capítulo 2

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El rostro deprimente volvía a ser lo único que se apreciaba en aquella habitación.

Siempre es lo mismo, después de cada pelea, cada insulto que daba o recibía, Draco terminaba encerrandose en su habitación, deseando regresar el tiempo para aprovecharlo y no cometer la misma estupidez. Por que sí, haberle hablado mal a la comadreja frente a él  no termino siendo una buena idea después de todo.

Miseria

Dolor

Enojo

Frustración

Siempre eran los mismos sentimientos en las que terminaba ahogandose.

Sus amigos, que amigos, sus mejores amigos Blaise y Pansy, conocedores del triste desenlace que tiene la historia de su rubio amigo, sólo podían estar ahí, acompañandolo, viéndolo de ves en cuando, con cierta lastima, maldiciendo de manera interna al causante de la perdición del príncipe  de las serpientes.

Lo han apoyado, si. Pero tal parece no ser suficiente para evitar que caiga  en depresión y nunca lo será si Potter continúa aceptando cada pelea con el rubio.

Pero bueno ¿que más pueden hacer ellos? Así es, nada. Nada más que apoyarlo, nada más que regañarlo, nada más que animarlo y nada más que aconsejarlo.

Y este momento ameritaba un regaño de parte de de Pansy

- Draco- reclamó - llevas  horas encerrado, debes salir y aprovechar este sábado, que hallas discutido tan temprano con Potter no significa que

-callate Pansy- ordeno Draco girando su rostro para que nadie le vea los ojos llorosos. No es imagen digno de un Malfoy.

Blaise sólo suspiró de cansancio.

- ¿cuanto tiempo piensas seguir así? ¿Acaso no te das cuenta que das pena? el gran Draco Malfoy muriendo por un idiota - se acerco a la cama y miro desafiante al que ya no reconocía como su amigo - ¡Tú no eres así de miserable! - gritó. Draco sólo cerró los ojos, deseando poder estar solo.

- Blaise, basta- interfirio Pansy

- No- Blaise camino en círculos por toda la habitación - es nuestro amigo y me es indignante verlo así, sólo miralo

Y lo hizo, de cierta manera Draco se volvía  irreconocible apenas entraba a la habitación y Pansy lamentaba eso. Para toda la escuela, Draco es una persona imponente y elegante, caprichoso, egoísta, testarudo, egocéntrico, con una autoestima alta.

Cuando en realidad es el ser con un corazón de pollo. Y eso sólo empeoraba la situación  cuando se trataba de Potter.

Chasqueo la lengua

- Tienes  razón - respondió ganándose la mirada de verdadero odio de parte de su rubio amigo. Pansy se acomodo en la cama y aliso su falda, miró fijamente a Draco- siempre  has mantenido tu máscara, ocultando tu corazón de pollo, pero todos terminarán descubriendo tu lado más mediocre si continúas así, y todo por culpa de Potter- hizo una mueca al mencionar aquel apellido.

- eso no les incumbe - reprochó con rabia- ahora largo

Pansy hizo un mochin de  disgusto y Blaise sólo pudo dar el mismo consejo que siempre ha dado

- deberías ignorarlo

Los dos Slytheryn lo miraron con irritación

- Es lo mismo que dijiste la última vez- dijo Pansy con un bufido

- ¿qué puede perder? Así deja de poner esa cara de limosnero hambriento que tiene, además quien sabe, quizás a Potter le parezca extraño ese comportamiento y sea él quien busque a Draco.

Draco pareció pensárselo

Pansy se preguntaba a si misma ¿porque los hombres les gustaba complicarse?  - ¿y si simplemente se confiesa?- pregunto mostrando más obviedad en sus palabras.

Draco sonrió ante esa idea

- ¿y si Potter lo rechaza?- atacó Blaise buscando tener la razón - peor aún, que lo use en burla contra Draco, me niego a eso- se cruzó de brazos y giro la cabeza  indignado

Pansy golpeó su rostro al ver que su rubio amigo, temblaba y se  volvía cada vez más  pálido, sus ojos  bien abiertos y su boca semi-abierta, tal parece que sólo imaginarse aquella escena era su peor pesadilla

- No entiendo como es que llegaste  a  ser el príncipe de las serpientes - murmuró la chica con verdadera decepción.

drarry, es un buen apodo para nuestro amor Donde viven las historias. Descúbrelo ahora