Capítulo 16 final

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Hogwarts se encontraba en pleno almuerzo, debido a las insistencias de Pansy en ir al comedor, Draco tuvo que dejar a un inconciente Harry en la enfermería para ser sometido a una charla de lo importante que es cuidar de su salud.

La salud de Harry se encontraba bien, debido a que su núcleo se restablecia estaría durmiendo unas cuantas horas más.

Siendo obligado por el director, que repetía que Harry estaba bien, Draco tuvo que descansar en su habitación o asistir a sus clases. Lp cual prefirió hacer lo segundo, estar en constante movimiento le ayudaba a no ir directo a la enfermería.

Para mantener tranquilo a su rubio amigo, Pansy y Blaise tuvieron que dar sus rondas para ver como seguía Harry e informar a Draco por si algo saliera mal.

- Harry quiere verte

Apenas escuchó la voz de Hermione, Draco dio un pequeño salto en su lugar

- ¿ha despertado? - pregunto sintiéndose estúpido, por preguntar algo tan obvio, Hermione sólo le sonrió de manera tierna y asintió

- si, y creerme, tiene prohibido volver a cerrar los ojos - hablo Blaise quien se ganó una mirada cruda de Draco

- fuistes el primero en ir a verlo, ¿hace cuanto despertó? - pregunto en un tono demandante

Blaise que se encontraba frente a él sólo se encogió de hombros no mostrándose intimidado. Sonrió de manera cómplice, él cual Draco respondió el gesto con una sonrisa, no puede enojarse con su amigo que fue el principal autor de que Harry se acuentre bien.

Recordó la conversación que tuvo con su amigo la noche anterior donde se enteró que Blaise había puesto aquel pergamino extra en sus pertenencias. Suspiro resignado, Blaise demostró no ser alguien predecible.

Sin pensarlo más se levantó de su asiento, no había comido nada, pero poco le importó

- has que coma algo - hablo Ron pasándole una charola, estaba apuntó de gritarle que no era un elfo doméstico pero al recordar que era para Harry la aceptó - esta de necio en que no quiere comer

- Tal para cual - murmuró Pansy, agregando más comida sobre la charola - tienes que comer tú también

(...)

Al llegar a la enfermería, Draco agradeció mentalmente que Madame Pomfrey abriera la puerta debido a sus manos se encontraban cupadas - ya se encuntrar en mejores condiciones - aviso la medimaga antes de retirase.

Al entrar vio como el medimago Seban tomaba notas de un muy aburrido Harry Potter, quien al voltear a verlo desvio la mirada.

Extrañado por aquel acto se acercó de manera lenta hacia la mesita que se encontraba al lado de la camilla de Harry - señor Malfoy, veo que al final lo logró - murmuró Seban sin quitarle la mirada a su pergamino - supongo que tengo que admitir que el amor entre ustedes dos es verdadero, no hay secuelas por lo que pueden continuar con su vida normal ¡ha! Señor Potter, intente mantenerse lejos de locos obsesionados, no queremos otro caso como este

Harry abrió la boca pero volvió a cerrarla, sus mejillas se tornaron de un color rojizo, se sentía avergonzado al recordar lo empalagasoso que fue con Diggory, lo paranoico que estuvo con toda la escuela y con lo estúpido que fue con Malfoy, prácticamente se sentía como un niño reprendido.

- me enviaron para alimentarte Potter, pero olvide traerte un babero
- dijo Draco al estar sólo con Harry. El ambiente era tenso e intento aligerarlo con alguna broma, pero sólo recibió el silencio de Harry, intento verle a los ojos, pero Harry desviaba su mirada - ¿todo bien? - pregunto con nervios, sus amigos no le habían dicho nada del comportamiento de Harry según Draco todo estaba bien, pero tal parece que equivocó

drarry, es un buen apodo para nuestro amor Donde viven las historias. Descúbrelo ahora