Y de repente llegaste tú...

Kat:¿eso era una cita?

-¡Te he ganado!

-¿Qué?, eso es mentira, ¡claramente he ganado yo!

-¡¡Noo!! ¡Yo acabé antes!

-No

-Sí

-No

-Sí

-¡Que no!

-¡Bueno vale dejémoslo en un empate!

-Está bien...

Sonreí triunfal, él me miró a los ojos y me sonrió tímidamente, bajé la mirada, pero noté que el seguía mirándome.

Nos quedamos en silencio... no era un silencio incómodo pero yo si estaba incómoda,  no sabía que era lo que estaba pensando, es decir, yo no era la típica chica que tenía a muchos chicos que andaban detrás de ella, es más jamás le había gustado a un chico... o por lo menos ningún chico se me había declarado, pero eso no me importaba, yo era la mítica chica de aspecto mediocre, o eso era lo que yo pensaba, que se encerraba en sí misma para poder estar en paz, vestía de negro siempre por que se esa manera la gente no se interesaría en mí, ¿quién iba a acercarse a una chica que iba de negro con cascos, con media cara tapada por el pelo y con cara de mal humor? Nadie, esa era la razón por la que vestía de negro.

Yo nunca fuí una chica que tiene miles de amigas, es más solo tengo una y apenas la veo ya que vive en otro país y la veo, con suerte una vez al año.

- ¿y...?

- ¿eh? Perdón, ¿qué me decías?

- Te decía que me cuentes algo de ti...

-ah em... verás es que no se me da muy bien eso de hablar de mí misma...- le dije bajando la mirada.

- No me digas que tienes miedo de que me ría de tí...- me dijo en un tono burlón.

Levanté la mirada y lo ví observándome detenidamente...

-Jordan me tengo que ir...-le dije levantándome, la verdad era que me lo estaba pasando bastante bien, pero no quería precipitarme y contarle cosas que luego me habría arrepentido de haberle contado.

El me miró con pena y me dijo:

-No por favor, no te vayas... me lo estoy pasando muy bien...

-Ya, pero yo no- mentí, el me miró confundido y bajó la mirada.-Jordan...

-Déjalo- me interrumpió- vete, no quiero molestarte más...

-Jordan, no es eso es solo que...

-Que te vayas.

Recogí mis cosas y dejé el dinero sobre la mesa, me acerqué a Jordan y le dí un beso en la mejilla a modo de despedida, el me miró sorprendido y con lástima,  en ese momento me dio una pena terrible dejarlo allí solo, pero ¿qué podía hacer?

Salí de la cafetería en dirección al parque y ví a mi hermana riéndose con Dana, me acerqué y le toqué el hombro a mi hermana.

- Skai tenemos que irnos.

- ¿Ya? ¿No podemos quedarnos un poco más?

-No, vamos.

-Vale... está bien...¡Hasta el viernes Dana!

-¡¡Chau!!

Me acerqué al oído de mi hermana y le susurré:

-¿Cómo que hasta el viernes?

-¿ Qué ? Hemos quedado el viernes así que tendrás otro día para quedar con el pivón de su hermano...-me guiñó el ojo y me dio un  codazo - tú ya me entiendes...

Le lancé una mirada asesina y levanto los brazos en señal de rendición.

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Cuándo llegué a mi cuarto cogí un libro intentando distraerme, llevaba todo el día dándole vueltas al encuentro de la cafetería. ¿Había sido una cita y yo no me había dado cuenta y por eso se puso tan mal?

Esa idea me estaba atormentando, como puede ser que eso haya sido una cita... no, no espera seguro que no lo era y me estoy volviendo loca imaginando cosas que no son... sí, seguro que es eso.

Estuve veinte minutos dándole vueltas en la cabeza hasta que me dormí...