Y de repente llegaste tú...

Jordan: Partituras

Estaba tumbado en la cama escuchando música, no tenía nada que hacer así que intenté dormir, nada, no lo conseguía, mientras sonaba la canción de Welcome to the jungle de Gun's and Roses me puse a ordenar un poco. Tenía pensado ir a molestar a mi hermana, pero se había ido con Sarah a no me acuerdo donde...

-¡¡Jordan!! ¿Qué haces?-Me dijo mi madre, como estaba sola se aburría y quería estar con alguien...

-¡¡Ordeno!! ¿Qué quieres?- le dije cortante.

-Ah, nada, era solo para saber si estabas ocupado...

-Ok.- de repente mientras sacaba algunas cosas de la mesa, encontré una de las partituras que le había enseñado a Kat, la cogí y me senté al piano. Me puse a tocar, la verdad hacía mucho tiempo que no me ponía a tocar, la última vez había sido con Kat. La canción que estaba tocando era una de James Arthur, no era un cantante que escuchara muy a menudo, la canción se llamaba I can't make you love me, la verdad me gustaba esa canción, es triste y el chaval este que la canta le pone mucho sentimiento así que la canción es muy... profunda. Sí, debo sonar como una chica... lo sé, pero eso ahora mismo me da igual, ya paso de lo que piense la gente, estoy cansado...

Cogí mi teléfono y ví una llamada perdida de un número desconocido, me extrañé, pero lo dejé pasar, me levanté y fui a la cocina a por algo que comer. Cuando llegué ví a mi madre cocinando algo que olía muy bien, la verdad me estaba enamorando de ese olor...

-Por el amor de Dios, ¿qué estas cocinando?

-Galletas.

-¡¡Ohhh!! ¡Quiero!

-No, Jordan no estan frías...- la ignoré y cogí una, la solté de repente, estaba muy caliente, mi madre se empezó a reír y yo le protesté.

-Mamá, ¿por qué no me avisaste?

-¿¿Cómo?? Serás capaz...- la interrumpí haciendo un gesto con la mano para que callase, ella enarcó una ceja y yo le dije:

-Ahora por eso, ¡me voy a llevar unas cuantas y me voy a mi cuarto!

-¡Jordan! ¡Deja esas galletas ahí!- me dijo divertida, yo le saqué la lengua y empecé a poner las galletas en una bandeja, salí de allí con paso firme y la cabeza alta y ella lanzó una carcajada, llegué a mi cuarto y volví a la cocina ya que me faltaba alimento, cuando mi madre me vio entrar se volvió a reír y me exclamó- Pero bueno, ¿vas a coger más comida?

-Sí, ¡y bebidas!- le dije mientras sacaba botellas pequeñas de Coca Cola, una tableta de chocolate, patatas fritas, palomitas y nubes, cuando lo tuve todo me dirigí a la puerta y la bolsa de las nubes se me cayó, como no me podía agachar a cogerla le dije a mi madre.- Mamá, ¿no me vas a ayudar?

-Hijo, ¡eres un malcriado!

-Ya, pero no te olvides que me criaste tú...- le dije con una sonrisa en mi cara, inmediatamente ella se levantó y cogió la bolsa de nubes, me siguió hasta mi cuarto, allí me dejó la bolsa sobre la cama y me dijo.

-Jordan, ¿vas a poder con todo esto?- me dijo señalando la comida, asentí efusivamente y ella rió,-¿Estabas tocando?

-Sí, encontré las partituras y...

-¿Puedo escuchar?

-Mamá... iba a comer...

-Hijo, hace mucho tiempo que no te escuchó tocar... ¿quieres que te dé de comer?

-Mamá, no soy un bebé..., a ver siéntate...- le dije suspirando, ella siguió mis ordenes y yo me senté al piano y comencé a tocar, ella me miraba con el típico orgullo de madre y cuando la pieza acabó me dijo: