sí. —contesté sin dudar.

Él arrimó mi cabello un poco y percibí sus labios rozar mi hombro haciéndome ahogar un gemido, joder apenas me había rozado con sus labios y ya me sentía completamente a su merced.

Subió a mi odio y preguntó en un susurro:

—¿Cuál es tu fantasía sexual favorita?

—Que me hipnotices. —respondí, las palabras salían sin poder aguantarlas de mi boca, diciendo toda la verdad.

Se rió entre dientes y acarició un costado de mi rostro, como si diera vueltas lentamente a mi alrededor.

—¿Que es lo que más te ha excitado al pensar en el sexo y que desearías probar? —explicó— ¿tu fantasía más oscura y aberrante?

«Ay no».

Aguanté mi lengua contra mi voluntad para no hablar, no quería decir mi más oscuro deseo sintiendo que cruzaba la linea de lo turbio y temiendo espantarlo por mi fantasía del romanticismo en el secuestro; de disfrutar tal atrocidad.

Mi piel estaba empezando a sudar aguantando mi lengua.

—No te resistas —insistió Hades—, di la verdad, en 3, 2, 1...

No pude resistirme y solté:

—Que seas mi dominante secuestrador.

No lo veía pero su leve silencio me hizo saber que estaba ligeramente sorprendido de mi más oscura fantasía sexual.

—¿Sadomasoquismo? —murmuró algo perplejo.

—Sí. —susurré, mi rostro enrojeciendo.

—¿Quieres que te trate como mi completa sumisa y que actúe como si estuvieras secuestrada? —preguntó.

—Sí. —susurré avergonzada sin poder mentir.

—Que interesante mente tiene señorita Queen, pero no está mal, no cuando estamos jugando, puedes pedir lo que desees. —comentó.

Acarició mi cabello, mi respiración completamente agitada cuando se detuvo frente a mí.

—Yo quiero que cumplas mis deseos y a cambio te recompensaré con mucho placer. —dijo Hades.