Eternamente Tuya (#3) (Completa)

Capítulo 30: sorpresas inesperadas

Actualización 2/3

Capítulo 30: sorpresas inesperadas

«Taylor».

«Taylor el mejor amigo de Hades Parker».

Cuando sus ojos se cruzaron con los míos pareció que su rostro se iluminó en una amplia sonrisa y extendió sus brazos.

—¡Nube! —dijo sorprendido y yo le correspondí en un abrazo también sorprendida de verlo.

¿Qué hacía aquí?

—Taylor —dije riéndome un poco ante su muestra de cariño—, ¡hola!

—Estás radiante. —dijo al soltarme viéndome de arriba a abajo.

—Muchas gracias lo mismo digo. —dije sonrojándome un poco.

De repente una mujer que venía detrás de él robó mi atención, su vestimenta de color negra de cuerina marcando su esbelta figura, sus ojos azules resaltados en mucho maquillaje cuando dijo:

—Hola, Nube.

Me quedé impactada.

—Melisa. —susurré sin saber como reaccionar, sus ojos me recorrieron de arriba a abajo y los vellos de mi piel se erizaron.

Ella no me caía bien.

—Oye, ¿ya se conocen? —dijo Taylor algo confundido.

—Sí, ya nos conocimos. —murmuré aclarando mi garganta, esta mujer y su mirada venenosa no me daban paz, Taylor pareció notar mi incomodidad y señaló el ascensor diciendo:

—Nos vemos luego.

—Está bien —murmuré, Melisa entró al ascensor pero susurró con una ligera sonrisa de superioridad:

—Hasta pronto, Nube.

Me estremecí, ¿acaso era una amenaza?

¿Pero que ella hacía aquí? Creí que al ser la ex de Florian y ex trabajadora de la empresa como me había dicho la señora Rutter, no la vería bajo ninguna condición.

Dominik continuó su recorrido y yo lo seguí mientras decía:

—Este es el pasillo y aquí estarás todos los días, en la sala del ingeniero en jefe Charlie Green.

Tocó la puerta y se escuchó que dijeron "pase", la abrió y entramos, el ingeniero Green parecía mayor con sus grandes gafas y barba blanca, era algo un poco desaliñado con los jeans desgastados y la camisa a botones un poco grande.

—Hola, mucho gusto —dijo el ingeniero Green y me sonrió extendiéndome su mano.—, tu debes ser Nube, yo soy Charlie Green, puedes llamarme Charlie.

—Un placer, Charlie. —dije estrechando su mano.

—Te dejo, ese fue el recorrido —me dijo Dominik y miró a Charlie Green para agregar:— La dejaré para que le digas las pautas de su función, tengo cosas que hacer.

—Está bien —dijo Charlie.

Él se fue dejándonos solos, camino a su escritorio y me señaló el asiento enfrente con su mano para que me sentara, le obedecí tomando asiento.

—Aquí empezarás como novata y escalarás como todos —empezó a decir.

—Me parece fantástico, vine a adquirir experiencia —confesé.

Me sonrió, parecía amable.

—La experiencia la adquirirás en los proyectos que tengamos —dijo—, de hecho en unos minutos empezará una reunión y para unos nuevos edificios en los que se va a invertir, empezarás a trabajar conmigo en los cálculos de caída libre y punto medio.

—Excelente —murmuré, tenía que repasar esa clase, tenía miedo de no acordarme de los cálculos, uní las palmas de mis manos, se sentían sudorosas.

«Nervios del primer trabajo profesional».

—¿Solo estamos nosotros en la parte de ingeniería? —pregunté con curiosidad.

—De esta empresa de Amsterdam sí, pero siempre con los asociados de los proyectos se trabaja con otros ingenieros —me informó.

Ah, entonces de esta empresa de los Rutter en Amsterdam

¿Acaso eso de "los otros ingenieros" incluían a Melisa? Temblé al pensar en que tuviera que compartir con ella un trabajo importante y que por su experiencia me humillara.

Me di cuenta de que estaba moviendo la pierna por la ansiedad y la detuve.

«No tienes que tenerle miedo a ella ni al futuro Nube, calma».

Respiré profundo.

Paso a paso.

—Ven —dijo Charlie y se levantó—, hay que sacar unas copias para la reunión que tendré en unos minutos.

—Vale —murmuré.

Él me dio unas carpetas, por medio segundo me sentía como en las pasantías; me trataban como la asistente, pero sabia que esto sería temporal mientras me adaptaba.

Salimos de la oficina y entramos al ascensor, él presionó el botón 6 y las puertas se cerraron.

—¿Cuanto tiempo lleva en la compañía? —pregunté solo para hacer conversación.

—Oh, desde que inició —dijo—, he trabajado con los Rutter en muchos proyectos de construcción, ninguna queja hasta el momento.

Se notaba que el ingeniero Charlie Green tenía experiencia, eso me gustaba, ser guiada por alguien que supiera qué hacer. De repente las puertas se abrieron y caminamos hacia lo que parecía una oficina donde habían muchas máquinas para sacar copias, el ingeniero Charlie me abrió la puerta, entré pero no vi el desnivel del suelo ocasionando que tropezára cayendo de rodillas soltando las carpeta que llevaba tirándolas directo al suelo.

Maldita sea.

—¿Estás bien?

Esa voz.

Me estremecí y me quedé sin aliento.

Esa voz no era del ingeniero Charlie Green.

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¿De quieeeen eraaaa? no te lo pierdas  en el siguiente capppp :D