drarry, es un buen apodo para nuestro amor

Capítulo 14

Algo no estaba bien.  Todo le daba vueltas, su cuerpo se siente enfermo y a su mente parece estar desordenado.

Desde hace días que un susurro aparece en medio de la nada,
¿qué será? Se siente ligero y a la vez pesado, su corazón duele pero no tiene tiempo para prestar atención a eso. Son los susurros llamándolo lo que están enloqueciendolo. ¿por qué no se detiene? No lo sabe, lo que si es que no desea seguir teniendo esos síntomas. Debe ir a la enfermería. Quizás puedan ayudarlo

Harry...

         Harry...

                 Harry...

                      
- ¡Harry! - grito Cedric.

Harry dio un salto en su lugar, vio como su novio se acercaba, pero su cuerpo se sentía adormilado en ese momento que no logró ver como Cedric esparcia su magia por todo el comedor.

Ya era lunes, en plena hora de almuerzo, después de varios intentos de alejar a Diggory de Potter sus amigos mostraban ya estar cansados de tener que lidiar con aquel castaño, que con todo la descaradez del mundo ha estado rondando al pobre trío de oro.

- hablemos - Cedric se acerco lo suficiente como para tocar la mano de Harry, antes de que Hermione logrará  interponerse 

- lo siento Cedric pero nos toca pociones - de manera maternal jalo del brazo de Harry quien se disculpaba con el castaño.

- no - Cedric se sentía molesto. Ha intentado de todo para poder acercarse - no he podido estar con Harry - desde el último plantón sólo pudo estar al lado del pelinegro en el momento en que se disculpó, después de eso no ha logrado siquiera poder tomar su mano - y eso no me gusta - concluyó

- después hablamos - Harry se acerco a Diggory después de salir de su aturdimiento. Le dio un beso en la mejilla y se alejó.  Pues  Hermione y Ron tiraron de su túnica para impedir cualquier otro acercamiento

Draco fulmino con la mirada al ver como Potter besaba Diggory. Salió del comedor con la intención de seguir con su plan.  A lo lejos escucho como las voces de Hermione se acercaban al salón.

Al entrar al salón, Hermione vio como Malfoy hablaba con el profesor Snape, entrecerro los ojos y tomó asiento en la primera fila.

- Hoy realizaremos la poción Cristalyus, una potente arma contra aquellos que estén a unos cuantos centímetros de quien fuese la víctima ¿alguien sabe como se usa y en que modo emplea su función?

Hermione fue la única en levantar la mano

- ¡en serio! ¿alguien? ¿nadie?- Snape soltó un suspiro molesto antes de cederle la palabra a la castaña

- Cristalyus, es eficiente para petrificar a un oponente de pequeña distancia, es necesario pasar la varita  mínimo tres veces en la poción para  lanzar el hechizo - pauso para tomar una bocanada de aire - tiene una duración máxima de una hora contrario al

- suficiente señorita Granger - Hermione tomó asiento - para esta poción se deberá trabajar en parejas - Harry y Ron se sonrieron en ese momento - y para ver como van con el progreso de - hizo una mueca poco disimulada según sus alumnos - buena convivencia las parejas deberán ser de un estudiante de cada casa - todos hicieron gestos de horror e indignación.  Snape al ver que ninguno de sus alumnos se dignaba a buscar pareja decidió continuar - para hacérselos más fácil, las parejas estarán formadas por mí

...

Y fue así como Draco y Harry terminaron como pareja en pociones.

...

Harry hizo un puchero al ver como el rubio se acomodaba a su lado, era injusto que sea el profesor quien lo halla decidido, teniendo en cuenta que Snape parecía no soportarlo

Al ver aquella reacción que para Draco fue linda pero al mismo tiempo ofensivo para su persona decidió soltar un bufido, Harry giro para verlo

- tranquilo Potter - murmuró Draco para que nadie más lo escuchara - no es que quedemos emparejados de por vida

Harry sintió sus mejillas arder, soltó una sonrisa nerviosa - supongo que tienes razón

Escuchar aquello no sólo elevó el ego de  Draco, también hizo que su corazón se saltará unos cuantos latidos.  Disimuladamente tocó su pecho, pues en cualquier momento le daría un ataque no deseado.  Si estar lejos del pelinegro era doloroso para Draco, estar cerca ya era más que peligroso.

Sonrió, cuando su mente decidió estar cerca del peligro.

- pata de Grillo - leyó Draco al ver que su caldero burbujeba. Harry arrancó unos cuantas patas, sin querer, al pasarlas rozo las manos del contrario.

Las mejillas del rubio se tiñeron peligrosamente,  su estómago hacia cosquillas. En ese momento agradeció que el profesor se halla acercado para darle buena vista a la poción.  Pues  eso significaba que podían retirarse. Sin pensarlo tomó sus cosas y salió con mucha prisa del salón, sentía sus piernas flaquear y sus mejillas ardían demasiado, no estaba dispuesto a que el pelinegro lo viera de esa manera.

Harry elevó los hombros al sentir la mirada curiosa de sus amigos

- creo que Malfoy me odia más de lo que pensaba - murmuró mientras miraba el lugar donde el rubio había  desaparecido