Me despertó el sonido de la puerta al cerrarse,
parece como si la hubieran tirado o el viento la cerro con todas sus fuerzas, no tenia noción que hora era, así que busqué el móvil.
La seis de la mañana, me estiré un poco, me levanté miré por las persianas que daban a la habitación de Mario, que a pesar de estar abiertas no se veía movimiento o señal de vida alguno.
Es bien raro en ese horario hace ejercicios.
Decidí bajar en busca de mi madre y de mi deseada taza de té verde matutina.
Al entrar en la cocina me preocupé mucho ya que mi madre estaba sentada en la mesa con los codos apoyados y las manos en la cabeza.
La abracé por detrás le besé el cabello y le pregunté qué pasaba.
Solo me invitó a sentarme, su mirada reflejada la tristeza.
Estuvo un rato observándome hasta que notó que me estaba asustando.
-Cariño, esto que te voy a decir es un poco delicado, ¿Vale?- asentí con la cabeza y mi mente viajando rápido hacia la tragedia-
- Los chicos están todos en el hospital, solo faltas tú- tapé mi boca con miedo a hacer la pregunta, dejé de respirar, temí lo peor y lo peor iba a ocurrir.
- Debes mantener la calma, te vine a buscar porque Mario me lo pidió, quiere que estés con ellos por si pasa lo peor-
- ¿Qué es lo peor, que fue lo que pasó?- pregunté suplicante-
- Mario me contó todo- comienza a relatarme mi madre- después de que salisteis corriendo el iba en tu búsqueda cuando Racel comenzó a toser escupió sangre y ambos gemelos se desmayaron.
No le quedó más remedio que llevarlos a la camioneta para que fueran atendidos en el hospital más cercano pero dejó a los chicos y a Betty en tu búsqueda, me ha llamado dos veces ya desde que salí del hospital para saber de ti, quiere hablarte y que estés allí con ellos-
- ¿Mamá? ¿Se sabe que tienen los gemelos? –
-¿Es que aún no lo sabes, cariño?
- No mamita, nadie me lo ha dicho aún- tapé mi cara con ambas manos y me puse a llorar, no aguantaba más la situación y tenía miedo a la respuesta.
Mi madre se acerca y me abraza y así nos quedamos hasta que disminuyo un poco el llanto.
La miro a los ojos y le digo que estoy preparada que me cuente todo por favor.
-Cariño, el chico Henry está muy enfermo, lleva años así, tiene una enfermedad la cual requiere de un trasplante de pulmón, es uno de los más difíciles de realizar porque es uno de los órganos que se encuentran en comunicación con el medio ambiente.
- Si lo sé, así y todo también creo que es muy joven para tener un cáncer pulmonar, pero sucede más veces de las que imaginamos.
- Pero mi niña, el tiene a su favor su edad la fortalece y lo que se cuida y lo cuidan a su alrededor.
-No se ha conseguido donador compatible todos a su alrededor han hecho la prueba, solo su gemelo puede hacerlo pero él no acepta. Es un riego que no esta dispuesto a hacer y tiene que dar su consentimiento.- se me queda mirando esperando que le haga la pregunta que lee en mi rostro.
-¿Cuáles son las estadísticas de sobrevivir a un trasplante de pulmón?- baja la mirada y sé que no me va a gustar su respuesta.
- Algunas personas han vivido diez años o más después de un trasplante de pulmón
- ¿Tan poco? Es muy joven no es justo- las lágrimas caen sin poder contenerlas
- Pero mi vida, sus padres y los médicos son muy optimistas y tienen esperanzas que con el ensayo clínico nuevo en que lo aceptaron no necesite el trasplante. Nosotras debemos apoyarlos también.
- ¿De qué trata?- le pregunto con el desespero de encontrar una solución. No puedo creer que haya estado sufriendo y llorando cuando el gemelo tenía una enfermedad de ese tipo y yo en mi mundo no podía ver el de él ni apoyarlo de la forma que se merece.
