Narrador
Despertaste con algo de migraña y muy desconcertada de todo te levantes poco a poco de la cama mientras te sobabas la cabeza, notastes que estabas en tu cuarto y no sabías ni como habías llegado solo tenía pequeños fragmentos del día anterior, saliste de tu cuarto al baño a lavarte la cara para despertar, saliste y te dirigiste hacia la cocina en el cual se encontraba el sacerdote cual parecía que te estaba esperando sentado y parecía algo serio y preocupado
Tn: Buenos días Sarvin!
Sarvin: ....
Sarvin: Tn...
Tn: s-si?
Sarvin: puedo saber por qué estabas ebria en un callejón?
Tn: yo no...
Tn: no recuerdo nada de eso...
Sarvin: y como te vas a recordar si estabas ebria??
Tn: mm no me acuerdo no pasó. (dijiste mientras te ibas a la cocina y le dabas la espalda)
Eso hizo que el chico se enojara bastante el cual se fue donde estabas y te acorraló mientras aún seguías de espalda cortando algo, tu al sentir que alguien estaba detrás tuya te sobresaltastes y rápidamente buscaste quién era sorprendida al encontrarte con el sacerdote algo molesto lo cual te sorprendió y asustó un poco nunca lo habías visto así y te asusto más al ver que sus ojos amables habían cambiado en todo aspecto ahora eran de un color fosforescente y notaban enojó.
Tn: S-Sarvin?? (dijistes temblorosamente)
El chico no contesto hasta que alguien entró haciendo que el chico se separara un poco y saludara a la persona que entró.
Sarvin: buenos días Ruvina.
Ruvina: buenos días Sarvin (dijo estirandose un poco)
Ruvina: estás bien tn....? (dijo mirando a tu dirección algo confusa)
No te habías dado cuenta que aún estabas asustada, al parecer la rusa no había logrado a ver en la situación en la que te encontrabas hace unos minutos.
Tn: s-si... Solo me duele la cabeza...
Ruvina: .... (parece que no se lo creyó del todo)
Sarvin: bueno nos acompañas a desayunar? ^ ^
La chica solo asintió y los tres desayunaron tranquilos tu en evitabas la mirada de Sarvin por miedo a volver a encontrarte esos ojos los cuales parecían que solo habían sido alucinaciónes tuyas, terminaron y ambos salieron y tu te pusistes a lavar los platos tranquilamente hasta que el pelirosa volvió a entrar lo cual hizo de que te tensaras un poco pero el solo fue por un baso con agua y se retiró.
Suspirastes y al ver que ya habías terminado rápidamente te dirijistes hacia tu cuarto y te pusiste a ver algo en la tele que está hay, y conseguiste pasar más rápido el tiempo...
Ya más tarde te empezó a doler la cabeza y buscástes el los cajones en todos los lados de tu cuarto en donde podías haber guardado tus pastillas pero no estaban ni siquiera tenías otro tipo de pastillas y aún que tuvieras estabas convencida de que ni siquiera te iba a hacer algo, así que rápidamente te pusiste tenis y tu chaqueta que te quedaba algo grande y salistes a buscar a la farmacia, entraste a la farmacia y la misma chica estaba atendiendo.
