Una Rueda en el Tiempo

Capítulo XII: Un renacer y un nacimiento

Hola a todos! Acá un nuevo capítulo.

He estado lenta para actualizar porque me desmotiva que Wattpad me elimina historias sin previo aviso, y porque casi nadie comenta y cuando comentan es un ''otroooo'' jaja. 

Además de eso el trabajo me tiene acabada.

Pero acá por fin otro cap.

Besos y abrazos. 

"Cuando el sol salga por el oeste y se ponga por el este. Cuando los mares se sequen y las montañas se mezan como hojas al viento. Cuando mi vientre vuelva a agitarse y dé a luz un niño vivo. Entonces volverás, mi sol y estrellas, no antes".

Los maestres de todas partes de Antigua estaban congregados en Antigua pues extraños fenómenos habían sucedido por un par de días.

Las brujas y hechiceras de todas partes del mundo habían hecho rituales para celebrar aquellos acontecimientos, otros habían corrido a esconderse, en gran parte del mundo y en la mayoría de los siete reinos eso pasó desapercibido.

Pero en las tierras del mar Dothraki, incluso los Dothraki celebraban y temían lo sucedido.

Hace mucho la luna y el sol se encontraban de tal forma que parecía que el sol salía por el oeste y se ponía por el este.

Los mares del mar Dothraki habían comenzado a retroceder dando la impresión de secarse, y la tierra había temblado haciendo que las montañas parecieran moverse como hojas al viento.

Las llamas valyrias habían vuelto a agitarse, y las sombras cubrieron por más tiempo de lo debido el mundo entero.

La familia Targaryen también notó esa larga noche, y aquella noche en que Daenerys y Helaena estaban inconscientes por el ataque, todos los Targaryen sintieron como la magia valyria corría por sus venas.

Al otro día, las cosas eran muy diferentes para los Targaryen.

El rey Viserys, había recobrado su salud plenamente, su cuerpo ya no dolía en absoluto y se había levantado sorprendiendo a todos al ver que ya no tenía las amputaciones que había sufrido por su enfermedad, sorprendiendo a todos, tanto a los que celebraban eso, como a los que maldecían que el rey hubiera encontrado mejoría.

No fue el único que se despertó sorprendido, pues Aemond se miraba al espejo arrodillado e incrédulo.

¿Cómo era posible que su ojo perdido estuviera ahora en su cara?

Era imposible. Podía ver, su ojo ya no era un zafiro, realmente podía ver.

¿Qué estaba pasando?

¿Qué era lo que había sucedido esa larga noche llena de magia valyria?

Nadie sabía que ocurría ese día. 

Ningún maestre se explicaba que había ocurrido con el rey y con Aemond Targaryen. 

Daemon por su parte también había sufrido algunos cambios. Su esposa lo notó esa mañana cuando él se levantó semi desnudo, y las cicatrices que cubrían su pecho y espalda ya no estaban.

Algunos decían que era un milagro, Alicent asociaba lo ocurrido a un milagro de los siete.

Los maestres lo asociaban a lo mismo, pero relacionado con la magia valyria.

Daenerys por su parte, en medio del caos que se había generado, se sentía diferente.

Había algo nuevo en ella, pero ¿Qué podía ser?