No me lo voy a perdonar nunca haber sido tan infantil.
- ¿Qué pasa con Raico, tiene lo mismo por eso son sus desmayos?
-No, lo de Raico es cosas de gemelos, según sus padres, está siendo atendidos por unos psicólogos siente que es él quien tienen la enfermedad, empatía de hermano.
- Bueno aún su enfermedad de células no pequeñas pueden ser tratadas con cirugía, quimioterapia, radioterapia dirigida o una combinación de estos tratamientos que es lo van a comenzar a realizar. También cariño, el porciento puede ser tan alto como 80% a 90%.
-Lo dices para que no me sienta tan mal- le digo entre sollozos.-
-No, para nada, no tengo que ser suave contigo cuando el enfermo es él, así que necesito que te liberes, te seques las lágrimas y corras a su encuentro, ahora mas que nunca necesita a sus amigos y familiares a su lado.-
Se puso seria y firme, no recuerdo la última vez que me habló así, pero se lo agradecí en el alma.
La abracé fuerte y corrí escaleras arriba hacia mi cuarto iba a darme un baño vestirme e ir a su encuentro, si me necesitaban allí estaría.
Frente al hospital me quedo de pie sin avanzar, me di cuenta que no sabría que decir ni que hacer.
Mi madre se para a mi lado y ambas por un buen rato, no quedamos mirando la entrada de aquel inmenso edificio.
Sabía que me estaba dando el tiempo y el silencio que necesitaba, y que eventualmente sacaría mis fuerzas y avanzaría me conocía demasiado bien y yo lo agradecía.
****
Mientras miraba concentrada a la puerta de entrada del hospital siento que alguien se para a mi derecha. Mantiene la mirada en la misma dirección que yo sin pronunciar palabra, cuando la observo es una chica de mi clase Jennifer, nunca me ha dirigido palabra y por la forma en que me ha mirado no le debo de caer muy bien, es una lástima a mi me cae de maravillas es alta y de pelo largo hasta la cintura, usa espejuelo,los cuales le dan a su linda cara un aire de nerd sabiendo y buena niña.Decide mirarme y hablarme por primera vez.
-¿Vas a entrar en algún momento? O ¿Solo te vas a quedar mirando como tonta hacia adentro?- todo lo ha dicho de una forma bien incómoda, se nota que no puede ser de otra forma conmigo por mucho que se lo proponga.
- Sí- le respondo firme y segura, mi madre se da cuenta y sale en mi defensa-
-No te preocupes corazón ella entrará cuando esté lista para hacerlo- le dijo a la chica- la misma ni se inmutó, me pareció un poco mal educada sobre todo cuando le respondió a mi madre
- No hablé con usted señora, pero aquí le va un consejito gratis, no la malcríe tanto, después de todo ella no es la enferma- giró su cabeza hacia arriba y entra con porte de reina dejándonos con la boca abierta a ambas.
- Pero que chica más grosera- dijo mi madre negando con la cabeza- tu tranquila corazón toma tu tiempo nunca dejes de ser tu misma- y hablando para sí misma comentó- espero que ese tipo de actitud no sea contagioso y se presinó.
-Vamos mamita, tal vez tiene razón, ellos me necesitan y yo no tengo que pensarlo para estar ahí, los quiero mucho, sabes, en este tiempo a su lado me he dado cuenta que también los necesito, ya no me imagino mi vida sin ellos y mi lugar está a su lado- mi madre me toma en sus brazos, y no me había dado cuenta cuanta falta me hacia hasta que estuve allí, protegida, pegada a su pecho sintiendo su calor, una lagrimitas escaparon de mi y las dejo salir silvestres, sabía que eran la antesala de un mar salado por venir.
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Mariana
عشوائيUna chica en un entorno y barrio totalmente nuevo, cinco chicos que invadirán su vida. Malas elecciones, promesas incumplidas? preguntas sin respuestas. Primeras veces, esto y más es la tormenta que acaba de iniciar en la vida de Mariana