Narras tú
Desperté con unas ganas de morir tremendas como siempre pero las ignore ya que era común en mi, sali del cuarto y me dirigí al baño a lavarme la cara para despertar después a la cocina en donde solo se encontraba Ruvina, me sorprendió ya que pensé que me encontraría a Sarvin, solo la saludé me medio respondió y me dirigí por un vaso con agua a la cocina ya que ni hambre tenía.
Narrador
Tomaste el agua dejando el vaso en el lavadero después lo lavarias te dijiste, miraste la ventana que tienes frente tuyo notando el clima de lluvia que había te puso más triste ya que no ibas a poder salir entonces, con eso en mente saliste de la cocina topandote con Sarvin en el pasillo.
Sarvin: buenos días Tn ^ ^
Tn: buenos días Sarv... (dijistes algo triste y sin ánimos)
Sarvin: pasa algo?
Tn: n-no, estoy bien... (dijiste con tono feliz pero muerto por dentro mientras diste una sonrisa que esforzaba por esbozar)
Sarvin: ... Tn no me gusta que me mientas... (dijo algo preocupado y triste)
Sarvin: ya te lo he dicho varias veces...
Tn: yo... No te estoy mintiendo...
El chico solo alzó un poco la ceja mientras se cruzaba de brazos como si te estuviera diciendo "¿Encerio?" pero con su lenguaje corporal, tu solo te encogiste un poco de hombros desviando un poco la mirada, tu misma sabías que no era cierto era más que evidente que todo tu cuerpo lo decía a gritos pero lo ignorabas todo...
Tn: quizás solo me sienta un poco mal...
Sarvin: me dejarias ayudarte?
Habías dejado escapar un poco de verdad y rápidamente volviste a ponerte en postura opuesta.
Tn: bueno no hace falta solo me tomaré una pastilla y ya
Sarvin: ambos sabemos que el dolor no es solo físico...
Tn: m-mm
Tn: no importa... (Dijiste bajo y triste llendote)
Sarvin: a mi sí me importa! (Dijo algo serio y firme detenidote con su mano sobre la tuya)
Al sentir su mano volteastes con un pequeño sobresalto, tus ojos se toparon con los del pelirosa lo cual te hizo avergonzarte por alguna razon, el chico te miro por unos segundos y luego te estremeció sentir su mano cálida sobre ti acariciandote lenta y suavemente tu mejilla, notaste que su mano no tenía guante haciendo su tacto más cálido y hipnotizante.
Tn: S-Sarvin...~(dijistes cerrando los ojos concentradote en su tacto)
Sarvin: eres adorable~
Sarvin: mi ángel~
No podías dejar de sentirte como en un hechizo tranquilizador y placentero, su tacto era divino y inhumano sin duda te sentías completamente bien y algo rara pero bien te estabas desconectando de la realidad, empezaste a notar esa sensación de calor de alguien cerca ni habías notado lo tanto que aquel sacerdote se había acercado a ti prácticamente como si estuviera apunto de besarte, aún estabas hipnotizada y no parecía que ibas a despertar de aquel hechizo pero tratabas de luchar contra esa sensación hasta que pudiste notar una respiración cerca de tus labios lo cual te hizo sobresaltarte y alejarte bruscamente de golpe haciendo que casi calleras, El chico se sorprendió y alerto al ver tu reacción.
Pero tú al abrir más los ojos y mirarlo te asuste y congelaste al ver como sus ojos eran fosforescentes y penetrantes, El chico noto tu repentino miedo y se dio cuenta de sus ojos.
