24 - OMNISCIENTE

8 2 0
                                    

Principios del 2022...

-Hola ¿Qué pasa?-  En un restaurante vacío, con asistentes de cocina terminando su turno, Wooyoung contesta la llamada.

-Hola, ya vas a cerrar ¿verdad? ¿Nos podemos ver?- Caminando por los oscuros senderos de la universidad, suavemente iluminados por los faroles, Seonghwa carga su mochila sobre el hombro mientras revisa la hora en su reloj.

-Sí, ya todos se están yendo- Aparta ligeramente el teléfono de su rostro. - ¡Oye, Yeonjun! ¡Aún tienes que pagar por el plato que rompiste!
-¿Rompió otro?- Se ríe al recordar la vez que Yeonjun rompió la vajilla favorita de Wooyoung y trató de repararla con pegamento. - En fin, voy saliendo de clases. Estaré ahí en 10.- Dejando caer su mochila en el asiento trasero, se sube al auto. Tomando un profundo respiro, aprieta su agarre sobre el volante, levanta la mirada y mira profundamente hacia el estacionamiento vacío frente a él. Determinado, comienza a conducir.

-¿Cambiaste algo?- Abriendo la puerta, Seonghwa camina dentro del establecimiento de su amigo, observando detenidamente el techo, paredes y piso.
-Quité el autógrafo de Mingi. Le llamé ayer y no me contestó- Vistiendo su uniforme blanco, el chef Wooyoung limpia cuidadosamente la barra.- Eso le dará una lección. - Dejando a un lado el trapo, ahora lleva su atención hacia su visitante. - Entonces ¿qué quieres comer?

***

-Está delicioso- Aún con medio bocado en la boca, Seonghwa expresa su admiración por la comida. - Deberías abrir un restaurante. - Se ríe de su propio chiste. Wooyoung sonríe, no hay nada mejor para él que escuchar que las personas que aprecia disfruten su comida.

-Y ¿qué sucede? Quieres decirme algo ¿no es así? Tienes esa mirada. - Después que su amigo terminó de comer, pregunta. Se sienta frente a él, del otro lado de la barra.
-Ah, sí...- Juntando el valor, frotando sus manos sobre sus muslos, finalmente lleva su mano a su bolsillo.

Wooyoung, analiza sus movimientos, inquisitivo, ya que nunca antes lo había visto así de nervioso. Piensa en posibles malas noticias, o que tal vez recibió una gran oferta de trabajo, no, eso no, no estaría nervioso por algo así, estaría enormemente emocionado ¿Qué podría ser? Ahora él también está ansioso.

Seonghwa pone una pequeña caja negra sobre la barra, justo en el centro, frente a los ojos de ambos.

-¿Eso es...?
-Sí...
-Seong... Wow, eso... Qué noticia, hermano. - Sentimientos encontrados batallan en su interior. Realmente está feliz por él y por Saya, pero no puede evitar sentirse herido y decepcionado de sí mismo.

-Wooyoung... - Dudando por un momento, pensando a fondo en las palabras que diría, incluso cuestionándose si siquiera debía decirlas.- Sé que estás enamorado de ella. Lo he sabido desde el día en que llegué aquí.- Lentamente apartando la mirada de la cajita negra hacia los ojos de Wooyoung, Seonghwa confiesa.

-¿Eh? No, yo... Yo - Viajando en sus recuerdos, pensando en si sus sentimientos habían sido muy notorios, si se le había escapado una mirada, una sonrisa, si su nerviosismo había sido muy visible, si su cariño por ella había sido demasiado, pensando, pensando. Por un segundo, se sintió asustado, arrepentido por sentirse de esa manera. "Hasta me fui", piensa.

-No estoy molesto contigo, de hecho, quería agradecerte. Siempre has estado ahí para ella, asegurándote de que no le falte nada. - Habla sinceramente desde su corazón. Sabe que el amor es algo que no podemos controlar ni escoger sobre quién caen tus sentimientos. Sabe que se fue por ellos, y sabe que ella también lo ama, aunque ella misma no lo sepa.

-Seong...
-Gracias por cuidar de ella, ahora déjame hacerlo. Ya no tienes que preocuparte, te prometo que estará a salvo conmigo. - Dejando atrás cualquier rudeza, reconoce todos los esfuerzos de Wooyoung y todos los cuidados para la chica que ama, la chica que aman. De cualquier modo, no importa qué tan amables sean sus palabras, la verdad es que un límite ha sido marcado, independientemente de su amistad. Pero lo entienden. Son leales a su amistad como lo son a su amor por ella.

