Y de repente llegaste tú...

Jordan: ¡Un nuevo comienzo!

¡¡Mierda!! ¡Primer día en el instituto nuevo y ya llegaba tarde!Me cambié lo más rápido que pude con unas zapatillas un pantalón negro y una camiseta blanca y mi chaqueta de cuero iba bien ¿no? Me acomodé el pelo un poco desalineado y salí corriendo de mi cuarto dirección al baño pero la puerta estaba cerrada, ¿por que las chicas tardaban tanto en arreglarse? A ver entiendo que las chicas de mi edad se arreglen para gustar a los chicos, pero ¿por que tenía que arreglarse me hermana de 12 años?  No creo que sea por que quiere atraer a un chavalín por que primero el "afortunado" tendría que tener mi visto bueno, vale es problable que sea un poco protector... pero es mi hermana pequeña y no voy a dejar que ningun chavalín de 12 años juege con ella.

- ¡¡Dana!! ¿Te puedes dar prisa por favor?- le grité mientras golpeaba la puerta

- ¡Ya va Jordan! ¡¡No me presiones  que me van a empezar a salir granos por el estrés!!

-¿¿ Como que te van a salir granos por el estrés?? ¡Sal! Yo solo me tengo que asear y ya salgo será un minuto...

- ¡No! ¡Espera!

-¡Dana voy a entrar!

- ¡No entres...!

-¿ Que haces con el maquillaje de mamá?

-Nada ahora sal por favor

- No ya tengo el cepillo de dientes en la mano así que vas a esperar un minuto.

Tras cepillarme los dientes lavarme la cara baje corriendo las escaleras y salí a la calle, pero cuando estaba en la puerta escuche un grito de mi madre:

- ¡Jordan, el desayuno!

Corrí hacia la cocina y del cuenco de frutas cogí un melocotón amarillo, salí de casa comiendo el melocotón y dirigiendome al instituto.

Cuando llegué la mayor parte de las personas que estaban allí se quedaron mirándome, no me detuve y caminé hasta secretaría y le pregunté a la secretaria:

- Disculpe, ¿ Podría indicarme en que clase me toca?

- Si claro, dígame su nombre por favor.

-Jordan Brown.

Mientras tecleaba en su ordenador miré a mi alrededor,  la sala de secretaría era amplia de paredes blancas y una mesa con pinta de ser bastante vieja. La secretaria carraspeó, me di la vuelta y la miré a los ojos

- Estás en la clase de 4°E en la tercera planta.

- Ah vale, gracias.

Salí de allí y me dirigí hacia las escaleras, cuando llegué, toqué la puerta y abrí interrumpiendo mientras una profesora de edad avanzada me miró y se puso las gafas para verme mejor, me sonrió y me dijo:

- Tu debes de ser Jordan, el nuevo alumno ¿no?

Asentí timidamente y la profesora me dijo que me podía sentar al final de la clase junto a una chica que parecía gótica, o en unos asientos juntos que estaban vacíos, decidí sentarme junto a la chica gótica, fijó sus ojos en mí y le sonreí con vergüenza ella me observó de arriba a bajo y  apartó la mirada.

Me senté junto a ella y empecé a sacar mi libro y una libreta de matemáticas... ¡con lo que las odiaba! Volví a dirigir la mirada a mi compañera y le dije:

-  Hola, soy Jordan ¿tu eres?

- Soy tu compañera de mesa en matemáticas, solo en matemáticas,  cuando acabe esta clase podrás irte a las mesas de al lado.- me dijo de forma cortante, me quedé helado, no le había dicho nada malo y ¿ya me hablaba así?

Me quedé mirando sus ojos ¡Dios jamás había visto unos ojos más verdes que esos!

La miré de arriba a abajo llevaba unos shorts negros con unas cadenas colgando, unas medias negras medio transparentes y rotas por todas partes y por encima llevaba una camiseta negra con el símbolo de mi grupo favorito Black Veil Brides. La miré con las cejas arqueadas, me miró  y me dijo:

- Si no te gusta como voy vestida no mires y punto.

- No, es que verás el símbolo de tu camiseta es el de mi grupo favorito...

- Ah que bien me alegro por ti.

- Bueno, no tienes por que hablarme así,   que yo sepa no te he hecho nada...

-¡Jordan, Katherine! ¿ Algún problema?- dijo la profesora mirando hacia nosotros.