Una Rueda en el Tiempo

Capítulo XXX: La unión

¡Hola a todos! Y acá otro capítulo jejeje No olviden comentar y votar. Besos y abrazos.

Cuando los Dothraki se replegaron, la guerra contra los Dothraki se dio por terminada, y los ejércitos celebraron.

Nadie comprendía como de pronto más de la mitad de los ejércitos se habían retirado, pero la corona sabía que ahora una guerra mucho peor estaba por venir.

Khal Drogo había cumplido su palabra, y Daenerys había sonreído diciendo que él jamás la habría traicionado.

Los piratas y Dothraki traidores, debieron retirarse también, pues ahora el frente de batalla sería en el norte, una batalla final, entre los humanos traidores y el rey de la noche, contra los ejércitos de la corona.

Finalmente, luego de meses de guerra, una de las guerras se acababa, y los cansados ejércitos pudieron volver a sus hogares, para descansar por unos días, antes de marchar hacia el norte. 

En el palacio, se preparaba una boda, que debería ser celebrada antes de que la próxima guerra comenzaba. 

No habría muchos invitados, no sería una gran celebración, el reino estaba sufriendo, y no podían ostentar de lo que no tenían. 

Aún así, todos se esmeraban en que el palacio fuera decorado de acorde con una boda real.

Aemond, estaba pasando tiempo junto a sus hijos y Helaena. Jaehaera y Jaehaerys crecían cada día más y eran el orgullo de sus padres.

- Entonces ¿Cregan Stark?- preguntó Aemond a Helaena que se sonrojó.

- Si, bueno, decidí darme una oportunidad ¿Cómo lo supiste?- preguntó Helaena a su hermano.

- Te conozco...un poco mejor que bien- dijo él mirando a Jaehaera y Jaehaerys y Helaena se sonrojó golpeándola en el hombro.

Si, eso era cierto. 

- ¿Tú y él?- preguntó Aemond y Helaena negó.

- Ahora que ya no estoy casada con Aegon, él pedirá mi mano formalmente luego de la guerra- dijo Helaena y Aemond sonrió.

- ¿A quién le pedirá tú mano? ¿A papá? ¿O a tío Daemon?- bromeó Aemond y Helaena sonrió, sabiendo que su tío también se había vuelto su figura paterna en los últimos años.

- A ambos- sonrió Helaena y Aemond le deseó la mejor de las suertes.

Aemond se despidió de sus hijos, y salió de allí para encontrar a Daenerys.

Rhaena lo encontró por el camino, y el se puso nervioso cuando la vio.

- Rhaena- dijo él respetuosamente y ella tomó su mano.

- Sígueme, Dany te necesita- dijo Rhaena que parecía nerviosa.

Aemond no cuestionó a Rhaena, no podía hacerlo.

Él la miró extrañado cuando lo llevó hasta las letrinas. ¿Por qué lo llevaba hacia allá?

Entonces sintió a Daenerys toser y corrió hacia ella.

- ¿Qué sucede?- preguntó él cuando la vio vomitar frente a una de las letrinas.

- Aemond- dijo Daenerys abrazándolo y él la abrazó viendo como Rhaena lo miraba preocupado.

- ¿Qué le sucede?- preguntó Aemond y Rhaena suspiró.

- Se sentía mal hace algunos días, fuimos con el maestre en secreto, está embarazada- dijo Rhaena y Aemond miró a Daenerys. 

Rhaena los dejó a solas, sabiendo que eso lo debían conversar ambos.

Aemond miró a Dany, Dany miró a Aemond, y ambos se miraron preocupados.