Steve se fue. - 122

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— Que es lo que dice la Carta — Preguntó Giselle

Aldo la abrió y sacó una hoja que estaba doblaba, la comenzó a desdoblar y miro que había un gran mensaje.

Hola.
Si están leyendo mi carta es porque se han de preguntar en donde estoy. Las cosas que estoy pasando después de que Aldo me dijera que lo dejara en paz y lo dejara vivir, me han hecho tomar esta decisión, me marché lejos para que él pueda hacer su vida como él quiera, dejarlo vivir es la principal razón de esta decisión, Si alguien lee esta carta y no es el, díganle que no se preocupe por mi, yo estaré bien, intentando sanarme, solo quiero que él entienda que si lo protegía de todo es porque no lo quería volver a perder.

Cuídense mucho y díganle a Aldo que es y será siempre el amor de mi vida.

— Steve.

Aldo levantó la mirada y las lágrimas comenzaron a salir, giró a ver a Giselle y ella se acercó al ver lo ojos de Aldo infundados de lágrimas. — Steve se fue. — dijo Aldo con la voz temblorosa

— Que? Mi hermano se ha ido? — preguntó
— En la carta dice que se va, para dejarme vivir, que no se preocupen por el que estará bien. — dijo Aldo

Giselle camino hacia donde estaba Aldo y le dio un abrazo, Aldo se quebrantó en llanto pues sabía que si Steve se había ido era por todo lo que le había dicho.

Mientras tanto, steve estaba viajando lejos de Douglas, viajaba en un Autobús, sentado a un lado de la venta con los AirPods puestos contemplaba el paisaje, a su mente le llegaban miles de Flashbacks de él y Aldo.

Cerró los ojos y las lágrimas salieron, era inevitable no llorar pues a la persona que más amaba la tuvo que dejar para que hiciera su vida. — No me olvides por favor. — dijo Steve mientras limpiaba sus lágrimas.

Aldo caminaba por el bosque hacia su casa pues iba con el alma hecha pedazos pues el amor de su vida se había ido sin decir a donde.

— Me has dejado aquí solo, que será de mi, perdóname por decirte todo eso horrible que te dije, eres y serás el amor de mi vida, solo me sentía asfixiado por tu sobreprotección, pero te necesito Steve, regresa a mi. — dijo Aldo en medio del bosque.

Thiago y Regina platicaban con los otros Vampiros de las historias que su padre les contaban cuando eran niños. Thiago miraba hacia la ventana y a su nariz llegó el aroma de Aldo, cerró los ojos y notó que algo le pasaba, abrió grandes los ojos, se levanto del sillón y salió hacia el bosque, sin pensarlo salió corriendo velozmente para ver donde estaba aldo.

Aldo se detuvo en uno de los árboles y se recargó pues el sentimiento podía más que el, su llanto se escuchaba a lo lejos pues el dolor de la partida de Steve le costaba mucho.

Thiago notó que Aldo estaba recargado en un árbol, se acercó lentamente a él.

— Aldo, estas bien? — preguntó
Aldo dejó de llorar y comenzó a limpiar sus lágrimas. — Si, todo bien Thiago. — respondió
— Pero te escuche llorar, claramente algo te sucede, dime qué pasa? Te peleaste con Cantú? — preguntó.

Aldo cerró los ojos y comenzó a llorar, puso sus manos en su cara y se dejó caer de rodillas al suelo. Thiago se acercó rápidamente. — Hey! Que es lo qué pasa Aldo? — preguntó.

— Steve se marchó, se fue dejándome, todo es por mi maldita culpa, si no le hubiera dicho nada, nada de esto hubiera pasado, Pero es mi maldita culpa. — dijo Aldo

Thiago al escuchar todo lo que Aldo le había dicho a su mente llegó ese recuerdo donde Aldo se había peleado con Steve, este lo abrazó y lo ayudó a ponerse de pie, pues sabía que Aldo no estaba bien, como pudo empezaron a caminar para llegar a su casa.

Steve había bajado en la estación de autobuses para tomar un taxi e ir al aeropuerto de Washington, el esperaba a que llegara un taxi pues la mayoría estaban ocupados, tomó su celular para ver la hora y pudo ver que tenía muchos mensajes de Giselle preguntando donde estaba y porque se había ido. Steve guardó su teléfono y subió a un taxi. — Buenas tardes al Aeropuerto por favor. — dijo Steve

Thiago llegó a la casa de Aldo y lo llevó hasta su habitación, lo recostó en la cama y miró que al poco tiempo se quedó dormido, Thiago se había quedado para estar al pendiente de él. Lo miraba dormir pues sabía que estaba destrozado por la partida de Steve.

Thiago camino hacia la ventana y salió a la Terraza para poder fumarse un cigarro, pues tenía el presentimiento que Steve no regresaría más. — Donde diablos estás Cantú? — se preguntó mientras miraba hacia el bosque.

Al poco tiempo Steve llegó al aeropuerto y camino hacia la sala de vuelos para hacer el check inn, al poco tiempo pasó a la sala de espera pues su vuelo estaba por salir.

Steve miró su cartera y vio que se salió la foto de Aldo, la miró y la tomo, la colocó en su mano y no pudo contener las lágrimas, sabía que amaba mucho a ese humano que le cambió la vida en un abrir y cerrar de ojos.

— Te amo como no te imaginas Aldo, perdón por marcharme así, pero quiero que seas feliz y no estarte agobiando como me lo dijiste. — dijo Steve mientras miraba la foto de Aldo.

Pasajeros con destino a la ciudad de Londres favor de abordar por la puerta A15 su vuelo acaba de llegar.

Steve se limpió las lágrimas y guardó la foto de nuevo en su cartera, se puso de pie y comenzó a caminar hacia la puerta junto con su maleta. Steve entregó su identificación junto con el boleto para poder subir al avión.

Al poco tiempo estaba subiendo las escaleras para entrar al avión, busco su asiento y subió su maleta pequeña, tomó asiento y miró hacia la ventana.

— No se ni que es lo que estoy haciendo, pero todo sea por estar bien. — dijo Steve.

Al avión al poco tiempo despegó, Steve miraba toda la ciudad por las alturas.

— Nos vemos hasta luego. — dijo Cantú.

The Last Black MoonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora