La luz del día te pegaba en la cara obligadote a salir de esta misma quedandote hay parada en medio de tu habitación con la vista perdida he ida hasta que un maullido de buenos días hizo que dirigieras tu vista al suelo encontrando te con unos adorables ojitos que conmovían a cualquiera.
Tn: hola cosita! ^^El pequeño felino maullo en respuesta mientras se frotaba en tus piernas ronroneando tiernamente, lo acariciaste un poco hasta que unos golpes en tu puerta te asustaron y rápidamente tomaste al gatito y lo colocaste en su caja metiendo la caja abajo de la cama con el felino adentro, te dirijiste a la puerta nerviosa y la abriste dejando ver a un pelirosa el cual parecía algo inquieto.
Tn: ho hola sarv! ^^'
Sarvin: hola tn... Podemos hablar?
El pelirosa sonaba algo decaído pero preocupado o quizás nervioso, aceptaste dejandolo pasar muriendo de miedo por qué notará al gato pero igual mientras el gato estuviera en su caja abajo sin hacer ruido no lo iba a ver el pelirosa.
Sarvin: bueno quería hablar contigo de lo que pasó las últimas noches...
Tn: .... (Nerviosa)
Sarvin: creo que ya deduciste lo obvio... No soy humano como tal, y-y por eso t-te quería p-pedir un f-favor-..... (Se puso más nervioso, preocupado y avergonzado)
Tn: .... (Solo te callabas esperabas a que terminará)
Sarvin: a partir de este momento puedes alejarte...?
Tn: que?!? Como....??
Sarvin: S-Solo por unos cuantos días! Realmente te lo ruego....
No entendías muy bien la petición y el por qué pero se sintió feo que te lo pidiera y te confundía baste ¿Por que quería que te alejaras de él por algunos días?
Tn: y.. por cuántos días?
Sarvin: desde ahora hasta unos 8 días más... P-Porfavor... (Nervioso y triste)
Tn: bueno... está bien supongo...
Sarvin: gracias tn... (dijo y se fue rápidamente)
No entendías para nada la petición pero no tenías de otra que aceptar, estabas dándole vueltas al asunto pero un maullido exigentemente tierno te hizo recordar a tu amigito te acostaste en la cama resbalando un poco al suelo buscandolo con la mirada
Reiste un poco al encontrarlo y saliste de tu cuarto y de la iglesia hacia la tienda, compraste un poco de concentrado para gatos bebés y volviste rápidamente para darle a tu pequeño hijo felino, le serviste el parecía nunca haber comido eso antes pero cuando le agarro gusto al concentrado ya no paró en lo absoluto, saliste del cuarto para que comiera en paz y para buscar un poco de agua para él, ya ibas con una tapita grande con agua pero casi te da un infarto por al voz intimidante de la rusa gris.