Eternamente Tuya (#3) (Completa)

Capitulo 17: Corazón masoquista

actualización 2/2

Capitulo 17: Corazón masoquista

Sus ojos dorados se alzaron y se fijaron en mí, deteniéndose en su lugar, una breve distancia donde solos nos observábamos el uno al otro sin decir nada, simplemente mirándonos como dos almas perdidas sin poder volver a encajar ni encontrarse.

Así me sentía.

Completamente perdida y confundida ahora que lo tenía nuevamente frente a mí.

Sentí que dejé de respirar, ni siquiera podía mantener los latidos de mi corazón controlados.

Este hombre frente a mí desestabilizaba mi mundo sin ni siquiera esforzarse.

Dicen que el primer amor nunca se olvida, ¿acaso nunca lograría superarlo ni verlo con otros ojos que no fueran de adoración?

Me había convencido de odiarlo, me había convencido de que me decepcionó, pero mi corazón parecía simplemente haber olvidado lo mucho que sufrió por él.

Corazón masoquista.

Tragué pesadamente saliva, Hades fue el primero en hacer un gesto; estirando la comisura de sus labios en esa sonrisa que era capaz de volcarme el mundo de cabeza y ponerme de rodillas ante él.

Eres mi kriptonita Hades.

—Hola. —susurró Hades, su rostro sin expresión aparente que delatara sus sentimientos como tanto conocía.

—Hola, señor Parker —murmuré—, ¿ya no está borracho?

Él mantuvo esa ligera sonrisa como única respuesta mientras sus ojos se deslizaron hacia el escote de mi vestido y luego volvieron a mi rostro, me sentí por un momento desnuda ante su mirada oscurecida de deseo, como si las llamas del infierno ardieran invitando a consumirme en placer.

Solo pensar en lo que pasó anoche me hacía aumentar las ganas de repetirlo, y de alguna forma, saber que aún seguía pensando en mí después de haberlo visto con aquella mujer.

¿De verdad había pasado de mí tan rápido?

—¿Te ensuciaste? —preguntó, podía notar su voz ligeramente ronca, relamí mis labios, mi corazón estaba completamente acelerado.

Respira profundo, Nube; Controlada.

—Sí, justo iba a intentar limpiármelo. —dije y entonces sin detenerme ni un segundo más a hablar o a mirarlo, prácticamente corrí al baño de mujeres y entré como una bala.

Joder, sentía que no podía controlar mi cuerpo por más tiempo e iba a abalanzármele encima.

¿Pero qué pasaba conmigo?

Me detuve frente al lavamos recuperando el aliento y me miré en el espejo, mi rostro enrojecido, mis ojos brillosos y oscuros, mis manos y mi cuerpo temblando solo por el hecho de estar frente a él y sentir que quería devorarlo entero marcando territorio. Hacerle entender que no podía pasar de mí y que no podía olvidarme, pero entonces estaba la otra parte de mí diciendo que era lo mejor; que me olvidara.

Mi mente y mi orgullo peleaban haciéndome enloquecer.

Al parecer el señor Parker seguía siendo tan intenso como lo recordaba.

Le eché agua a mi vestido sacando la mancha de café con un poco de jabón, lo logré limpiar, pero ahora estaba todo mojado enfrente haciendo de la tela algo trasparente; evidenciando que no llevaba sostén.

Solté un suspiro.

Lo que faltaba.

De repente, la puerta se abrió y miré a través del espejo que Hades entró al baño cerrando la puerta a sus espaldas, temblé cuando su mirada de ojos dorados como fuego se cruzó con la mía en el reflejo del espejo frente a mí.