Eternamente Tuya (#3) (Completa)

Capitulo 18: Jugando con fuego

Actualización 1/2

Capitulo dedicado a todas las conejitas que apoyan esta historia y siempre estan al pendiente publicando en las redes sociales y etiquetandome en post, se merecen el mundo.

Capitulo 18: Jugando con fuego

Noté como sus ojos cambiaron a una mirada completamente lujuriosa cuando se deslizaron por mi cuerpo y volvieron a mi rostro, me estremecí.

Este hombre sabía tocarme con los ojos.

Sentía que jugaba con fuego.

Actúa normal, solo actúa normal, Nube.

Me voltee como si no fuera la gran cosa estar en bragas en un baño público del hotel y metí el vestido en el secador; en efecto, era más fácil porque la maquina se encendió empezando a secarse.

—¿Eres consiente de que no llevas sostén Nube? —preguntó Hades dando un paso hacia mí, su voz más profunda que antes me hizo tensarme.

Era muy consciente de mi desnudez y que de alguna forma lo provocaba.

Que me deseara me hacía sentir poderosa.

—¿Te molesta? —pregunté restándole importancia— No es la primera vez que ves semi desnuda, profesor Parker.

Hades se acercó un poco más, solo nos distanciaban dos pasos, podía oler su exquisita fragancia varonil que me seducía, me voltee hacia él, sus ojos dorados fijos en los míos casi traspasándome haciéndome olvidar como respirar o... pensar.

—Ya no soy tu profesor, Nube —susurró.

«Santas vacas».

Sentía que el calor era torturante y me recorría todo el cuerpo en completa lujuria.

Una parte de mí no quería tentarlo, pero a la otra parte le divertía hacerlo; lo deseaba con locura; y era la parte que empezaba a dominar.

«Ya no soy tu profesor, Nube».

—Siempre es un placer poder verte desnuda —continuó en un susurro Hades y me estremecí cuando sus ojos se deslizaron a mis labios, inclinándose hacia mí, extinguiendo el espacio que nos separara, no me moví; estaba más quieta que una estatua cuando su nariz rozó la mía y preguntó en un susurró:

—¿Tienes frio?

Me estremecí un poco al percibir su aliento caliente sobre mi boca.

—No. —murmuré, en este punto sentía que los pensamientos coherentes empezaban a disiparse, era muy consciente de mis pezones completamente erectos demostrando a gritos su calentura.

—¿Entonces —continuó diciendo Hades inclinándose a mi oído para susurrar:— Alguna razón para que me provoques de manera tan deliberada, Nube?

Se me erizó la piel y temblé cuando pasó la lengua por la longitud de mi oreja, jadee al sentirme jodidamente sensible sin poder evitarlo sintiendo su caricia en todo mi cuerpo, estaba más caliente que un volcán en erupción.

—¿O quieres repetir lo de anoche? —continuó mordiendo el lóbulo de mi oreja, gemí arqueándome contra él.

Joder, estaba completamente sensible.

Hades pasó la lengua por mi cuello de una manera deliciosamente torturante.

Definitivamente ya no pensaba, solo era esclava de las sensaciones.