Eternamente Tuya (#3) (Completa)

Capítulo 45: Estás tentándome

Actualización 1/3

Capítulo dedicado a: Jennifer, Andrea y a todas las cumplañeras de estos días :D

Capítulo 45: Estás tentándome

Nuestras respiraciones se apaciguaron y por más que quería estar junto a él el resto de las horas sabía que era imposible, ambos teníamos responsabilidades qué acatar.

Acaricié su rostro cuando él me dejó los pies en el suelo y se separó solo para quitar el condón envolverlo y lanzarlo a la basura.

Llevé una de las uñas de mis dedos a mi boca de manera inconsciente cuando comencé a ver su cuerpo desnudo, su espalda ancha musculosa, sus buenos glúteos definidos junto a sus piernas fuertes, solo pensar en que todo de él me deseaba me hacía calentar el cuerpo entero otra vez.

«Basta Nube, tu lado ninfómana ya está saliendo otra vez».

A pesar de que habíamos acabado de follar, quería continuar consumiendome en su cuerpo, sentir sus labios en los míos mientras me exploraba el cuerpo con las manos, mordí mis labios y me sobresalté cuando Hades se volteó hacia mí atrapándome comiéndomelo con la mirada.

Maldición, ¿cuando aprendería a actuar normal frente a él?

Él estiró sus labios en una leve sonrisa y murmuró.

—Desayunemos.

¿Uh?

Bueno, realmente no tenía hambre de... un desayuno comestible.

—Tengo que ir a mi casa a cambiarme para ir al trabajo, no creo que me alcance el tiempo de desayunar —dije tomando mi vestido del suelo para taparme por encima con él, era increíble como sentía aún vergüenza de andar desnuda cuando hace unos momentos Hades me había lamido con su lengua hasta el alma.

Hades se acercó a mí, su mirada era dulce, su sonrisa como si me transmitiera la paz que sentía en este momento, él no tenía vergüenza de su desnudes, él sabía que estaba buenísimo. ¿Qué eran todas estas mariposas que revoloteaban en mi estómago y todos estos sentimientos encontrados?

Era muy raro después de tanto tiempo, no reprimir lo que sentía.

—Te compré ropa —dijo Hades deteniéndose frente a mí.

Fruncí levemente el ceño.

—¿Cuándo? —dije sin comprender, ¿como podía haberme comprado ropa tan rápido? Aunque claro estuve casi inconsciente la mayoría del tiempo desde que me trajo mandándome forzadamente a dormir.

Él apartó un mechón de mi rostro hasta detrás de mi oreja, sus dedos rozándome me estremecieron y mi rostro enrojeció un poco su sonrojo delatando lo mucho que me gustaba sus leves toques sobre mí.

Como odiaba que eso me delatara.

—Está en la habitación. —se limitó a responder Hades pareciendo disfrutar del poder que tenía sobre mí.

«Recuerda que tú también eres una mujer empoderada Nube ¡Recuérdalo!»

Joder, que difícil era mantenerme altivez cuando Hades era mi punto débil.

—Oh, vale. —dije separándome de su agarre— Voy a cambiarme, no me veas el culo.

Decirlo me hacía sentir algo avergonzada, es decir él ya me había visto desnuda pero... era diferente estar con él en medio de la calentura que después de la calentura, no por inseguridad, sino no sé... por pudor.