Narra Sarvin
Desperte más temprano como siempre y me dirigí hacia la cocina, me tomo por sorpresa encontrarme a Ruvina Tomando una taza de café normalmente ella se despierta después qué yo.
Sarvin: Buenos días Ruvina ^ ^!
Ruvina: buenos días... (Dijo un poco más seria de lo normal)
Sarvin: {Ruvina está más seria... Estará enferma?}
Sarvin: dormiste bien? ^^ (amable)
Ruvina: si pero unos gritos me levantaron...
Sarvin: g-gritos? (Nervioso)
Narrador
Sarvin se recordó de todo lo que pasó anoche y se sintió avergonzado y mal, normalmente cuando el chico se pone en su forma demoníaca no puedo controlar del todo lo que hace es más impulsivo y juguetón más suelto lo contrario cuando está normal.
La rusa solo se terminó su café y salió dejando al sacerdote sumido en sus pensamientos hasta que una voz muy preciada para el se hizo presente.
Tn: b-buenos días S-Sarv
Sarvin: Buenos días Tn (dijo con una sonrisa pero notoriamente apenado y nervioso)
Tu solo te dirijiste hacia la cafetera y te serviste nerviosa y recordando aún lo que pasó anoche al igual que el chico también recordóba pero le costaba más recordar, el no podía controlarse estando en esa forma y eso le preocupaba y apenaba de cierta manera, sin embargo algo en el también le gustó lo de anoche y quería más, aún no había conseguido todo lo que quería esa noche en realidad.
Saliste de la cocina Tomandote tu taza de café aún estabas tratando de asimilar las cosas de anoche, terminando con tu café fuiste a tomar aire afuera por suerte pudiste salir sin que nadie te viera ni detuviera está vez y como tu rutinario nuevamente te dirijiste hacia la tienda agarrando tus snacks y dulces preferidos pero esta ves sin comprar alcohol en cierta forma era por miedo a desovecer a Sarvin y que se repitiera lo mismo pero tú misma te tratabas de convencer que era solo para tratar de dejarlo y desmontarte que no lo necesitas, en realidad era miedo a Sarvin y como te corregiría pero ninguna parte de ti lo iba admitir
Fuiste al callejón de siempre feliz al escuchar un maullidito de un pequeño el cual te estaba esperando con ansias a que regresaras, el felino se brotó contigo mientras ronroneoaba en forma de saludo.
Tn: hola pequeñín (decías saludando al gatito mientras te agachabas)
Tomaste al gatito en tus brazos y te sentaste dejando al gatito en tu regazo y sacando los snacks del cual compartias como siempre con el gatito mientras lo acariciabas con un poco de lástima ya que su cuerpo estaba muy flaco y lástimado lo cual te encogió el corazón notar aquello sin duda aquel gatito no tenía dueño ni quién viera por el haci que pensaste ¿por qué no? Terminaste los snacks y tomste al gatito cargandolo y ocultando lo en tu chaqueta la cual era algo holgada perfecta para ocultar al pequeño felino, caminaste de regreso a la iglesia, entraste rogando con no toparte con Sarvin o Ruvina pero mientras caminabas sigilosamente notaste unos destellos los cuales provenían de un cuarto que no habías notado antes, decidiste ignorar aquello y dirigirte a tu habitación lo más rápido para no ser atrapada estando ya en tu habitación dejaste al gatito sobre tu cama y improvisaste para hacerle un tipo de cama con una caja vacía y una mantas medianas y suaves como era de esperarse al gatito le gusto por ser una caja y se metió dentro tu colocaste la caja con el gato de bajo de tu cama y saliste para buscar algo de agua para el
