The Last Black Moon

Codigo Rojo. - 145

Aldo se quedó viendo si podía encontrar a Renato pero no fue así, Jake y Steve corrieron hasta donde estaba Aldo para ver si está bien.
Jake se acercó a él y le tocó el hombro.
— Estas bien? — le preguntó
— No, no lo estoy, me sigo preguntando porque diablos mato a mi mamá, si al que quería era a mi, porque ella tuvo que pagar todo esto. — preguntó Aldo.
— El Cazador se encaprichó contigo, así como lo hice yo. — dijo alguien detrás de ellos.

Los 3 giraron hacia tras para ver quien había hablado, Thiago salió de la oscuridad y camino hacia donde estaba Aldo.

— Que se que? — preguntó Aldo
— Se encaprichó, Renato esta obsesionado contigo, así como lo estaba yo, somos vampiros Aldo, cuando un vampiro se obsesiona con la sangre de un humano es imposible parar, tenemos que beberla para que esa obsesión termine. — dijo Thiago
— Pero ya no soy un humano. — dijo Aldo
— Aun corre sangre humana por tus venas amor. — respondió Steve
— Tenemos que ir a rescatar a Giselle, pero donde diablos se fue, donde es su escondite porque no creó que esté a Lado de mi casa. — dijo Aldo mirándolos a todos.

Steve comenzó a caminar en medio de los chicos y los miró a todos.
— Chicos, dejemos a un lado nuestras indiferencias, peleas, orgullo todo, estamos por iniciar una batalla contra el último Cazador de Vampiros, para nuestra suerte el también es igual que nosotros pero aún más fuerte. Quiero que todos luchemos contra el, tenemos que vencerlo para acabar con todo esto. — dijo Steve

— Pero cantú el cazador es muy fuerte, no creo que nuestro Clan termine con el, necesitamos más vampiros. — dijo Thiago
— Porque no convocamos a los vampiros que quedan en Douglas y los demás Condados de Washington? — Preguntó Regina
— Si! Así seriamos más contra el. — dijo Max
— Tenemos que convocarlos. — dijo Jake

— Cuenten conmigo. — dijo Julie poniendo su mano enfrente
— Y conmigo. — Eli puso su mano arriba de la de Julie.
— Conmigo también. — respondió Jake
— Conmigo. — Dijo Aldo.
Jake miró a Aldo, pues sabía que había algo entre ellos que no podría desaprovechar.

Todos los chicos pusieron su mano y se miraron pues están apunto de crear un mega clan de vampiros para terminar con el Cazador.

— cuenten conmigo, hablaré con los Vampiros de la Realeza para que hagan el llamado de pelea, convocarán a todos los vampiros que se puede, esto es un código rojo. — dijo Jerónimo.

Mientras que los chicos planeaban crear el clan más grande contra el cazador, Este llegó a su guarida donde tenía a todos los vampiros desaparecidos, camino y aventó a Giselle en una de las jaulas, le puso el candado y se agachó para mirarla.

— Aquí te vas a quedar, no sé hasta cuánto tiempo pero si el suficiente para que tus amigos ya no puedan ver el rumbo de mi destino. — dijo sonriendo.

Giselle lo miró, se puso de pie y se acercó a la reja — Tarde o temprano mis amigos te van a vencer, no eres un rival fuerte para nosotros. — dijo Giselle

El cazador la miró y sonrió.
— No son rivales ustedes para mi, pues soy más fuerte que todos ustedes, pagarán caro él haberse metido conmigo. — dijo Renato.

Los chicos llegaron a la casa de los cantú, steve fue a buscar a su padre y contarle lo que había pasado, Carl y Lia se habían preocupado al saber que el cazador tenía a Giselle.

— Tenemos que juntar a más vampiros para poder atacar al cazador. — dijo Steve
— Pero como lo haremos, cuantos vampiros quedan en Douglas? — preguntó Carl.

Aldo los miraba y no dejaba de pensar en la pobre de Giselle, cómo podrían juntar vampiros para que les ayudaran a pelear contrae el cazador.

— Siempre hemos peleados solos y nuca hemos perdido una batalla Steve. — dijo Chris
— Lo se, pero esta vez es necesario que seamos más. — respondió cantú.

Aldo camino hasta fuera de la casa y se puso en medio del bosque. Su respiración era acelerada, comenzó a sudar y de la nada un grito de llamado salió de su pecho.

La ondas del grito se dispersaron por todo Washington, haciendo que los vampiros escucharan ese llamado. Todos salieron de la casa y corrieron hasta donde estaba Aldo.

Steve se puso detrás de él y lo miró.
— Amor, como hiciste eso? — preguntó
Aldo giró y lo miró. — Ni yo se, lo acabo de descubrir. —'respondió

Muchos vampiros comenzaron a oír el llamado de Aldo y salieron corriendo hacia Douglas pues se sabía que necesitaban de su ayuda.

Giselle en la guarida escuchó el llamado de Aldo y también los demás vampiros que tenían el cazador.

— Ahora es sólo cuestión de esperar a que los vampiros escuchen Tu llamado y vengan hacia acá. — dijo Jerónimo.

Jake miró a Aldo junto a Steve, sabía que STEVE no se iba a quedar con los brazos cruzados, él venía a recuperar su lugar después de haberse ido. Jake camino hasta donde está Aldo y tomó su mano.  Aldo giró y miro a Jake detrás de él.
— Podemos hablar? — preguntó
— Si, de que quieras hablar? — respondió Aldo
— Vayamos a un lugar más privado, quiero hablar solo contigo. — dijo Jake

Los 2 salieron de la casa de los cantú y fueron directo al bosque para poder hablar a solas, llegaron a una parte donde había troncos para sentarse y poder platicar. Aldo se sentó en uno de los troncos.
— De que quieres hablar? — preguntó
Jake lo miró y se acercó a él.
— No se ni por donde empezar Aldo, sabes tenemos poco tiempo de conocernos, pero ese poco tiempo a mi me ha servido de mucho para darme cuenta de lo maravilloso que eres. Sabes desde que te conocí supe que vendrías a darle color a mi vida tan triste, por eso me he encariñado tanto contigo que me es difícil saber que le correspondes a alguien más. — dijo Jake

Aldo sabía que Jake estaba enamorado de él y que con el regreso de Steve todo se podía acabar.

— En verdad no sabes las ganas que tengo porque me despierte y te vea a lado mío, despertarte con muchos besos, pero necesito que tú me digas, que sientes, me quieres o no? Dímelo porque me estoy volviendo loco, loco de amor por ti. — dijo Jake tiernamente

Aldo cerró los ojos pues también sentía algo por el, pero el amor que le tenía a Steve era más del que le tenía a Jake.

— Jake... yo. —