Kat: incómoda...

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Me desperté cuando sonó la alarma, odio ese momento en el que estas en la mejor parte del sueño y de repente, BIII-BIII-BIP-BIP-BIP-BIP ¡Dios, como odio levantarme temprano!

Una vez me aseé e hice todo lo que tenía que hacer bajé a la cocina, desayuné y me fui. Era jueves... mañana es la cita y creáis o no, estaba nerviosa, ¡muy nerviosa! No sabía que me iba a poner, ropa negra, eso fijo, pero... toda mi ropa era negra así que tenía que concretar más... en resumen ¡no tenía ni idea de como iría!

Llegué al instituto y fui directamente a mi clase, cuando llegué me sorprendí al ver que Jordan estaba sentado con la cabeza apoyada en sus brazos, vamos, que estaba dormido. Me acerqué a el y cuando me senté el ni se inmutó...

- Jordan...Jordann...- le susurré al oido para despertarlo lo mas dulcemente posible,- Jordan despierta, - le dije mientras le acariciaba la espalda.

El abrió los ojos sobresaltado y empezó a balbucear algo inentendible, me miró y se sorprendió, yo me acerqué y le puse la mano en la espalda y le dije:

-Tranquilo Jordan, estoy aquí solo ha sido un sueño...

-Lo siento, no he tenido una buena noche- dijo alzando la vista, posando sus ojos en los míos, tenía un aspecto terrible se notaba que no había dormido bien...

- ¿Pesadillas?

- Sí...

-Bueno tranquilo, solo son sueños ¿si?

- Gracias...

- Denada- Le dije sonriendo, el intentó sonreir pero le salió una mueca.

Me agaché y cogí los libros de inglés, el me imitó y los dos nos pusimos a hablar de cosas, al parecer sus padres se iban a casar otra vez y estarían dos semanas de crucero por todo el Mediterráneo.

- Eso es genial, en serio, me parece super romántico por parte de tu padre...

-Mmm... una Kat romántica... ¡nunca me la habría imaginado!

-Hay muchas cosas que no te imaginas de mí...- le dije enmarcando una ceja haciéndome la interesante, a lo que el me respondió con una carcajada.

-Good morning!- dijo la profesora entrando en la clase.

- Hello teacher! - le respondimos todos al unísono.

-Bueno hoy voy a deciros que vais ha hacer un trabajo con vuestro compañero de al lado, en el que representareis un fragmento de la obra de Romeo y Julieta, que como todos sabéis fue escrita por el inglés William Shakespeare, el fragmento lo eligireis vosotros, este trabajo reemplazará el examen de la lectura obligatoria, tened en cuenta que el libro ya tenía que estar leído así que poneros las pilas por que este trabajo contará la mitad de la nota ¿okey?

Miré a Jordan, a los dos se nos daba muy bien el inglés así que esto no supondría un gran problema para nosotros, el resto de la clase suspiró y se quejó mientras que nosotros dos nos limitamos a mirarnos, el sonrió y bajo la mirada, lo miré de perfil... dios era tan tierno cuando se ponía nervioso...

La clase transcurrió sin novedades y cuando tocó el timbre en señal del recreo, Jordan me tomó del brazo y me giró hacia su dirección, estábamos a escasos centímetros, podrá sentir su respiración sobre mis labios y curiosamente me transmitía un cosquilleo que era imposible de evitar...

Se separó un poquito, estaba sonrojado, y por su mirada descifré que el habría intentado algo, pero se contuvo, lo cual me extrañó un poco.

- ¿Que parte haremos?

- No sep, elije tú...-le dije tímidamente, mierda ya me había sonrojado...

-Vale... tendremos que quedar... ¿verdad?-dijo el con una mirada pícara.

-Sí Jordan creo que sí...- le dije nerviosa, el sonrió feliz y me dijo.

-Vale, genial ¿quedamos hoy en mí casa?

-Emm vale... pero ¿y tu hermana?

- Trae a la tuya y que ellas dos se queden viendo una peli o algo...

-Está bien...

Dicho esto me dí media vuelta y me fui a la cafetería, tenía hambre así que compre mí comida y me senté en el lugar al que me había llevado Jordan la última vez... ese sitio era precioso, la verdad me sentía a gusto allí.

Me puse de pié y empecé a caminar por ese sitio desconocido para mí, caminé entre los árboles y me sorprendí al ver a alguien que estaba sentado con la espalda apoyada en el tronco de un árbol con una libreta en la mano, me acerqué un poco más y me di cuenta de que la persona que estaba allí era Jordan, y no tenía una libreta cualquiera en la mano, era un bloc de dibujo, y al parecer estaba dibujando un retrato. Me acerqué sigilosamente a él y sin que se diera cuenta de mi presencia le pasé los brazos por el cuello y puse mi cabeza al lado de la suya, el se asustó y yo me reí.

- ¡Me has asustado Kat!- dijo el nervioso tapando su bloc cerrándolo de golpe- no has visto nada ¿verdad?

-¿Por qué no quieres que vea? ¿¿Hay algo raro??

-No... e...es...solo... que no me gusta enseñar mis dibujos...

- Pero ¿por qué? ¿No crees que sean buenos?

- Es que... sí... es eso...

- Si no se los dejas ver a nadie nunca vas a saber si son buenos o no...

- Ya pero...

- ¡De peros nada! Ahora, ¡me vas a dar tu bloc y me vas a dejar verlos!

-Pero...

-¡Shhh!- le interrumpí cogí el bloc y empecé a ojear las ojas, eran todos muy buenos... llegué a uno y me quedé estática, miré a Jordan con cara de asombro y el se sonrojó.

- Por eso no quería que nadie los vea...

-Jordan esto es increíble... ¿¿cuando lo has hecho??

- Un día que estabas en la cafetería con tus cascos en tu mundo...

- Jordan, enserio esto es impresionante... no entiendo por que no querías que lo vieran...

- Por que no se parece en nada a tí, debería quemarlo...

- ¡No! ¡Regálamelo! Si no lo quieres dámelo, pero por favor no lo tires, es magnífico...

-¿En serio quieres eso?

-¡Sí!

- Bueno pues quédatelo...

-¡¡Gracias!!- le dije saltando a sus brazos, el me rodeó por la cintura y yo le rodeé por el cuello, estuvimos así unos minutos hasta que el me separó un poco dejándome a centímetros de el, sus ojos me miraban fijamente, luego el bajó la mirada hacia mis labios, y yo hice lo mismo... el comenzó a reducir la distancia, pero yo bajé la cabeza, y él se alejó...

-Lo siento... eso ha sido, una debilidad- respiró y me miró- lo siento, en serio...

-N-No pasa na-nada, no fue solo culpa tuya...- dije nerviosa, ¿¿en que estaría pensando??

-Kat... ¿me habrías besado?

Me quedé paralizada, el me miraba con sus ojos azules y me mataba por dentro, y ahora ¿que le respondía? Y peor aún ¿lo habría hecho?

Y de repente llegaste tú...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora