A Deal With The Devil

Cap 15: Me quedé igual pero tú has cambiado

Advertencias: Flashbacks de tortura, inicia con los signos (°°°) y termina con los signos (=========) por si lo quieren saltar; también se hace mención de noncon/vi0lación sólo en el fragmento que inicia con los signos (• • •). Leer con discreción, se les quiere.

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En los últimos tres días, Eren se encuentra con frecuencia detrás de las puertas cerradas de la habitación que comparte con Armin.

Siempre levanta la mano para tocar pero nunca lo hace. Se recuerda a sí mismo darle a Armin el espacio que necesitaba desesperadamente desde que regresó al campamento y se encerró en esta habitación.

Ni siquiera Mikasa pudo lograr que abriera la puerta.

Pero ahora, han pasado tres días. Cualquier ausencia más y la líder de escuadrón Hange podría desconfiar de ellos.

Así que Eren reúne todo el coraje que tiene y toca a la puerta con el dorso de la mano.

Toc Toc Toc.

—Armin, ¿estás ahí?— pregunta en voz baja, apoyándose contra la puerta; —Armin podemos... ¿Podemos hablar?

Ninguna respuesta viene del otro lado. Eren presiona sus oídos contra la puerta para escuchar adentro. No puede oír mucho, aparte del roce de la tela y un suspiro profundo y fuerte.

Eren respira hondo. Presiona su frente contra la madera dura. —Armin, ¿hablas conmigo, por favor?— él susurra; —Escucha... sé que es...— Eren se detiene antes de terminar.

Armin no responde. Él no puede

Eren se ríe torpemente. —Mikasa y Sasha quieren que me vaya de su habitación— se ríe, dejando que su mano se deslice hacia abajo. Cierra los ojos y abraza el frío hasta que se calienta en su frente.

—Armin, por favor dime que estás bien, al menos— Eren susurra; —¿Puedes abrir la puerta? Yo... Entiendo si necesitas más tiempo para digerir la noticia— Eren dice. —Pero recuerda... estoy contigo, ¿de acuerdo?

Eren siente las vibraciones de los pasos sobre la madera, pero no lo cree hasta que Armin abre la puerta.

Para sorpresa de Eren, viste el uniforme completo de la legión de reconocimiento, incluso su cabello está completamente peinado.

Pero las ojeras oscuras y los ojos bordeados de rojo delatan su fachada.

Armin sonríe pero Eren siente que sólo está mostrando los dientes. —Hola Eren...— susurra; —Perdón por estar... fuera de servicio...

Eren traga saliva. —¿Estás er... bien?

Armin asiente. —Tanto como tú e Ymir pueden estarlo...— Armin sonríe, sus ojeras hacen que parezca trágico; —Todavía estás bajo sospecha... Necesito aclarar eso antes de que salga mal.

—Creo que necesitas descansar...— susurra Eren. Pone su mano en el hombro de Armin y lo aprieta tres veces.

Armin suspira ruidosamente. Se encoge de hombros de la mano de Eren con una sonrisa. No dice nada mientras se aleja, Eren se queda para cuidar su espalda.

Camina tan... Fácilmente...

Eren no entiende si es porque Armin lo niega o lo está superando.

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A veces Dina olvida dónde está.

Han pasado tres días desde que recuperó su cuerpo y, sin embargo... Se despierta en su cama preguntándose por qué no hay bombillas. Ella se despierta automáticamente para ir a preparar a Zeke para su día, despertar a Grisha o prepararse para su trabajo.