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Estaba en mi cuarto completamente solo, empecé a escuchar a dos persona hablando en la cocina, intenté entender lo que decían, pero me resultaba imposible, solo conseguí identificar que eran un hombre y una mujer...-¡¡Jordan y tú tenéis que venir conmigo!! ¡Sois mis hijos! ¡¡No me podéis dejar sola!!
-¡¡Tú no eres nada para nosotros, si no, no nos habrías dejado así como así!!
No me lo podía creer, las personas que estaban hablando eran mi hermano y mi madre, traté de salir de la habitación pero la puerta estaba cerrada con llave y por lo tanto no podía salir. Empecé a gritar y dar golpes pidiendo ayuda para que me escucharan y me sacaran de aquí, pero nadie se enteraba.
De la nada capté el ruido de unos pasos acercándose, la puerta del cuarto se abrió de golpe y allí estaba, Erik, mi hermano, ese chico al que tanto admiraba por fin estaba de vuelta.
-¡¡Erik!!¿Qué pasa? ¿Qué hace ella aquí?
Mi hermano no me hacía caso, era como si no me escuchara, me pusé delante de él para que me prestara atención, pero no hizo nada, me atravesó como si fuera invisible. Cogió una libreta que tenía mi nombre en grande y se dirigió hacia mi habitación con ella en la mano, levantó una tabla del suelo una vez allí y la guardó y miró todo con morriña.
-Erik...¿Qué haces?-le dije temeroso, el se acercó y fue al salón, y allí empezó a hablar con alguien, era como si estuviera conversando con un niño pequeño...
De repente entendí lo que estaba pasando, él estaba hablando conmigo, pero creo que sinceramente estaba como... no sé... creo que estaba dentro de un recuerdo, por lo tanto esto me estaba resultando demasiado raro...
-Erik no me dejes por favor...- le decía yo mientras el se acercaba a mí.
-Tranquilo, jamás te dejaré ¿está claro?- dicho esto hizo lo que yo recordaba perfectamente, salió por la puerta con gran enfado...
*
Desperté sin motivo aparente, mientras mis ojos se acostumbraban a la claridad del lugar en donde estaba, empecé a escuchar una voz femenina que decía:
-"Ya se está despertando"
Cuando pude abrir los ojos completamente me dí cuenta de que estaba tumbado en una camilla de hospital, había una mujer que supongo que sería la enfermera y un hombre que sería el doctor a cada lado de la cama.
-¿Qué? Doctor, ¿qué hago aquí?- pregunté atropelladamente.
-En realidad soy yo la doctora, pero Jordan, estás aquí por que te quedaste inconsciente ya que recibiste un fuerte golpe en la cabeza...- dijo la mujer a mi derecha, mientras tomaba su estetoscopio y lo ponía en mi pecho para poder escuchar si mis pulsaciones tenían un buen ritmo, y por su expresión me dí cuenta de que no había ningún problema.
De repente recordé lo de la caída de Kat y la pelea con Alex, el cabrón me había hecho daño, espero haberle hecho algo yo también...
-Doctora, ¿¿y Kat?? ¿Dónde está? ¡Necesito verla!- dije desesperado, ella me miró con pena y me sonrió con pena, en ese momento lo peor pasó por mi cabeza...
-Jordan, en estos momentos no puedes verla, lo siento, está en un estado crítico, todavía no ha despertado, pero estamos tratándola lo mejor posible, está en cuidados intensivos ahora mismo, se pondrá bien, mientras tanto tú descansa.- me dijo mientras se daba la vuelta y salía se la habitación.
La puerta se volvió a abrir, pero esta vez entró Lukas con cara de preocupación, cuando se acercó a mi camilla gritó.
-¿Pero tú estás loco o qué? Ya no solo Kat en el hospital, ¡ahora estáis todos aquí! Le has dado una buena paliza ¿sabes? ¡¡Le rompiste la nariz!! Ya van dos narices, ¡primero a Brian y ahora a Alex!- dijo Lukas gritando como un poseso, yo no estaba del todo bien, así que Lukas lo único que hacía era empeorar la cosa...
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Y de repente llegaste tú...
RomanceKat: chica tímida, dulce y tierna, todo eso lo oculta bajo una máscara. Lo que ella no sabe es que cuando él llegue a su vida esa máscara se debilitará y dejará a la verdadera Kat que hay detras de toda esa fachada. Jordan: chico seguro sin miedo a...