El Hijo de la Luna 🌘 - 115

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Todos se quedaron sorprendidos al saber que el cazador no era un humano, si uno de los suyos, Giselle no podía ver de quien se trataba. — Quien eres y de donde eres. — Dijo Giselle

Es por eso que no lo puedes ver, porque se oculta para que tú no puedas ver sus cambios repentinos y el rumbo que toma. — dijo Steve

Todos se quedaron pensativos al saber que al que se tenían que enfrentar era más que nada un vampiro, porque estaría desapareciendo a más vampiros, para que lo quiere.

— ¿Que vamos hacer con el cazador? — preguntó Thiago
— Hay que buscar la manera de saber quien es y que es lo que busca? — respondió steve
— Pero tenemos que destruirlo, no podemos dejarlo vivo, el cazador por algo está desapareciendo vampiro, algo trama. — dijo Ely

Giselle miró a Ely y pues tenía razón para que estaban secuestrando los vampiros, algo estaba tramando ese cazador.

— vayamos a casa y estén al pendiente de cualquier cosa chicos, Thiago si necesitas algo llámanos para venir rápidamente. — dijo steve

Los chicos salieron corriendo velozmente cada quien a sus casas pues el cazador radicaba en el bosque y no querían encontrarse con esa persona.

El cazador llegó a su casa, como pudo se acosto en su sofá y miró su pierna, pues estaba lastimado. —Maldita! Si no hubiera sido por ti, ya tendría en mi poder a Regina. — dijo mientras se limpiaba la herida. — Esto no se va quedar así. — dijo lleno de odio.

Han pasado varios días y todos aquí en Douglas siguen alertas sobre el cazador, ha dejado de atacar pero no vamos a bajar la guardia pues puede volver y no queremos que otro vampiro más desaparezca. — narra steve

La noche cayó y los chicos estaban en el bosque platicando, todos los vampiros estaban al rededor de una fogata pues estaban alertas por si el cazador volvía aparecer, Ely les contaba todas las historias que su padre les contaba cuando eran más pequeños, al igual que Thiago y Regina, ellos también contaron las historias que su padre les contaba cuando eran niños.

— Desde hace más de 80 años, los cazadores habían dejado de existir, todo marchaba tan en paz hasta que surgió este nuevo cazador. — dijo Ely

— No nos va quedar más que matarlo. — dijo chris

— hay que  esperar que los Barrón intervengan aquí, ya ellos dirán si podemos matarlo, pues es uno de los nuestros y no podemos matarlos así porque si. — respondió steve

— Es que ese es el problema Steve, si nosotros nos esperamos hasta que ellos intervengan, todos nosotros ya no vamos estar aquí. — respondió Ely

— Hay que empezar actuar por nuestra propia cuenta. — contestó chris

Steve los miró a todos y después a Aldo no sabía que hacer pues ya se les había hablado a los Barrón pero al parecer no habían tomado cartas sobre el asunto del cazador.

— Solo esperemos un poco mas, si vemos que el cazador sigue atacando y los Barrón no hacen nada por detenerlo, entonces si, comencemos actuar por nosotros mismos para atrapar al cazador. — dijo Steve

Aldo comenzó a mirar hacia el bosque y su mirada se perdió, sus ojos eran blancos, Regina lo miró y se puso de pie al ver a Aldo con los ojos blancos. — Que le pasa Aldo? — dijo en voz alta

Steve corrió hacia Aldo y lo miró, — Aldo, hey amor, que te pasa. — le decía mientras lo movía de los hombros

Todos comenzaron a ponerse al rededor de Aldo pues no sabían que era lo que le estaba pasando, la luz de Luna iluminó todo el cuerpo de Aldo, pues al ser ella testigo de su transformación, se estaba comunicando con el.

— Steve.— dijo Giselle
Steve giró y la miró. — Aldo es un hijo de la Luna. — dijo Giselle sorprendida.
Aldo salió del trance, comenzó a verlos a todos y las lágrimas comenzaron a salir. Se puso de pie y los miró. — La luna me hablo. — dijo Aldo
Steve camino hacia el y tomo sus manos. — Amor, tú eres un hijo de la luna como yo. — le dijo Steve
Aldo no entendía que era lo que le decía Steve.
— Un hijo de la luna? — preguntó confundido

— Amor, te acuerdas que te conté que el día que me transformaron en vampiro la luna me había hablado, pues tú también eres un hijo de ella, Thiago mediante ella, te transformo y te acogió como uno de sus hijos, por eso la puedes escuchar, que fue lo que te dijo. — preguntó Steven

Aldo los miró a todos, pues lo que la luna le había dicho no era nada bueno para ellos.

— Chicos, la luna me hablo y me dijo que el cazador estaba herido por lo que Ely le había hecho, que él atentado contra Regina, era un aviso para nuestro grupo, el sabe que lo estamos investigando, el sabe quiénes somos porque nos ha estado observando, el ataque contra Regina es un primer aviso para que nos dejemos de meter en sus planes, que alguien más podría salir lastimado si nos seguimos metiendo con el. En efecto es un vampiro, pero no termine de alcanzar de escuchar lo que me decía la luna, lo único que le entendí es que este cazador no era un vampiro común como nosotros, había algo más en el. — dijo Aldo

— Pues ahora con más razón debemos mantenernos unidos para que ese maldito no ataque a uno de los nuestros. — dijo Thiago

— Que podría esconder el cazador que nosotros no sepamos. — dijo Giselle. — no puedo ver su rumbo, se esconde muy bien. — comentó.

— Chicos tenemos que mantenernos alertas aún más, pues este cazador no va descansar hasta terminar con todos nosotros aquí en Douglas. — dijo Steve

— Vayamos a casa y descansemos, pues no sabemos cuando vuelva hacer de las suyas ese Cazador, alerten a sus padres y amigos que aún no han terminado las desapariciones que solo pausaron porque el cazador está lastimado. — dijo Chris

Todos caminaron hacia su casa, pero Aldo sintió que un vampiro estaba cerca, su piel se erizó y cerró los ojos, miró como uno de ellos brincaba por las ramas y copas de los árboles.

— Hay alguien por aquí. — dijo Aldo

The Last Black MoonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora