DEAL 💋 || Taegyu [AU]

⁵²ᜊ⇢ The truth

//Taehyun//

—Son las nueve de la noche, ¿qué quieres?— Cuestioné de mala gana, a la única persona que era capaz de venir hasta mi casa sólo para molestar.

Yeonjun me observó con seriedad. Llevaba aquel dichoso yeso en su brazo, y un rubio desteñido que comenzaba a hacerse costumbre en su cabello.

—Por fin te dignas a aparecer.— Mencionó con indiferencia, luego de haberme llamado más de cincuenta veces en la semana.

—No me interesa hablar contigo, Yeonjun. ¿Con qué cuento me vienes ahora? ¿Estás arrepentido? ¿Quieres que te de un abrazo para consolarte?— Vaya, ahora yo me burlaba de él.

El contrario sólo se dispuso a suspirar con cansancio. Algo me decía que sus intenciones eran diferentes esta vez.

—Tenemos que hablar, Taehyun. Es importante.— Lo oí pronunciar inexpresivo.

¿Por qué todos querían hablar conmigo esa noche?

—¿Entonces? Aquí me tienes, habla.— Respondí cortante, intentando sacármelo de encima lo más rápido posible.

Choi se mantuvo callado. Miró a sus costados con discreción y luego volvió a dirigirme la mirada.

—Aquí no. No es seguro.— Reprochó.

De pronto parecían las palabras de un detective encubierto.

—¿Estás bromeando? Ya dilo, Yeonjun.— Comenzaba a cansarme de sus jueguitos.

Hablar con él era un completo dolor de cabeza.

—No es broma, te estoy diciendo que no es seguro hablarlo aquí afuera.— Contestó con voz grave. —¿Estás sólo? Déjame pasar a tu casa.— Prosiguió como si nada.

—¿Estás loco? ¿Para qué quieres entrar a mi casa? Estoy con Gyu.— Contradije de inmediato.

Su rostro se puso pálido en cuanto mencioné al menor. No terminaba de entender lo que quería, estaba comportándose demasiado raro.

En seguida llegó el castaño a ver qué pasaba ante mi tono de voz alzado. Yeonjun fijó su mirada en él como si fuese el último pedazo de carne en un apocalipsis zombie.

—Oye. ¿Qué es lo que quieres?— Atacó el menor con su mirada tajante, poniéndose delante mío.

Me volvía loco cuando sacaba su lado oscuro, amaba esa carita de malo que ponía y la manera en la que sus labios formaban un puchero del enojo. Era tan tierno y sexy a la vez, esa mezcla perfecta que sólo podía lograr alguien como él.

El mayor carraspeó su garganta antes de dirigirle la palabra.

—No estoy hablando contigo, Beom. Muévete.— Reprochó con cierta amabilidad, provocando una gran confusión en el menor.

¿Le había dicho "Beom" o estábamos sordos? El castaño me observó con su ceja ligeramente alzada.

—N..No me importa... Estas no son horas de charlar en la calle, ¿cuándo vas a dejar de venir a molestarnos?— Respondió con indiferencia, demostrándose firme y seguro ante sus palabras.

Yeonjun sonrió ligeramente... y no de una manera sarcástica. Sus ojos recorrieron al castaño de arriba a abajo con lentitud, haciéndome fruncir el ceño.

—Ya eres un adulto...— Susurró para sí mismo, aunque tanto Gyu como yo habíamos podido escucharlo.

En verdad sentí miedo por lo extraño que estaba siendo el rubio esa noche.

—Como sea, no es asunto tuyo. Así que, por favor, déjame hablar con Taehyun.— Prosiguió, aún con su mirada amistosa pegada al menor.

Finalmente el castaño decidió hacerle caso y ponerse a mi lado... Se la estaba pasando bien raro.