Eternamente Tuya (#3) (Completa)

Capítulo 51: Después del paraíso

Actualización 1/3

Capítulo dedicado a la conejita: Marianyelis Osorio que está de cumpleaños hoy :D

Capítulo 51: Después del paraíso

Llegamos a la empresa casi a las 9 de la mañana, le agradecí a Demetri al bajarme del auto con la cabeza echa un caos, encendí mi teléfono porque al parecer estuvo apagado toda la noche y me sorprendí al ver que estaba repleto de llamadas y miles de mensajes de Paola y Leidy, que dónde estaba, que si no respondía a las 11am irían a la policía, le escribí rápidamente que todo estaba bien, me tomé una selfie y se las mandé para el grupo de nosotras, Paola fue a primera en responder:

Paola: ¡¿Para qué tienes un teléfono si no contestas?!

Leidy escribió casi al mismo tiempo:

Leidy: ¿Qué ocurrió anoche con el señor Parker?

«Si supieras todo lo que pasó».

Además de que casi se peleara con Florian y que me cargara en brazos, nada, la mayoría de las cosas que pasaron fueron en la intensa sesión de la mañana de hoy; la chaqueta que tenía puesta lo confirmaba, pero evidentemente no iba a decir eso.

Respondí:

Nube: Larga historia, las llamo después.

Realmente la historia era mucha más larga de lo que les pude decir alguna vez y creo que tenía que sincerarme con ellas, no quería que pensaran que solo jugué con Florian cambiándolo por Hades, porque se veía así, pero es que Hades y yo teníamos mucha historia.

Demasiada e intensa.

También vi un mensaje de la academia de ballet, me dijo que podía asignarme para dar clases en horas de la tarde, eso me elevó el ánimo, al parecer tendría un nuevo trabajo; eso significaba un ingreso extra.

Entré a la empresa Rutter, apenas crucé la entrada principal me encontré de frente con Melisa que venía de salida.

Mierda, de entre todas las personas que me pude encontrar...

Me quedé rígida, ella también, ambas sorprendidas de encontrarnos cara a cara después de las palabras que tuvimos por teléfono esta mañana.

Realmente no sabía como reaccionar, ella en cambio estiró sus labios en esa sonrisa torcida que podía helar la piel y sus ojos azules brillando pareciendo toda una víbora mortal.

Joder, le tenía muy mala espina a esta mujer.

—Miren quién llegó, la desaliñada. —dijo Melisa en ese tono burlón que en seguida me hizo irritar.

No la soportaba.

—Disculpa —dije alzando una ceja—, no se quién te crees para llamarme así.

—Soy una de las socias principales , te hablo como me venga en gana, querida —replicó con superioridad.

—Entonces... —imité su tono burlón alzando una ceja— ¿yo te puedo llamar puta?

«Joder Nube, te van a despedir».

Tenía que cerrar mi boca, pero es que ella lograba sacar mi peor lado.

Su rostro se tensó, pero entonces forzó una amplia sonrisa inclinando la cabeza un poco a un lado, casi me la imaginaba como una serpiente moviendo la lengua a punto de atacar; acechando a su presa.