La Vision de Giselle - 105

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Aldo miró a Carl y después giró a ver a Lia, pues los nerviosos estaban invadiéndolo. — Y cuando sería eso? — preguntó Aldo.

— Aún no sabemos Aldo, pero tenemos que estar atentos cuando lleguen la notificación de los Barrón para que vayamos a España y te presentemos. — dijo Carl

Aldo lo miró con algo de confusión, pues el miedo y los nervios lo estaban invadiendo, Steve notó que algo le sucedía a su novio pero no quiso poner más tensa la situación. Al poco tiempo Aldo salió de la casa de los Cantú y comenzó a caminar, necesitaba canalizar todas esas emociones que habían surgido al enterarse que tenía que ir a España con los Barrón.

— ¿Está todo bien amor? — preguntó steve detrás de Aldo.
Aldo giro y lo miró detrás de él algo preocupado. — Si, todo bien. — contestó.

Steve camino hacia él y tomó sus manos. — No te creo, sentí que te algo te incomodo desde que Carl mencionó que teníamos que ir a España a presentarte. — dijo

Aldo lo miró a los ojos y soltó el aire. — Tengo miedo Steve, no se porque siento que algo no les agradará de mi, vaya, soy el chico por el cual te fuiste a juicio. Cómo crees tu que ellos vaya a tomar eso? — dijo Aldo

— Escúchame, si te vamos a presentar con ellos es porque ya eres parte de los nuestros, esa fue la única condición que me pusieron, quiero que te vean, que sepan que ya eres un vampiro y que no hay ningún peligro. — respondió steve

Aldo lo miró, pues no parecía convencerlo. — No era esto lo que querías? — le dijo Steve

— Si, pero no se, es algo que tengo que procesar, pero x no pasa nada, estaré bien, me tendré que preparar para cuando me toque conocer a los Barrón. — dijo Aldo

Steve lo miró y le sonrió, camino hacia él para darle un abrazo, su mentón lo recargó en la cabeza de Aldo pues sentía que tenía que darle mucha seguridad para que no estuviera sintiendo miedo para conocer a los Barrón. Al poco tiempo Aldo se marchó de la casa de Steve, salió y tras de él fue Steve. — Estas seguro que no quieres que te acompañe a tu casa amor? — dijo

Aldo giró y camino hacia el, lo tomó de las manos y lo miró. — Ya deje de ser un humano, ya me podré defender solo. — dijo Aldo sonriendo

Steve lo miró e hizo una mueca — No lo se, es que mi instinto simple será protegerte, no quiero que te hagan daño. — respondió

— No pasa nada, al igual si llegara a pasar algo Giselle te lo dirá. — le dio un beso — me tengo que ir. Nos vemos mañana. — soltó las manos de steve y camino hacia el bosque.

Steve parado desde esa puerta enorme, miró cómo se iba el amor de su vida, Aldo entró al bosque, caminaba despacio pues necesitaba seguir pensando y reflexionando la idea de que tenía que conocer a los Barrón.

— A donde tan solito? — Dijo alguien desde el otro lado del bosque.

Aldo giró su mirada y se detuvo, miró que Thiago estaba parado aún costado del bosque.

— Voy a mi casa. — respondió
Thiago se acercó veloz y miró a Aldo
— Te puedo acompañar? — preguntó
— Si, vamos.— respondió

Los 2 caminaban por el bosque platicando, Aldo le quería preguntar a Thiago sobre los Barrón pero no sabía si era el momento indicado.

— Te puedo hacer una pregunta? — dijo
— Si, tú dime. — respondió Thiago
— Es muy importante ir con los Barrón para presentarte como nuevo integrante? — dijo Aldo

— Digamos que si, vaya eres un vampiro nuevo, eres aún un neonato, para ellos es importante saber cuantos vampiros hay en cada condado de todo el mundo, te presentan como un vampiro nuevo y ellos te registran en la base de datos, al igual te dan tu reglamento para que los leas y sepas cuáles son las reglas que debes de cumplir como un vampiro. Todo tiene sus ventajas. — respondió Thiago

Aldo miró a Thiago pues con todo eso que le dijo le dio mucha paz y tranquilidad. Al poco tiempo llegaron a su casa y los 2 se quedaron platicando a fuera de la casa. El tiempo pasó y Thiago se tenía que ir.

— Me dio mucho gusto verte. — dijo Thiago
— Gracias a ti por acompañarme. — respondió
— Sabes que siempre será para mi un alago el tráete a tu casa. — dijo Thiago

Aldo sonrió y se acercó a él, le dio un pequeño beso tierno en la mejilla. — Gracias Thiago. — dijo y se metió a su casa.

Thiago se quedó allí parado tocándose la mejilla pues nuca había recibido alguna muestra de afecto por parte de Aldo.

— Steve. — dijo Giselle desde la puerta
— Pásale está abierto. — respondió

Giselle entró al cuarto de su hermano y se sentó en la silla de su escritorio, su rostro mostraba algo de miedo pues lo que había visto no era algo bueno.

— Necesito mostrare algo que vi. — dijo Giselle dándole la mano.

Steve algo preocupado tomó la mano de Giselle y cerró los ojos. Pudo ver que estaba aldo atado a un árbol, no se podía ver claro el lugar, pero Aldo no estaba solo, estaba Thiago, Chris y Regina atados en diferentes troncos en medio de una fogata. Alguien llegaba y caminaba por los troncos con varias estacas afiladas.

— Sabía que en este condado tenía que encontrarme con alguno de ustedes pero cual fue mi sorpresa que me encontré a 5, sólo tengo 3 me faltan los 2 más importantes, pero para que uno de ellos llegue tengo la carnada perfecta. — se acercó a Aldo y puso la estaca cerca del corazón.

Steve abrió los ojos y las lágrimas salieron rápidamente, miró a Giselle y se quedó helado sin decir alguna palabra.

— Es un cazador. — dijo Giselle

Steve no podía creer que algún cazador podría hacerle daño a todos en el condado, quien era, de donde es? Pues podría estar más cerca de lo que ellos pensaban.

— Tenemos qué decirle a Carl. — dijo Steve.

The Last Black MoonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora