21) Lobo salvaje

287 31 0
                                    

Me desperté temprano, serían las 8 porque empezaban a haber rayos de sol en el cielo.
Me froté los ojos para acabarme de despertar y cuando me dí cuenta me encontraba tumbado encima de Conway.

Nuestras piernas estaban entrelazadas y mi cabeza reposaba en su pecho y podía escuchar su corazón latir despacio.
Con cuidado de no despertarlo me senté a horcajadas encima suyo.
Con mis rodillas a los lados de su cintura.

Su rostro estaba relajado y su aroma se desprendía de el de forma muy suabe.
Con sutileza me incliné hasta su cuello. Justo donde el hueco del hombro, de ahí provenía su aroma a café que tanto me gustaba. Sin pensarlo mucho enterré ahí mi nariz.

No se en que momento derrepente jack se despertó y me giró quedando el encima de mí.
Con los brazos encima de mi cabeza para así no aplastarme.
Sus ojos brillaban de un color bronce y su iris se había estirado. Parecía un auténtico lobo.

C: Omega... no puedes hacer eso sin tener un represalia...- su voz era ronca y me llegaba hasta el alma y encíma había admitido que era un Omega. Sus colmillos (ya grandes de por sí) habían crecido y se podían asomar un poco atrabés del labio.
Ahor mismo me encontraba debajo de un Alfa puro en su forma animal.

Se fué hacercando a mi cara pero se deslizó hacia el cuello. Donde emanaba mi aroma.
Una vez estaba allí empezó a dejar caricias con su nariz y pequeños mordisquitos que me hacían cosquillas.
No pude evitar soltar alguna risita.
G: m-me haces cosquillas- intenté apartarlo pero su gran cuerpo se mantuvo inmóvil.

Conway salió de mi cuello y se mr quedó mirando a los ojos, estábamos tan cerca que podía notar su respiración. Y nuestras narices se rozaron...

Repentinamente el timbre sonó y jack soltó un gruñido.
Aprobechando su distracción me estabullí de entre sus brazos y corrí al piso de abajo. Dejando a Conway atrá.

Abrí la puerta y quien me encontré fué ni mas ni menos que ¡mi hermano!
Sin pensarlo dos veces me lancé a abrazarlo. El me cogió en brazos como koala.
H: ¡Perla! Como te he hechado de menos- aprentó su abrazo y sentí como si me fuera a ahogar.
G: yo también pero relaja o me matarás espachurrado- ambos reímos y horacio me soltó.

Le invité a que pasase.
G: ¿que tal ha ido esa investigación de Londres?- le pregunté mientras nos sentábamos en el sofá.
H: bien, hemos encarcelado a un tal Carlo Gambino en una especie de isla o algo así- yo asentí.
Ambos nos giramos y vimos a conway aparecer por las escaleras.

H: ¡Papu! Cuanto tiempo!- fue corriendo a abrazarlo y conway lo recibió pero al momento lo separó.
C: solo han sido 3 días nenaza, son los mismos que cuando te vas de fiesta y no apareces 3 días despues- se rió con su voz roca. Al parecer ya había vuelto a ser el de siempee y no un lobo feroz.

G: me voy a cambiar y vamos a por mi hamburgesa? Te recuerdo que me la debes por dejarme aquí como un perro- me cruzé de brazos.
H: venga ya! Ni que lo hubieras pasado tan mal con el Viejo- me dió un puñetazo flojo en el hombro.
C: ¡capullo no me llames así!- le dió una pequeña hostia en la nuca a mi hermano.

Me levanté de un salto y me puse de pié en el sofá quedando así unos pocos centímetros mas alto que conway.
G: ¡eh! Solo yo pego a Horacio!- me puse en posición de pelea en forma de broma pero conway se lo tomó en serio.
Me agarró de las piernas y me puso colgando boca abajo en su hombro.
G: ¡Te odio Jack, si me sueltas te mato!- grité pero si me movía mucho me caeria de cabeza al suelo.

Horacio se reía pero no lo podía ver ya que estaba en la espalda de Conway al revés.
C: ¿hace mucha calor no horacio?- dijo casi riendo el Super.
H: creo que sí. Que casualidad tienes piscina- rió mi hermano, rata traidora...
Noté como conway caminaba hacía el jardín.
G: ¡nonono otra vez no!- intenté moverme pero jack me tenía bien agarrado.

G: ¡SUELTAME VIEJO DECRÉPITO!- Grité enfadado. Conway me cogió por los sobacos y lo pude ver a los ojos.
C: ¿seguro quieres que te suelte?- yo fruncí el ceño y sin pensarlo ni mirar a mi alrededor dije:
G: si, sueltame ya!- lo último que escuché de su parte fué un "vale" antes de que me saltase y cayera al agua.

Salí a respirar y ví como tanto Jack como Horacio reían a carcajadas.
Vi esa luz en los ojos de ambos.
Entonces supe, y lo supe de verdad de que estaba donde debía estar, al lado de mi familia.

G: ¿no venís a daros un chapuzón?- me puse a flotar salpincandoles un poquito de agua.
H: ¡Voy!- hoy hacía vastante calor así que era perfecto un día en la piscina. Horacio se quitó la camisa y los pantalones para lanzarse de bomba a la piscina.

G: Papuuuu, llama a los comisarios y a Chele pa que pasen un día de relax en la piscina- le hice morritos.
H: esooo, y hacemos barbacoa!- vi como Conway suspiraba.
C: está bien pero por dios horacio ahora te dejo un bañador. No te quiero en mi puta piscina en jodidos calzoncillos!- Osito y yo reímos.

VOTEN Y COMENTEN 👇

Capitulo corto pero porque no me da la vida.

Mi pequeño AlfaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora