Episodio 34: Un día para recordar

474 4 2
                                    

Ya habían pasado los cuatro meses, James y yo ya lo teníamos todo preparado. Era el día señalado, y estaba muy nervioso...

Caminaba hacia el altar, vestido con un precioso frac blanco.

La música nupcial comenzó a sonar, todos me miraban, y luego miraban a James.

Mi padre y yo caminamos hacia el altar, donde James me esperaba, rojo como un tomate. Vestía un traje negro azabache que le favorecía mucho, tenía el cabello engominado, con el flequillo hacia atrás y se había quitado el gorro que solía llevar.

Cuando tuve a James frente a mí, la sacerdotisa dijo unas palabras:

-Queridos hermanos: Estamos aquí junto al altar, para que Dios garantice con su gracia, vuestra voluntad de contraer matrimonio, ante la  sacerdotisa de esta iglesia y la bonita comunidad, ahora reunida. ¿Shiro Omoto, quieres a James Wilson como tu legítimo esposo, para honrarlo y respetarlo, en la salud y en la enfermedad, y hasta que la muerte os separe?

-Sí quiero - dije, tomé la mano de James y le coloqué el anillo de oro.

-¿Y tú, James Wilson, quieres como legítimo esposo a Shiro Omoto, para honrarlo y respetarlo, en la salud y en la enfermedad, y hasta que la muerte os separe?

-Sí quiero - dijo él, mirándome con ojos dulces. Cogió mi mano y me colocó el anillo con toda delicadeza.

-Yo os declaro marido y esposo, se pueden besar los novios - dijo la sacerdotisa.

James me cogió en brazos y me besó con dulzura, mientras todos aplaudían y silababan, ese definitivamente era el mejor día de mi vida.

Fin.

Sakura FlowerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora