40) Browni para merendar

182 19 0
                                    

Habían pasado dos días desde que le conté eso a jack.
Ahora me encontraba con mi ropa de la mafia y mi mascara subida completamente hasta la nariz.

Ahora me encontraba con mi ropa de la mafia y mi mascara subida completamente hasta la nariz

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


Me encontraba junto a The Union en una isla en medio del mar.
Estábamos aquí porque habíamos conseguido convencer a la mafia roja que nos comprasen armas.

Yo estaba al lado del helicóptero con las cajas de armas preparado para la señal de Armando el cual estaba negociando con el segundo al mando en aquella mafia. Era una señora de mas o menos mi estatura, por sus movimientos y forma de hablar era muy mayor, o al menos eso había descubierto a través de lo que decían por radio.

Armando levantó un brazo dándome asi la señal para que vaya con las armas.
Los demás tenían que hacer guardia por los alrededores así que tenía que llevarlas yo solo. Colgué mi AK en la espalda y agarré las dos cajas y me diríjí hacía el centro de la isla.

Cuando las dejé en el suelo me puse recto y analicé en silencio todo.
La señora vestía muy elegante y de blanco junto a un pasamontañas y el chaleco antibalas rojos.
Los demás eran hombres altos que vestían de los mismos colores pero menos elegantes.

Solo había 2 custodiando a la jefa, los demás eras 5 y hacían perímetro.
Armando empezó a hablar de las armas y yo prestaba atención hasta que una brisa de aire me trajo varios aromas pero el que me dejó shokeado fue un olor a Petunias.
Ese olor que me asqueava y conocía tan bien...
Pero pasó tan rápido que hasta pensé que habría sido solo mi imaginación.

Hasta que la señora hablo...

¿?: Estoy sorprendida, para ser un omega puedes llevar bastante peso- sonó mas como una burla.
Esa voz... Esa voz me sonaba mucho. Cómo si ya la hubiera escuchado.
A: el tema es... danos el dinero y las armas son todas vuestras- unos de los ayudantes de la señora le tendió a Armando un maletín.

Justo en el momento que Armando lo agarró en nuestras radios sonó la voz de Yun.
Y: ¡PICOLETO, LETILADA, VIENEN EN HELICOPTELO!- gritó.
Casi al instante se escucharon disparos y la mafia de los rojos salieron corriendo.

Los míos nos dirijimos todos al helicóptero pero mientras arrancaban y se subían decidí disparar cerca del helicóptero para evitar que se acerquen más. Por desgracia uno de los policías me disparó y me rozó el hombro. No era una herida profunda pero dolía como mil demonios.

E: ¡Gustabo sube ya pendejo!- me ayudaron a subir al helicóptero y velozmente despegamos.
M: ¿¡no se supone que el Super se encargaba de alejar a los polis?!- Manolo parecía alterado.
G: eso es lo que no me cuadra, Jack en teoría mantenía alejados al CNP.

Y como si no tuviéramos ya suficiente mala suerte, varios disparos dieron en el motor del helicóptero y Armando tuvo que hacer un aterrizaje de emergencia en la playa.

Fué un aterrizaje difícil ya que tuvimos que salir corriendo para que no nos alcanzasen causando así que nos separemos.
Corría lo mas rápido que pude pero la autopista me detuvo. Estaba esperando para poder cruzar sin ser atropellado cuando me agarraron bruscamente del brazo y me hecharon hacia atrás.

Quien menos quería ver... Brown...
No hablé, sería inútil y además me reconocería.
Me subió al helicoptero policial y me esposó.
En este estaban Paola, Leopoldo y Leonidas. Los 3 parecían muy tensos. Al parecer el "Operativo" lo lideraba Brown.

Brown conducía pero no paraba de gritarles a sus compareños.
Ln: ¿estas seguro que el Zupe' a autorizado este operativo?- volvía a preguntar Leonidas.
B:¡Por dios callate! Claro que me ha dado permiso, igualmente aunque no fuera así he atrapado a uno de The Union, eso ya es suficiente- no pude evitar fruncir el ceño ante sus palabras.

Brown se había llevado a 3 alumnos engañados a un operativo no autorizado junto a las mafias mas buscadas de la ciudad.
Mi sangre empezó a hervir de rabia.
El helicóptero se aparcó en la azotea de la comisaría y me bajaron.
Antes de continuar al interior de comisaría Brown me bajó mi mascara revelando así mi identidad.

Todos se sorprendieron pero no le dí importancia.
B: ¡Sabía que no eras trigo limpio! ¡eres una sucia rata traidora!- me gritó.
G: Leonidas, desesposame, ahora- mi voz sonó tan dura que no dudó en hacer lo pedido. Brown ante ese acto se enfadó, yo caminé escleras abajo, hacía el despacho de Jack.

Mientras caminaba, Brown no paraba de decirme barbaridades.
B: ¡Lo sabía, solo eres un repugnante omega que se dedica a chuparsela al jefe!- justo acabó la frase cuando el se dio cuenta de que ya estábamos en el despacho de Conway y este había escuchado todo.

Me puse al lado de Jack y este pasó un brazo por mi cintura, su mirada pedía explicaciones.
B: ¡S-Superintendente! Este omega es un topo, es asqueroso y un traidor!- gritó.
J: este "omega asqueroso" es mi pareja capullo, así que un respeto ¿y que es eso de topo?- su agarre se apretó un poco en mi cintura cuando dijo mi pareja.

B: García pertenece a la mafia The Union y hoy lo he detenido en una reunión con otra mafia- contestó con orgllo. Mi largo y cansado suspiro me hizo mirar a los ojos a Jack.
G: ha engañado a 3 alumnos para subirse a un helicóptero e interrumpir en el operativo de recopilar información de la mafia roja poniéndo a The Union y a MI en peligro. Y como olvidar cómo a cogido un Pegasus sin autorización, ha disparado a un agente del CNI- resalté la última palabra.

B: ¿C.N.I?- su sorpresa al deletrear la palabra me dio risa.
J: Gustabin, ve a arreglar este asunto con The Union, diles que después los quiero reunidos, si me disculpas tengo que hablar con Xavier Brown...- me fui del despacho moviendo mis caderas y sonriendo malvadamente. Sabía que de ese despacho Brown saldría cojeando, desempleado, y con mínimo 4 huesos rotos simplemente por ponerme a mi en peligro.

Disfrutaría en silencio su tortura.
Ahora tocaba reunir a mis amigos y contarles lo que vi en la reunión. Esa voz... ese aroma... sabía que no eran casualidad ni coincidencia.

¡VOTEN Y COMENTEN!

¡VOTEN Y COMENTEN!

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Mi pequeño AlfaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora