Gustabo García, un Alfa físicamente diferente al resto.
Eso no impediría a nuestro rebelde Rubio conseguir un puesto de trabajo en el CNP donde su Hermano no de sangre (Horacio) trabaja como sub-inspector.
Jack Conway, un alfa puro y temido por todo...
Era casi la 1 y media de la noche. Freddy hacía una hora que había salido de operación y ya estaba junto a nosotros. Todos dormían placidamente. La gran habitación permanecía iluminada únicamente por la tenue luz del pasillo que entraba por la pequeña ventana de la puerta.
Yo con cuidado de no despertar a Gustabo me puse mis zapatos y salí de la habitación. Los pasillos del hospital estaban desérticos solo pasaba algún enfermero de vez en cuando. Subí a la azotea del hospital y encendí un cigarrillo.
Mientas fumaba, miraba la ciudad iluminada por las farolas. Era hermosa, pero eso no era lo único que recorría mi mente. Ya por fin todo había acabado. Gustabo ya podía vivir tranquilo. Ya no había una mafia amenazando al CNP y pronto tendría una familia junto a Gus.
Miré el cigarrillo recién empezado. Recordé la de veces que Gustabo se quejaba del humo o me regañaba por fumar, así que tiré el cigarro. Era hora de cambiar para bien.
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(7 meses después)
~ GUSTABO ~
Me levanté con cuidado del banco del vestuario de comisaría. Horacio se había metido a duchar y yo solo podía esperarlo a el y al cabezón de Jack que estaba terminando de guardar algunas armas.
Mi gran barriga me impedía moverme mucho así que me apoyé en las taquillas. Estaba a dos días de dar a luz a un hermoso y sano niño, según la doctora Aroyit.
Hoy íbamos a ir a casa todos juntos. Y cuando digo todos es Jack, yo, Volkov, Horacio, Michelle y Freddy. La Mafia mañana vendría a pasar el día ya que nadie quería separarse de mí mientras estaba tan cerca el día del parto. El nombre ya estaba pensado para el bebé. Se llamará Mathias ya que Jack quería un nombre americano.
Estaba perdido en los recuerdos de estas últimas semanas. En Yun, Emilio, Horacio y Manolo acompañándome a comprar ropa para el bebé. En como Armando y Michelle me han acompañado a visitas con la Matrona y me han enseñado a como cuidar a Mathias cuando nazca. Como Jack se pasaba las noches haciéndome masajes y hablándole a mi barriga. A volkov y Greco ayudando a montar la habitación del bebé.
Todo eso han sido momentos únicos que jamás olvidaré. Un leve dolor empezó a aparecer en la zona baja de mi abdomen. No pude evitar fruncir el ceño. El dolor se hizo un poco mas fuerte pero aún era soportable.
G: Mathias como salgas antes de tiempo juro que te castigo 2 meses sin salir de tu cuarto- gruñí aguantándome a la paret. Me dolía bastante y sentía como si la barriga me pesáse más.
Intentaba controlar mi respiración cuando ocurrió. Rompí aguas. G: ¡JAAACK CONWAAY!- grité asustado rezando para que me escuchase. Se escucharon pasos, gritos y la puerta del vestuario abrirse de un portazo. Un asustado Jack apareció viéndome fijamente.
