Dark Ballet

Epílogo: Téllez (final alternativo).

No podía creer que esa sinvergüenza tuviera el descaro de meterse con mi familia. Ellos no tenían la culpa de que el cuerpo que juró protegerla le fallara -a ella y a muchos tantos-. Con el miedo en todo el cuerpo, un nudo en la garganta y los ojos esperando a que dejará de retener esa lágrima, recibo una llamada a la oficina.
- Agente Téllez. ¿Cuál es la emergencia?
- Amor, escuchame. No sé dónde estamos.
Un poco de esperanza brotó en mi cuerpo. Si ella estaba viva, igual lo estaría mi hijo y consigo Rafael. Todo esto terminaría de esa forma. La maldita bruja se rindió y nos dejará capturarla.
- Dime que ves.
- Nos dejo en una gasolinera.
- Pediré que rastreen la llamada. Pronto estaremos juntos.

Llegamos al lugar en mas de media hora, la luz del sol dejaba ver que la noche había terminado. Pero también mostraba una columna de humo proveniente de algún lugar cerca de la zona. Una luz naranja se levantaba en una vista casi de fotografía.
Yo no creo en las señales, pero eso que mostraba el cielo no era más que el final de una terrible historia.
Los encontre sentados en la banqueta del Super Joel, bebiendo lo que parecía un refresco. Ambos estaban abrazados viendo aquella monstruosa columna de humo.
- ¿Dónde esta?
- ¿Quién?
- Rafael.
Lo busque dentro del establecimiento con la mirada, con la esperanza de que estuviera ahí.
- Sólo nos trajo a nosotros. Se quedó con él.
- ¿Puedes recordar algo?
- Sólo que nos llevo por ese camino en línea recta. Tal vez 10 o 15 minutos de camino.
Los bomberos no tardaron en llegar sabiendo que se trataba de una emergencia policial. Aunque se tratará de eso, para mi parecía una completa ironía cargada de realidad. ¿Si se tratara de un civil pidiendo ayuda tardarían lo mismo en responder? Dudo que así sea, saben que es un agente que está atrapado en las llamas y por ello es una emergencia primordial, si fuera un civil tardarían más porque ellos no son importantes.
Maldito sistema y maldito yo que hago que las cosas sigan como están. Maldito aquel que puso laa reglas y maldito aquel que las sigue.
Como lo dijo mi esposa, tardamos 15 minutos en llegar al lugar. Sólo encontramos una estructura carbonizada y con pocas columnas de manera que se negaban a caer. Aunque mostraban resistencia, los bomberos sabían que era cuestión de minutos que cedieran, ya que mostraban un tono naranja en señal que estaban prendidas desde el interior.
Por esa misma razón dudaron en entrar e inspeccionar el lugar, era mucho riesgo para ellos. Lo que hicieron fue rociar agua para borrar todo rastro de alguna flama que quedará.
Tardaron horas para poder entrar. Buscaron hasta por debajo de los escombros. No fue sino hasta las 4 de la tarde cuando el primer cuerpo calcinado salió a la luz. No teníamos la certeza de quién de los dos se trataba, sólo había dos opción: Rafael y M. J. Después de dos horas se encontró otro cuerpo, este tenía la apariencia y complexión de una mujer. Lo que daba como resultado que el primer cuerpo encontrado era el de Rafael.

La forma en que lo despedimos fue digna de una persona respetable. Todo el cuerpo policiaco asistió, incluso aquellos ex compañeros que una vez tuvo, junto con su antiguo jefe Matus. Para finalizar toda la ceremonia, se presentó un monumento afuera de la ofinia en honor a él. Con la leyenda de: Un oficial da la vida por la justicia. Rafael Guzmán Matías. 1987-2022.

Desde aquel incidente las cosas cambiaron. Todos -incluso los más flojos- atendían las llamadas sin importar lo que fuera. Los casos duraban por lo menos 2 meses en carpeta abierta, después de eso quedaba en un limbo por si alguien quería revisar los expedientes y seguir con el caso. Así, cuando otro igual ocurriera se podría investigar y saber si se trataba de un asesino en serie.
Auqnue no estuvuera con nosotros, yo sabía que en el fondo Rafael estaría feliz del cambio que había hecho y, tal vez, de lo que ella hizo en todos nosotros.

Han pasado 5 años y como es costumbre me reuno con Matus para hablar de las cosas que han ocurrido, de los cambios que se hicieron, de política, fútbol, religión y otras cosas más que vayan surgiendo. Nos tomamos un silencio antes de empezar a recordar a Rafael y de lo que hizo. Las anécdotas que tenemos con él y lo que hubiera pasado si él nos hubiera hecho caso.
- Vaya. Una vez el cabron me dijo que quería dejar un mundo mejor para su hijo.
- Aunque su hijo no esté, él logró su promesa. Sólo mira a tu alrededor.
Patrullas rondaban por el lugar, no porque hubiera ocurrido algo, sino porque ahora se hacían rondines en casa colonia.
- Puedo decir que el hijo de puta lo logró.
- Y con orgullo decir que fue nuestro cabron que ayudó a esta pequeña revolución.
Un mesero se acerco a nuestra mesa con una charola de comida y algunas bebidas.
- Disculpe, nosotros no pedimos esto.
- Ya sé, señor. Se lo manda una señorita.
Volteamos a ver a todos lados con la esperanza de ver a alguien levantar su mano y asentir con la cabeza en señal de que allá sido ella.
- También le manda esto a usted, general Téllez.
Se trataba de un sobre con lacre rojo. Lo había visto en algún lugar pero no recordaba dónde. Sólo tenía el destinatario que, por supuesto, era yo.
- Dice que entre más pronto lo lea, mejor. Si me disculpa, debo de retirarme. Buen provecho.
Abrí el sobre. Tenía una carta escrita a mano con la mejor caligrafía que haya visto. No tarde en darme cuenta de quién se trataba. En la parte de arriba estaban aquellas iniciales que todos sabíamos de memoria y que causaron terror por un tiempo.

M. J
Han pasado ya varios años y yo aún sigo buscando la forma de comenzar esta carta. Puedo iniciar con un ¿cómo estás? Pero ambos sabemos que los tratos buenos no es cosa de nosotros. Sabe, a veces extraño los buenos tiempo que viví. Aquellos momentos que compartimos con Rafael y está búsqueda interminable.
Sólo pase a decirle que me encuentro bien y que ahora soy una mejor perosna. No le diré dónde estoy porque sería estúpido de mi parte. Sólo le diré como es que escape de ese lugar y lo que se esta preguntando ahora, ¿de quién chingados era el otro cuerpo?

Bueno, primero digamos que fue fácil escapar porque estaban en mi casa, en mis terrenos. Sabía que si me escondía en la parte del sótano nadie me encontraría. Pero no sólo debía de hacer eso, sino que también buscar un método de escape. A parte de construir un sótano, también mande a construir una habitación algo alejada del lugar que... Ya sabe, como en las películas del gabacho, puedes ingresar por medio de un pasadizo secreto. Me escondo ahí por varios días hasta saber que era momento de escapar. Al saber que el cuerpo que encontraron lo dieron por el mío me fue fácil huir de la ciudad y también establecerme en otra. Cómo sabrá, Miss Jackson es sólo un seudónimo, así que fue fácil seguir mi vida con mi nombre.
Ahora bien, quién la otra persona que estaba ahí. Cómo sabía que la policía era torpe no sé darían cuenta de que no era una mujer. Ustedes se basan en lo que ven y no en lo que es. Así que jugué con esa percepción que tenían. Esa persona fue mi primera víctima. La que ustedes nunca llegaron a encontrar y que jamás encontrarían. ¿Ve lo fácil que es engañar a los policías? Por eso no me sorprende que otro asesino se este levantando por su zona, ¿a caso no lo ve o sólo hace como si eso no fuera a ocurrir?
Ande con cuidado, que no sólo yo estoy tras de usted, también hay otra persona pisando sus talones y creo que no se da cuenta.

Su amiga: M. J.

Pd: dígale a Matus que cambie de corbata que estos 5 años lo he visto con la misma.

Los dos miramos a ambos lados de la calle esperando encontrarnos con ella. Pero eso era de gente tonta, nunca tuve contacto con ella y jamás la vi. ¿A qué se refería con otro asesino?
Tomamos el café y nos fuimos a trabajar en busca de una pista que parecía mas sospecha que otra cosa.

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