-Lo sé, no podría estar mejor con nadie más. - Siempre ha sabido dónde verdaderamente se encuentra el corazón de Saya. Siempre supo que nunca tendría oportunidad alguna, o eso es de lo que se convenció a sí mismo para no tener falsas esperanzas. Pero también sabe el tipo de persona que es Seonghwa y si hay alguien que sería incondicional con ella, sería él. Él es a quien ella le ha abierto su corazón enteramente, y eso dice mucho sobre él, suficiente para que Wooyoung esté seguro de que ella tendrá a alguien a su lado que sea capaz de dar su vida por ella. No pediría nada menos que eso para Saya, y Seonghwa era esa persona, nadie más que él.

-Eso significa mucho viniendo de ti, sé lo especial que eres para ella, lo especial que ella es para ti. Pero también eres especial para mí, eres mi hermano, Wooyoung. Es por eso que vine a decirte primero, le diré a Hongjoong mañana. Se lo propondré en nuestro segundo aniversario.- Bajando la mirada, sonríe, imaginándose la escena de la propuesta.

Wooyoung, por otro lado, siente las honestas palabras de Seonghwa, aunque su mayor secreto había sido revelado; a decir verdad, nunca había estado oculto, no de él al menos, cosa que le hace preguntarse cuántas personas realmente lo sabían. Permanece sentado, procesando, asimilando y, finalmente aceptando su verdadero lugar. Pero aliviado, ya que ella ya no tendría que caminar sola. Mientras ella esté protegida, es suficiente para él.

-Gracias por decírmelo. - Intenta sonreír.
-Tengo algo más que decirte, más bien pedirte un favor.
-Lo que sea.
-Si algo me llegara a suceder, quiero que sepas que solo podría quedarme tranquilo si ella se quedara contigo.- Luchando contra la tormenta de emociones, Wooyoung se pone de pie.
-Ven aquí, hombre, déjame darte un abrazo.- Camina con los brazos abiertos hacia su amigo.
-Solo no te la robes el día de la boda.- Dice en broma.
-No prometo nada.- Ríe y levemente gira su mirada hacia la caja con el anillo de compromiso.

Casada o no, estaré ahí para ella hasta mi último aliento, piensa.

***

-Hice lo que me pediste, cuidé de ella como lo prometí. Pero siempre ha sido tuya, y si regresas, no pelearé contigo. No me atrevería siquiera a intentarlo.- De pie junto a la cama de hospital, le habla a su amigo.

Me pregunto si me escucha, piensa.

Han pasado un par de semanas desde la primera señal de su despertar, y lo ha hecho de nuevo; está dando un paso atrás, dejando de lado su corazón para el bien mayor, o por lo menos eso es lo que se ha dicho a sí mismo para aminorar el dolor de perderla. Hizo una promesa por el tiempo que él no estuviera, y se acercaba el día en que debía poner en pausa aquella promesa.

-¿Woo?- Una voz femenina proviene de detrás de él. Saya había ido con una enfermera para actualizar algunos documentos sobre Seonghwa. Había sido más fácil para ella lidiar con esas cosas, semanas atrás hubiera esperado a que Yeosang o la madre de Seonghwa lo hicieran. La verdad es que, haber aceptado los sentimientos de Wooyoung, y permitirse a sí misma comenzar de nuevo había sido el inicio de su sanación. Incluso físicamente se veía mejor, y le ha vuelto el apetito.

-¿Sí? ¿Ya terminaste?- Se voltea a ella, verdaderamente esperando que no lo haya escuchado.

-Sí, ya nos podemos ir. - Le extiende su brazo, esperando a que Wooyoung tomara su mano. Lleva una sonrisa en el rostro, una sonrisa que aparece cuando él le sostiene la mano, una que no es cualquier sonrisa, es la sonrisa de una Saya más libre. - Volveré mañana, Seong. No te vayas a ningún lado.- Bromea, sorprendiendo a Wooyoung. Después de unos segundos él ríe y, naturalmente, besa su frente.

-Vámonos. - Cierra la puerta detrás de ellos.

Ella siempre se despedía pasando gentilmente su dedo por su rostro, como lo hacían antes. Pero ya han pasado un par de días desde que no lo ha hecho, no porque se esté obligando a dejarlo ir, sino porque aquella aguda sensación que le atravesaba el corazón cuando no se despedía de esa manera había desaparecido. Pero hay alguien que sí sintió el cambio.

Y como si hubiera recibido un llamado, sus ojos se abrieron.

At My Worst (Esp - ATEEZ FANFIC)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora