Capítulo 2

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El escenario cambio por completo. Al salir de la enfermería notaron que ya había oscurecido y debido a las altas horas de la noche no les quedo de otra más que ir a sus salas comunes en completo silencio. Se encontraban ahirados y en completo shock. No lograron nada al final, todo fue en vano y eso sólo les hacia sentir como un grupo de incompetentes.

Nadie dijo nada apesar de querer quedarse en la enfermería con Harry apesar de querer gritarle a Diggory por su estupidez.

Cada quien pasó su mertirio, Draco pasó la noche en vela. La imagen de Harry callendo al suelo aparecía cada vez que cerraba los ojos, su único deseo era llegar a la enfermería y ser testigo de ver a Harry abriendo los ojos, de ver a Harry y saber que todo estaba bien.  Desde su habitación se encontraba caminando en círculos.  Blaise sólo lo observaba, su amigo se encontraba con lo nervios alterados que ni una tasa de té logró calmarlo por lo que prefirió hacer de guardia y evitar cualquier locura que se le pueda ocurrir a Draco.

Diggory fue reprendido antes de ir a su habitación. Fue interrogado por los profesores, dijo todo. Desde el momento en el que empezó a darle la poción a Harry hasta el último intento de mantenerlo a su lado. Todos los profesores lo miraron anonados por tal confesión, quedando con hablar sobre el tema en el siguiente día Diggory fue a su habitación con la sensación de culpa y arrepentimiento. Sus dedos eran tronados constantemente, sus labios partidos y sus ojos rojos, de verdad quería ver a Harry despierto.

Hermione y Ron hasta incluyendo a Pansy, cada quien en sus habitaciones pensaban en lo que sucederá. Las cosas no estaban bien y los gestos de los maestros lo confirmaron. Al final de cuentas nadie dormio.  Nadie pudo encontrar paz en todo ese caus, nadie pudo olvidar que por su descuido Harry puede perder una parte de él.

Al llegar el siguiente día, después del desayuno todos se dirigieron a la oficina del director. Draco y su grupo, Hermione y Ron al ver a Diggory llegar le dieron la mirada de odio más puro que existía, Diggory no dijo ni reaccionó sólo siguió su camino. Ya estaba pagando su culpa con el remordimiento, no quería más barro sobre su conciencia.

Al entrar en el enorme salón, notaron a todos los profesores de Hogwarts sentados en un orden de media luna, en medio de todos se encontraba Dumblerdore. En completo silencio siguieron la orden que el director dio con su mano, mostrándole sillas desocupadas formando también una media luna, prácticamente formando un círculo entre todos.

Apenas tomaron asiento sintieron una fuerza que no les permitía hablar ni moverse, ante las miradas horrorizadas de los estudiantes el director aclaró que se trataba de un hechizo - es para que nadie hable sin permiso o interrumpa el testimonio del otro - dijo con calma fingida. Todos, todos los profesores al enterarse de tan rara situación sabían que algo legendario estaba apuntó de perderse, la leyenda de las almas gemelas es un tema fuerte e importante para los magos de sangre pura, algo difícil de encontrar y algo fácil de perder.

Detrás de los profesores se encontraban flotando plumas y pergaminos de manera que escribirian sus palabras con magia. Aparte cada profesor tenían sus plumas y pergaminos listos para escribir alguna que otra opinión respecto al tema. Tan maravillados como decepcionados prestaban atención a aquellos jóvenes, la noticia llegó a San Mungo gracias a Madame Pomfrey evitando así a la prensa

- La Amortetia puede llegar a ser una poción diabólica - dice Snape arrastrando las palabras, tan claras y precisas y a la vez angustiantes. Miro a cada unos  de los alumnos con verdadera repugnancia evitando a Draco claramente - confundiendo la obsesión con el amor- su mirada fría como el hielo calló sobre Diggory - su uso es más común de lo que parece. Teniendo en cuenta que Potter fue expuesto a la Amortetia en más de una ocacion pudimos notar que no fueron cantidades agradables para el joven - los muchachos vieron a Diggory de reojo puesto que no podían hacer otra cosa - No sólo tuvo contacto con la poción si no que también la ingirio, triplicado así las consecuencias.

drarry, es un buen apodo para nuestro amor Donde viven las historias. Descúbrelo ahora