Y de repente llegaste tú...

Jordan: Verdes...

Por fin, por fin pude ver sus preciosos ojos verdes otra vez, Kat había abierto los ojos por fin, yo empezaba a notar como los mío se humedecían debido a las lágrimas que amenazaban con salir... Lukas me miraba a punto de reírse, pero no lo hizo.

Rápidamente me acerqué a la camilla donde se encontraba mi novia y cuando llegué abracé su pequeño y débil cuerpo, pero resultó bastante complicado ya que tenía unas vías que salían de sus brazos y se conectaban a las bolsas de suero, veía como sus ojos empezaban a abrirse del todo y me emocioné...

-Kat, cariño por fin... te he echado de menos...- dije mientras ella acostumbraba su vista a la claridad.

-¿Qué... qué está pasando...?
¿Quién... eres...?- dijo mi novia muy confusa, pero al oír esas palabras salir de sus labios me extrañé, pensé que me estaría haciendo una broma, pero no parecía serlo, quizás era que como recién se despertaba todavía estaba analizando la situación y no era del todo consciente de lo que pasaba.

-Kat, soy yo, Jordan, tu novio...- ella mantuvo su cara de confusión y yo empecé a perder los nervios, me levanté de golpe y gracias a esto me dí cuenta de que Lukas seguía atrás de mí, con expresión perpleja.

Empecé a caminar por toda la habitación llevando mis manos a la cabeza para intentar centrarme un poco, pero esto era muy irreal, no podía estar pasándome todo esto, no, me negaba a que esto fuera real...

El ruido de una puerta abriéndose me sacó de mis pensamientos, una enfermera venía con un carrito para cambiar las bolsas del suero que tenía mi novia conectado a los brazos. Al ver la imagen la mujer se acercó corriendo hacia mí y me preguntó hacía cuanto tiempo se había despertado.

-Hace unos 5 minutos como máximo pero no... no...- no pude terminar la frase ya que las lágrimas inundaron mi rostro.

-Tenéis que salir de aquí, no podéis estar, podría sufrir un ataque en cualquier momento y no habría solución, así que salid y llamar a un médico ya.- dijo la pequeña pero con muy mal humor enfermera que se acercaba a Kat mientras ella seguía sin saber que estaba pasando.

Lukas me agarró del brazo y empezó a tirar de mí para poder salir ya que mis piernas no reaccionaban, mi cuerpo se había quedado paralizado, no podía creer todo lo que estaba pasando...

Mi amigo me sacó de la habitación a rastras ya que mi cuerpo no era capaz de reaccionar, me llevó a la cafetería donde pidió dos café con leche, cuando la camarera los trajo miró a Lukas de reojo, pero él la ignoró, yo mientras tanto estaba en mi mundo con la cara llena de lágrimas y las manos en la cabeza.

-Jordan, amigo, todo saldrá bien ¿vale? Seguro solo fue un momento así de éstos que salen en las películas en las que el protagonista pierde la memoria y luego la recuper...

-¡NO! ¡Lukas esto es real! ¡No estamos en una puta película!- interrumpí a mi amigo dando un fuerte golpe en la mesa haciendo que el café cayera y llamando la atención de todos los presentes.-Lukas, no...yo... Dios, lo siento, es solo que no quiero hablar...- me levanté dejando un billete de 10 euros sobre la mesa, salí de la cafetería y me dirigí a la habitación donde se encontraba Kat.

Una vez llegué a su habitación me quedé parado en frente de su puerta. No sabía por qué no abría la puerta y entraba, me sentía incapaz de hacerlo, tenía miedo de que si entraba ella se asustaría o le pasara algo... La puerta se abrió de golpe dejando salir a un médico con unos informes en la mano, me miró y me sonrió.

-Supongo que serás el primo/novio de Katherine, ¿no es así?- dijo el doctor sonriendo y mirando los informes que llevaba.

-Emm...-agaché la cabeza y él soltó una pequeña carcajada.

