18 - SEONGHWA POV

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Al caminar de regreso a casa, escucho una y otra vez las palabras de Jongho en mi cabeza.

"Nosotros somos más su familia que su propia madre. "

"Ella nunca habla de su vida personal, nunca la hemos visto llorar, nunca hemos ido a su casa, nunca hemos conocido a su mamá."

"Comenzó a decirle 'mamá' a mi mamá, pero a la suya la llama por su nombre."

"Tratamos de ayudar pero es difícil cuando debes fingir que no sabes nada. Tal vez no confía tanto en nosotros..."

No creo que se trate de confianza. He vivido eso antes, sé que no se trata de confianza. He visto cómo es con ellos, ella daría su vida por sus amigos. Presiento que no expresa abiertamente sus sentimientos, pensamientos y vida fuera de aquel garaje por el simple hecho de que necesita personas en su vida que ignoren sus tormentos, para ella también poder ignorarlos y escapar por un momento.

"Puedo ver la forma en que te mira, como si estuviera dispuesta a contarte su vida entera y más profundo secreto. Haz por nosotros lo que no hemos podido, hazle saber que está bien llorar."

La forma en que me mira, la forma en que yo la miro, la forma en que nos miramos ¿Qué significa? ¿Qué debería hacer? Jongho me dijo que hay mucho que no sé sobre ella, y tiene razón pero ¿Por qué siento como si la conociera de toda la vida? ¿Por qué siento como si pudiera compartir con ella cada pedazo de lo que soy?

Es solitaria, me han dicho. Yo también lo era ¿Será que mi propósito era encontrarla?

Ella no comparte sus cargas, he llegado a saber. Yo también lo hacía, probablemente aún lo hago. Pero ahora que he soltado las mías, puedo tomar las de ella ¿cierto?

En ocasiones se le dificulta sonreír, he escuchado. Conozco ese sentimiento. Pudiera ayudarla a encontrar razones para sonreír ¿no es así?

Pasan los minutos y se vuelve más oscuro. El alumbrado a lo largo del camino ilumina el vecindario. Debería caminar sobre la acera, pero el panorama no se disfruta igual como cuando caminas por en medio de la calle.

A unos metros veo algo, a alguien. Tropezando y cayendo ¿Saya? ