Cap 12: Encuentra una causa más noble por la cual sacrificar tu vida

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Reiner se detiene en medio de un bosque.

Eren aprovecha esa oportunidad para saltar de su humeante cuerpo de titán y subirse a un árbol. Se mantiene tan escondido como puede.

Si bien Reiner claramente tiene la ventaja, Eren tiene que tener éxito.

De lo contrario, esta podría ser la última vez que vuelva a ver el rostro de Armin.

Reiner coloca el cuerpo de Armin a una rama gruesa. Los ojos color avellana de Reiner miran fijamente el cuerpo de Armin durante unos segundos, especialmente su frente que sangra gravemente. Reiner abre la boca y dice palabras que sólo confunden aún más a Eren.

—¿Por qué no está humeando...?

Eren parpadea sorprendido.

¡¿Cómo se atreve Reiner a comparar a Armin con monstruos como él?! Armin no es un titán, no es un monstruo, ¿por qué espera que eche vapor?

Sin embargo, Eren no tiene mucho tiempo para preguntarse por qué.

Unos segundos después, el área se estremece por el eco de los pasos de un titán que viene del interior del bosque. El castaño entrecierra los ojos. Sea quien sea, es un problema.

Eren de alguna manera puede luchar contra Reiner y recuperar a Armin, pero no puede si Reiner tiene un aliado.

Eren rechina los dientes y su mente trabaja en un plan.

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Reiner no sabía por qué gritó Zeke.

Incluso después de tanto tiempo, puede reconocer la voz angustiada de Zeke Yeager desde tan lejos. Es tan raro como aterrador escucharlo pedir ayuda o convocarlos, pero lo hizo. Y Reiner tuvo que dejar a Annie en ese cristal olvidado de Dios para ir con él.

Los pasos resonantes calmaron a Reiner lo suficiente como para que sus hombros cayesen. No apartó los ojos de Armin, quien afortunadamente estaba noqueado, y cerró los ojos con un suspiro.

Hogar.

Finalmente puede ir-.

Un agarre mortal en su cuello lo hizo retroceder. Reiner jadeó sorprendido, pero un brazo más fuerte le estaba cortando las vías respiratorias. El otro brazo alcanzó su equipo de maniobras y sacó una cuchilla.

—No te muevas.

Reiner reconoce la voz.

Eren gruñe enojado en su oído. Luego, mantiene la espada de forma segura debajo de su garganta. —¿Qué crees que es más rápido? ¿Yo apuñalándote o tú transformándote?— susurra con el veneno cayendo de su voz.

Reiner parpadea sorprendido. —Er-Eren. ¿Cómo diablos-.

Eren sostiene la cuchilla más cerca, la hoja hace una herida en la garganta de Reiner. —No sientes tu armadura tan bien como sientes tu piel, ¿verdad?— Eren susurra de vuelta; —Tienes que hacerlo. Porque no notaste que estuve aferrado a tu armadura todo este tiempo.

Los pasos se acercan poco a poco a ellos. El intento de escape de Reiner no disminuye. Eren mira hacia atrás por el rabillo del ojo y no ve a nadie más que al titán bestia acercándose a ellos.

Eren entrecierra los ojos.

Mira hacia abajo a los titanes que arañan el árbol en el que estaban parados.

Y al titán bestia que está cada vez más cerca. Ahora, Eren puede ver sus largas manos y su fea figura. Chasquea la lengua con enfado.

Aparentemente, existen monstruos peores que él.

A Deal With The DevilDonde viven las historias. Descúbrelo ahora