Que gusto de Verlos. - 126

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Jake camino hacia el baño, mientras Aldo seguía dormido.

Steve miraba por la ventana y seguía pensando qué tal vez Giselle le había llamado para avisarle que Aldo estaba en peligro, su mirada llena de preocupación, tenía ganas de llamarlo pero sabía que no debía.

— El está bien, no tengo porque preocuparme por el, yo sé que todo está bien. — dijo Steve

Los chicos en la casa de Aldo estaban tendiendo en la sala para acostarse pues la lluvia había parado pero entrar al bosque después de llover sería como entrar al pantano.

— Mañana temprano saldremos a buscar a Aldo, varios chicos de la escuela ya se apuntaron para ir a buscarlo. — dijo chris
— Donde podrá estar, pues no sabemos si está bien, o algo malo le paso, el cazador también está en el bosque, no puedo dormir de la preocupación. — dijo Thiago

— Tenemos que calmarnos ok! Así no lograremos nada, tenemos que estar tranquilos chicos para que nada malo pase. — dijo Ely.

La noche seguía y Jake se quedó contemplando el sueño de Aldo, se puso a un lado de él y lo miraba.

— Era de suponerse, esa belleza, esos ojos, todo de ti, tú aroma, sonrisa, son los dones de la atracción, claramente que no eres un humano, eres un vampiro. — dijo Jake.

Jake lo miraba y pudo ver que la luna había salido de entre las nubes. Su mirada la subió y la luz de la luna entró por la ventana. Los ojos de Jake se tornaron de color Amarillo dorado. — El es tu hijo. — dijo Jake viendo la luna. — Yo lo cuidaré de todo mal. — dijo

Al día siguiente.

El sol comenzó a entrar por la ventana y la luz llegó a la cara de aldo, abrió los ojos y despertó. Pronto se comenzó a estirar y miró que no estaba en su habitación. Se paró en la cama y miró que Jake estaba mirando por la ventana.

— Hola, buenos días Jake

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— Hola, buenos días Jake. — dijo Aldo
— Hola. — giró — Buenos días, qué tal estuvo tu noche? — preguntó.

— Descanse muy bien. — dijo Aldo
— Me alegro mucho. — sonrió. — Quieres desayunar? — preguntó.
— Me gustaría, pero tengo que irme a mi casa, mi madre ha de estar vuelta loca, pues anoche no se donde quedó mi teléfono, mi ropa está rota y tengo que ir a la escuela. — dijo Aldo mientras se levantaba de la cama

— Pues temo decirte que el bosque está inundado, la mayor parte del bosque hay ramas y troncos tirados, será muy difícil salir del bosque ahorita. — dijo Jake mientras se servía café en su taza.

Aldo miró a Jake, pues tal vez para un humano sería difícil salir, pero para un vampiro sería como una carrera de obstáculos.

— Solo déjame intentar, si veo que es muy difícil para mi, te aseguro que me regreso.
— dijo Aldo mientras se ponía su pantalón

— Ok, pero te acompañare vale? — dijo Jake
Aldo sonrió pues sabía que sería difícil salir del bosque, pues tenía que comportarse como un humano.

Los chicos comenzaron a llegar a la escuela para iniciar la búsqueda de Aldo en el bosque, los bomberos estaban observando el bosque para ver si era posible entrar.

— Solo falta que nos den luz verde para entrar al bosque e ir empezar la búsqueda. — dijo Chris.

Aldo y Jake salieron de la cabaña y comenzaron a caminar, Aldo miró que había demasiados árboles en el suelo, ramas y mucha inundación.

— Vez, te dije que el bosque no estaba en condiciones. — dijo Jake
— Pero tengo que intentar llegar a mi casa. — dijo Aldo
— Vayamos por un atajo, vives en el condado de Douglas? — preguntó
— Si, pues en qué condado estoy? — preguntó
— Estas en Ferry, creo que no te diste cuenta por la lluvia. — dijo Jake.

Los bomberos salieron del bosque, se acercaron a los chicos.

— Está sudadera será de su amigo? — preguntó uno de ellos.
Thiago miró aquella sudadera azul marino con la A en el lado izquierdo. Sabía que era de Aldo.
— Si, es de nuestro amigo. — dijo Thiago
— La encontramos en el Barranco que está por Ferry, tal vez su amigo está en aquel condado. —
— Tenemos que ir a Ferry por Aldo — dijo Max
— El bosque está lleno de troncos y ramas que la tormenta tumbó, si van entrar por el bosque solo tengan cuidado, sería más recomendable ir a ferry y ver las entradas del bosque por aquel lado. — dijo el bombero

Los chicos se fueron en los camiones de la escuela directo Al condado de Ferry para ir a buscar a Aldo. Mientras que el, caminaba por el bosque junto a Jake.

— Creme que será un largo camino para llegar a Douglas. — dijo Jake
— No se como pude llegar hasta aca. — dijo Aldo.
— Porque entraste al bosque? — preguntó Jake.

Aldo agachó su mirada y un silencio incómodo se hizo presente entre ellos 2

— Perdón, dije algo malo? — preguntó
— No, solo que estaba en la escuela y yo no estaba pasándola bien, pues mi novio se había ido, me dejó aquí solo, tal vez por mi culpa pero no era la solución irse y dejarme aquí. — dijo Aldo
— Entiendo, pero bueno veamos el lado bueno, nos conocimos y podríamos ser grandes amigos. — dijo Jake

— Que así sea. — Aldo sonrió. 

Los chicos llegaron a Ferry pero para su suerte el bosque estaba bloqueado por miles de Ramas y troncos. Era imposible poder entrar al bosque. Chris comenzó a querer entrar pero uno de los chicos de protección civil le dijeron que sería muy arriesgado.

— ¡ALDOOOOOOOO! — grito Giselle
— ¡Aldoooooo! — Grito Thiago.

Todos comenzaron a gritar el nombre de su amigo para que lo llegara escuchar si en verdad está ahí en el bosque.

A los odios de Aldo llegó aquel grito, subió su mirada y abrió grande los ojos.

— Mis amigos. — dijo Aldo

Comenzó a correr para encontrar donde venían los gritos, Jake comenzó a correr detrás de Aldo.

— Si Aldo está cerca escuchará nuestros llamados. — dijo Chris

Aldo corría cada vez más rápido y Jake lo seguía. — Dale despacio, no sabemos cómo está el terreno del bosque Aldo. — dijo

La tarde estaba empezando a caer, Aldo corría y corría hasta llegar a sus amigos

Giselle cerró los ojos y pudo ver cómo alguien se acercaba corriendo. — Chicos. Alguien se acerca corriendo. — dijo Giselle.

Las ramas y hojas en el bosque comenzaron a escucharse, pues alguien venía corriendo desde adentro del bosque.

Todos se quedaron fríos cuando el ruido se hacía más fuerte cada vez.

Aldo saltó el tronco y cayó frente a sus amigos. Levantó su mirada y los vio.

— Chicos, Que gusto de verlos. — dijo Aldo

The Last Black MoonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora