Mi pequeño Alfa

16) colmillos y gruñidos

Hoy era el segundo día que horacio me había dejado con Conway. Justo me estaba cambiando en el vestuario de comisaría.
Derrepente entró Brown por la puerta. Ya empezamos...
Decidí ignorarlo y me puse a cerrar mi taquilla.
B: pero bueno que tenemos aquí... ¿sigues engañando a todos haciendote pasar por un Alfa?- se hacercó a mí, yo instintivamente me heché hacia atrás.

B: Que? ¿te da miedo ver un alfa de verdad eh omega?- dijo lo último con voz de mando, no pude evitar encogerme pero no agaché la cabeza. A causa de eso Brown Gruñó pero yo no me dejaría intimidar, usé mi voz de mando para gruñir pero en lugar de ser grave y fuerte fue agudo y dulce...

De la sorpresa me tapé la boca con ambas manos. Brown se rió y me cogió del cuello cortandome un poco la respiración.

~ CONWAY ~

Estaba en la puerta de comisaría fumando junto a Volkov cuando a mis oídos llegó un suave gruñido, muy dulce pero estaba lleno de ¿miedo?

Mi lobo interior aulló enfurecido y empezó arrañar mi interior con fuerza.
No pudé retenerlo y el tomó el control de mi cuerpo. Mis colmillos crecieron y mis garras aparecieron.

Me dejé llevar por mi instinto hacia donde provino ese gruñido.
Abrí de un manotazo la puerta del vestuario y me encontré a Brown ahogando a Gustabo.
Gruñí fuertemente llamando la atención del moreno, esté arrañó con sus garras el cuello de Gus y me plantó cara.

~ GUSTABO ~

Brown me soltó del cuello pero al instante me arrañó el cuello.
Caí al suelo y puse una mano en mi cuello por el dolor. Mi respiración era agitada al intentar recuperar el oxigeno.

Cuando abrí los ojos me emcontré a Conway y a Brown peleando con puños, garras y colmillos.
Me sorprendí al ver a jack tan agresivo.
Algo en mi interior se encogió del miedo mientras veía como Conway gruñía ferozmente a Brown el cual se encontraba en el suelo lleno de sangre y arañazos.

Intenté levantarme pero me temblavan las piernas.
B: ¡Gustabo es una puta! ¡seguro que te la chupa para que le des trabajo!- gritó mientras se levantaba y seguido de eso Conway lo estampó contra las taquillas para darle un montón de puñetazos.
V:¡¿que narices!?- apareció Volkov y me ayudó a levantarme.
G: ¡se van a matar!- me hacerqué a los dos que peleaban pero una cosa en interior no me dejaba actuar para separarlos.

~ CONWAY ~

Me estaba peleando a puñetazos con Brown porqué acababa de insultar a Gustabin y eso no lo hiba a permitir.
Estaba perdido en mi mente cuando un grito me sacó de mi enfado. Giré mi cabeza y me emcontré a Gus con los ojos cristalizados y con su blanca mano cubriendo la roja herida de su cuello.
G: ¡Conway detente! D-Das miedo- susurró lo último.

Mi lobo interior se encogió al saber que le daba miedo.
Miré mis manos las cuales estaban con salpicaduras de sangre.
Volví a mirar a Gustabo y vi su mueca de dolor por la herida.

Suspiré para calmarme y sin pensarlo cogí como koala a Gus y me fuí a mi despacho.
Cuando llegé dejé a Gus sentado en el escritorio.
Busuqué en un cajón el boquitín y cuando lo hice lo abrí.

Saqué unas gasas y un poco de alcohol.
Mi mente estaba nublada así que no conseguía abrir el puto bote.
Derrepente unas pequeñas manos me quitaron el bote de alcohol.
G: Papu relajese. No pasa nada, ya esta todo bien- su voz suave me calmó. Miré a sus ojos y no vi miedo al verme así... con las garras fuera llenas de sangre, los colmillos gigantes.

Respiré hondo y me calmé para volver a mi forma humana, cuando lo logré agarré las gasas y heché un poco de alcohol.
Gus hechó la cabeza a un lado dejandome a la vista su herida en el cuello.
C: iré con cuidado- susurré y con el máximo cuidado y sutileza que pude empezé a limpiar la herida. Gustabo soltaba pequeños quejidos.

Cuando la herida estubo limpia pude verla mejor. Solo había un arañazo superficial.
C: la saliva de un alfa puro es curativa, pero si te duele dímelo...- me hacerqué a su cuello y le lamí la herida.
Noté como su cuerpo se tensaba.
Al cabo de unos segundos ya no habia ninguna herida en su cuello.

G: gracias- su voz fué apenas un hilo.
C: Nadie en mi puta comisaría le tocará un pelo a mis ajentes... y menos a tí- le sonreí.

~ GUSTABO ~

Jack había sido muy dulce conmigo a la hora de curarme.
Y pensar que era el mismo hombre que hace unos minutos casí mata a mordiscos a un hombre.

C: ¿te has asustado cuando me has visto...?- su cara era de un pequeño cachorro triste.
G: no no simplemente una cosa dentro de mío actuó por mí- le comente.
C: esa cosa como tú le llamas es tu Lobo interior, el que dice de que casta eres. ¿No lo sabias?- me miró y yo negué con la cabeza.
G: el día que explicaron eso en la escuela yo estaría buscando comida para horacio- miré hacia otro lado donde no estubieran sus ojos.

C: ¿Gustabo... quien te dijo tu casta si nunca hablaste con tu lobo?- cuestionó.
G: p-pues... me lo dijo una anciana que conocí en un parque... me vió pelearme con unos niños para protejer a mi hermano y me dijo que tenía el carácter de un alfa...- susurré. Ahora que era mayor y analizaba la frase me dí cuenta que muy posiblemente yo mismo me hubiera mentido diciendo que era un Alfa.

G: ¿entonces que soy?- miré las palmas de mis manos.
C: no soy doctor pero por tu aroma, tu físico y por hoy el gruñido... díria que eres omega pero aquí el que mejor te lo puede decir es tu lobo- yo asentí.
Me bajé de la mesa y me dirijí a la salida.
Antes de salir le dije.
G: ¿si llegase a ser un omega podría seguir trabajando aqui?- mi voz tartamudeó un poco, ahora esto era mi vida.
C: has mostrado ser mas eficaz y respetado que cualquier alfa de esta malla- asentí y le dí una suave sonrisa para después irme a recepción.

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