-Tranquilo, son cosas de jóvenes... Katherine está bien, su corazón late a ritmos normales, su respiración es buena, y no hay ningún problema que deba alertarnos, pero creo que lo que más te preocupa es su pérdida de memoria... ella padece una amnesia llamada "Amnesia postraumática" se debe a un fuerte golpe en la cabeza pero que no llega a afectar al cráneo, así que tranquilo, recuperará la memoria- dijo el médico mirándome con una sonrisa tranquilizadora.

-Y... ¿usted sabe más o menos cuándo la recuperará?- pregunté casi para mí mismo.

-Por lo general la recuperación de este tipo de enfermedad depende de la intensidad del golpe recibido, así que puede ser hoy, o mañana o mismo en un año, todo depende chico...

-Así que puede ser en cualquier momento... ¿se podría acelerar el proceso de recuperación?- pregunté esperanzado.

-No, eso bajo ningún concepto, no puedes presionarla, eso solo empeoraría la recuperación... Solo hay que tener paciencia...- dijo pasando por mi derecha mientras me daba una ligera palmada en el hombro.

Volví a abrir la puerta y entré a la habitación, y allí estaba, esa chica que me volvió loco desde el primer momento en el que la ví. Ella se asustó cuando me vio entrar, se enderezó y se tapó con la sábana blanca de la cama.

-Tranquila... no voy a hacerte daño...

-Tú eres...ese chico que estuvo aquí antes... Jordan...

-Sí, soy yo... sólo quería saber como estabas...

-Estoy bien, un poco confusa, pero bien...

-¿Necesitas ayuda? ¿Quieres que llame a alguien?- le dije preocupado.

-No... solo... no sé, querría hablar con alguien, decir lo que me pasa pero no sé, no tengo a nadie...

-Me tienes a mí...

-Ah, es verdad, dices que eres mi novio...- dijo vacilante, sonreí tímidamente ya que me alegraba de que se acordara de lo que le dije...-Me resulta un poco increíble la verdad, me pareces muy...

-¿Pesado?

-No, simplemente pienso que si es verdad eso que me dices me da la impresión de que eres demasiado para mí...

Me acerqué a ella y se sobresaltó un poco pero no me impidió seguir, me senté en la camilla bastante cerca de ella, tomé una de sus manos lentamente y ella se asustó pero se tranquilizó cuando la miré a los ojos y le dije.

-Nunca vuelvas a decir eso, eres perfecta para mí, creo que tú eres demasiado para mí, no al revés...- ella bajó la mirada y sonrió de esa manera que me encanta.-Yo... yo no soy nadie sin tí... antes de conocerte no era nada, pero... de repente llegaste tú... y me cambiaste la vida...

-Jordan todo esto que me estas diciendo es precioso, pero... realmente sigo estando bastante desorientada, y lo siento, en serio, porque me pareces un chico extremadamente dulce, tierno, muy guapo y con una hermosa personalidad, pero... aún no sé si debo creerte. Lo siento en serio...- dijo mientras se acercaba a mí y me abrazaba, es increíble lo que sentí con ese abrazo, echaba de menos sentir su cálido cuerpo tan cerca del mío, sus brazos rodeándome y su precioso pelo con ese aroma que me vuelve tan loco...

La verdad ella tenía razón, todavía no era del todo consciente de lo que pasaba a su alrededor pero no me iba a rendir.

-Sí, lo siento pero... necesito que sepas que no me rendiré, me da igual cuanto tiempo pase, te enamoraré otra vez, cueste lo que cueste...- le dije mientras me levantaba y besaba su cabeza, me dí la vuelta y salí de la habitación para buscar a Lukas.

FIN.

¡¡Holaa!! Bueno, no me matéis, es el final, se acabó, lo sé es un final que es raro, y lo siento si la historia no es buena, pero bueno, no quería alargar más así que he aquí el fin de esta historia. Pero igualmenteno os preocupéis, quizás si veo que esta gustó haré una segunda parte, pero eso depende de vosotros, si os gusta hacédmelo saber por comentarios o mensajes me da igual como pero bueno, eso es si queréis....

Besos X

Gracias por haber leído mi historia.