Mi pequeño Alfa

24) ¿Puñetazo o beso?

Me levanté de la cama que se encontaba vacía.
A noche Horacio y yo volvimos a nuestro enano y frío departamento.
Caminé descalzo asta la cocina y me hice un colacao.

Esta noche no había dormido bien. Las pesadillas habían vuelto y horacio se fué muy temprano a las oficinas del CNI.
Así que me pasé 2 horas sin dormir.

Cuando acabé me fui a dar una ducha para despejar mi mente y de paso vestirme.

....

Cogí las llaves y me miré al espejo antes de salir.
Me puse una camisa gris ancha y debajo una de manga larga de color negra.
De pantalones me puse unos tejanos estrechos del mismo color y como mi toque original me puse unas comverse Rojas.

Salí de casa y caminé hasta comisaría.

Cuando llegué serían mas o menos las 8 de la mañana. Hoy no me había encontrado a casi nadie en recepción. Solo a dos ciudadanos tomando denuncias y a Sergey atendiendoles.

Le saludé y antes de entrar en servicio me dirijí a las escaleras para ir a saludar a Conway.
Pero, mi plan se vió interrumpido por un Alfa muy estúpido llamado Brown, que se encontraba apoyado al inicio de las escaleras viendo el móvil.

No lo había vuelto a ver desde... desde ese día. Por lo que ví, tenía una pequeña cicatriz en la ceja. Serían de las garras de Jack.
Cogí aire y decidí ignorarlo para subir por las escaleras pero al pasar por al lado el se separó de la paret y se puso en medio de mi camino a las escaleras.

G: porfavor Brown, déjame pasar por favor- susurré.
B: por su puesto, seguro que vas a mamarsela a Conway, eres repugnante- me empujó hacia atrás. No agaché la cabeza, no me pondría a su nivel.
G: Que me dejes pasar, gilipollas- vale, alomejor si me estaba poniendo a su nivel insultándolo.

Brown se hacercó a mí y me agarró con una mano la mandíbula fuertemente para que le mirase a los ojos.
B: Escúchame bien omega de mierda. Aquí no vas a durar nada. Por mas que te folles al viejo de mierda aquí no eres nadie. Eres un Marica como tu hermano. Por lo visto viene de familia follarse a los altos cargos porque sinó no son nada- sus palabras resonaron en mi cabeza. Una cosa era insultarme a mí. Pero a mi hermano y a Jack no...

La ira me dominó y le dí un fuerte puñetazo en la mandíbula haciendo que me suelte.
Brown se tocó el labio y de este salió sangre.
B: serás Cabrón- dijo para así lanzarse hacia a mí. Me intentó pegar un puñetazo pero le cogí del brazo y lo estampé contra la escalera.
El cayó y aprobeché y le pegué una patada en las costillas.

Brown se levantó y me dió un puñetazo haciendome a mi tambien sangrar el labio.
Le golpee con el codo en el estomago y lo empujé al suelo.
No escuchaba lo que me rodeaba pero justo cuando le hiba a seguir pateando unos brazos me cogieron de la cintura alejándome de Brown.

Salí de mi trance y ahí me di cuenta de que Sergey estaba ayudando a Brown a levantarse, y el que me agarraba era Conway.
G: ¡suéltame, ahún no he terminado!- hicé fuerza para salir de sus brazos pero no podía, el estaba haciendo mucha fuerza para impedirlo.
C: Negativo, hasta que no te calmes no te suelto- su voz era de una orden. Era seria.

B: puto viejo, que se muera ya...- susurró Brown. Creo que fué el unico que lo oyó pero no se como me separé de conway y le dí un puñetazo en el estomago que hizo que cayera. Por desgracia Sergey lo agarraba por el hombro y no cayó al suelo.
C: se acabó, ven- me agarró como saco de patatas y me llevó a un despacho común del piso de abajo. Estaba oscuro pero la luz de la ventana atrabesaba las cortinas iluminando la sala vastante.

Conway me soltó y me acorralo contra la paret poniendo sus brazos a la altura de la cabeza. No tenía escapatoria.

~ CONWAY ~

Mi radio sonó por Sergey que me pidió ayuda y lo que encontré al bajar es a Gustabo pegándole una paliza a Brown.

Ahora estábamos en unos de los despachos comunes de comisaría.
Gustabo no me miraba, solo intentana empujarme para irse y la verdad lo estaba logrando.
C: Gustabo mírame- con mi brazo derecho lo volví a empujar contra la paret.
C: Gustabo mírame- le cogí del mentós suavemente y le hice que me mirase.

Cuando nuestras miradas se cruzaron los ojos azules de Gustabo brillaron y su pupila se dilató, noté como si su cuerpo se encogiese al verme.
Apartó mi mano girando la cabeza y volvió a intentar empujarme pero ahora no tenía fuerza. No era como antes que había dado una paliza a un alfa y casi se libra de mi agarre. Ahora apenas conseguía moverme.

Otras veces también habia pasado cosas así pero no tan drásticamente.
Volví a mirar a Gus, su respiración era agitada por la pelea anterior.
C: ¿porque lo has hecho?- le pregunté serio.
G: no es de tu incumbencia- su voz fué fría y ronca.

C: si es de mi incumbencia ya que le has dado una paliza a un jodido sub-inspector en mi puta comísaria- Gus agachó la cabeza.
G: Xavier Brawn lleva desde que ingresé al cuerpo molenstandome. El caso es que hoy no solo me insultó a mí... sinó tambien a Horacio y a usted y no pude controlarme...- el mirava al suelo, se le notaba avergonzado y lleno de rabia en su voz.

Yo suspiré y bajé la cabeza hasta apoyar mi frente en su cabeza.
C: capullo... si un agente te molestaba tendrías que habermelo dicho- sus ojos se iluminavan por los rallos de sol que atrabesaban la ventana.
G: no quería ni molestaros ni preocuparos...- levantó la vista para verme a los ojos.

C: Gustabo. Pide ayuda y déjate ayudar, no estas solo en la vida- el asintió lentamente.
Me separé un poquito de el pero sin quitar el brazo de la paret.
C: tienes una herida en el labio- dije mientras tocaba levemente este con el dedo y me lo dejaba rojo de sangre.

G: ah si, es lo único que ha consguido hacerme- me miró fijamente a los ojos.
C: entonces déjame curartelo...- miré sus carnosos y rosas labios.
Me hacerqué a ellos y lentamente lamí la comisura de estos para así limpiar la sangre y poco a poco me haceruqué a la herida.

Estabamos tan cerca que mi lobo me arrañaba pidiendo más contacto. El quería mas.
Yo quería mas.
Así que corté toda la distancia que quedaba entre nosotros.
Nuestros labios se unieron como un perfecto rompecabezas.
Gustabo me siguió el beso.
Era un beso lento, lleno de nesesidad y amor.
Era un beso que curaba, un beso que nos curaba a ambos y no solo heridas externas, sinó heridas invisibles, que no se ven.

Con los brazos rodee la cintura de Gus y el enredó sun finos y suaves dedos en mi pelo.
Sentí al lobo de Gustabo. Sentí a Gustabo. Sentí su miedo y su ira por Brown. También sentí su calma y su felizidad por estar cerca mío.
Como no me había dado cuenta ahún.
Gus y yo habíamos creado un Lazo. Mejor dicho nuestros lobos.

Nos separamos del beso para poder respirar.
Gustabo se me quedó mirando fijamente.
G: ¿q-que ha sido eso? Q-quiero decir... h-he notado sentimientos que no eran m-míos...- El estaba en shock.
Cierto, gustabo no había ido a la escuela así que no sabe nada sobre Los Lobos.

C: Gus, nuestros lobos han creado un Lazo- su cara me dijo que no entendía a que me refería.
C: ¿sabes la leyenda del hilo rojo? Pues parecido, simplemente que este se crea cuando nuestros lobos no se quieren separar, con el lazo se puede sentir lo que el otro, y... con un lazo es más fácil hacer una Marca...- Gustabo se quedó mirando al suelo y finalmente se dejó caer en mi pecho.

Supongo que muchas emociones demasiado temprano por la mañana.

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