Jordan: Confianza

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Estaba sentado en un banco con Kat mientras ella me contaba cosas sobre el grupo, las canciones que iban a tocar... bueno, mejor dicho que íbamos a tocar. Me había decidido meter también en el grupo, la verdad tenía ganas de volver al piano, a demás si ganabamos el concurso estaría dos semanas o en Londres o en Berlín con Kat, y como somos tres chicos y una chica me tocaría a mí dormir con ella, por que YO soy su novio ¡y esos dos no me la iban a quitar!

-Jordan, ¿me estás escuchando?

-¿Eh?

-Te decía que que te parece si nos vamos a tomar algo...

-Sí, sin problema, lo siento...- ella me guiñó el ojo y se levantó, me tendió la mano y yo se la tomé, cuando estaba desprevenida la cogí en brazos haciendo que ella gritara y empezara a patalear, la callé con un beso e inmediatamente me lo respondió. Escuché unas risas, abrí los ojos y encontré a una pareja de ancianos observándonos. Kat me miró extrañada y al ver a esa pareja se sonrojó escondió su rostro en mi cuello haciéndome cosquillas.

-¿Has visto Gina? Son como nosotros cuando éramos jóvenes- dijo el señor sonriendo con nostalgia, la mujer sonrió y apoyó la cabeza en el hombro de su marido.

-Pobres muchachos Thomas, les estamos haciendo pasar vergüenza...- dijo la mujer mirándonos yo sonreí tímidamente y Kat seguía sin mostrar la cara.

-Anda, vamos para casa y les dejamos intimidad los enamorados- dijo el señor guiñándome el ojo y sonriendo pícaramente a su mujer, ella asintió y yo les sonreí en muestra de agradecimiento.

-Kat, ya se han ido...

-Ya, pero tu cuello es muy calentito y además, es donde más se concentra ese aroma tuyo del que me estoy volviendo adicta...- me dijo dándome besitos en el cuello, sonreí y empecé a caminar en dirección a la cafetería.

Mi teléfono comenzó a sonar y vi de quien era la llamada, al ver el nombre de Andrea (Sarah) me asusté, atendí y escuché a una Andrea bastante emocionada.

-¡Hola Jordan!

-Hola, ¿todo bien?

-Sí, quería preguntarte, ¿puede venir Dana con nosotras al centro comercial?

-Sí, claro pero la quiero en casa a las 20:00 como mucho ¿sí?

-¡Okay! Gracias.

-Nada, chau.

-Adiós.

Kat me miró y me dijo:

-¿Quien era?- claramente molesta, o celosa...

-¿Con que celosa ehh?

-No estoy celosa, solo quiero saber que zorra esta llamando a MI novio.- dijo ella recalcando lo de "mi", reí y le expliqué.

-Ella era Andrea, es la hermana de Sarah, la amiga de mi hermana, pero tranquila, yo tengo novia y ella tiene novio. A demás la conozco desde hace años, la quiero como si fuera una hermana.

-Entonces... con ella nada ¿verdad?

-Por supuesto Darling- dije besándole el cuello, ella me abrazó y yo le dije.-¿Quieres que vayamos a mi casa?

-¿Hay alguien?

-No, solo tú, yo y mucha comida.

-¡Me has convencido!- me empecé a reír y ella me sonrió, le tomé la mano, comezamos a caminar en dirección a mi casa. Cuando llegamos ella me miró pícara, me acerqué a ella y comenzamos a besarnos, fuimos hasta mi cuarto sin separarnos, cuando estuvimos allí ella me tumbó en la cama bajo ella, nuestros labios permanecían juntos.

Separé nuestros labios por falta de aire y cambié la posición, ella quedó bajo mi cuerpo, pero sin soportar mi peso. Comecé a besar su cuello, ella me revolvía el pelo, y yo le acariciaba los brazos.

-Jordan...-dijo casi sin voz.- Jordan, para, ¿qué estamos haciendo?

-Pe...per...perdón, es que... perdí el control, lo siento...

-Dios, soy idiota...

-¿Qué? ¿Por que lo dices?

-He estropeado el momento...

-Kat, prefiero que lo frenes antes de que luego te arrepientas...

-Pero, yo no estoy segura de querer parar...

-Bueno, yo... a ver, lo piensas y cuando estés lista me dices...

-Está bien.

-¿Quieres que traiga comida?

-¡Sí!- sonreí y salí del cuarto, me miré en el espejo del pasillo y tenía el pelo completamente desordenado y los labios rojos e hinchados, esbocé una sonrisa y fui a la cocina, cogí gominolas y patatillas.

Volví al cuarto y me encontré a Kat tumbada en la cama mirando al techo, mierda, estaba mirando las fotos que tenía ahí arriba...

-Jordan, ¿quienes son esos niños?

-Em... bueno, el moreno soy yo y el mayor es... bueno... él es mi hermano...

-¿Tienes un hermano mayor?- inconscientemente bajé la cabeza y ella me miró confundida, se acercó a mí y me levantó la cabeza.

-Él falleció dos años después de eso...- su expresión cambió radicalmente, se tapó la boca con las manos y me abrazó, una lágrima amenazaba con salir de mis ojos, nunca había hablado con nadie de mi hermano y la verdad es que duele bastante...

-Jordan, yo... yo lo siento muchísimo...

-No, tranquila, es solo que nunca he hablado de él con nadie...

-Jordan, cuando estes listo para hablar y cuando decidas si contarme o no yo te escucharé ¿si?

-Está bien- ella me miró sorprendida y volví a hablar.- Él tenía 5 años más que yo, se llamaba Erik, era mi ídolo, mi modelo a seguir, era buen estudiante tenía facilidad para hablar con la gente, las chicas estaban todas locas por él... Era el mejor. Mi madre nos abandonó cuando yo tenía 6 años, mi padre encontró una novia genial, que es mi madre actual. Un día mi madre biológica se presentó en casa y empezó a gritar a mi hermano, él se fue y...- tomé aire y seguí.-Él estaba enfadado, con mi madre, con él mismo, con mi padre, con todos, y en el momento en el que iba a cruzar una calle... - la lágrima que amenazaba con salir rodó por mi mejilla, levanté la cabeza y ví que Kat también lloraba.-No me pude despedir, mis últimas palabras con él fueron "Erik no me dejes solo" y... y él... él me respondió que nunca me abandonaría, y ese mismo día se fue...- más lágrimas caían, la verdad, creí que lo había superado, pero no, todavía siento esa culpa en mi interior, esa responsabilidad por el accidente...

-Jordan...- Kat me miró y me volvió a abrazar.- Él te quería, no es culpa tuya...- me susurró al oído. La separé de mí un poco y cuando estábamos a escasos centímetros le dije.

-Te quiero...

-Te quiero Jordan...

Otro beso, en el ella me dijo todo lo que no podía decirme con plabras. Intesificó el beso y me agarró del cuello de la camisa y me empujó hacia ella, me revolvió el pelo otra vez y esta vez no me aguanté, empecé a acariciar su abdomen y ella sonrió sobre mis labios, me dí cuenta de que no quería parar...

Y de repente llegaste tú...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora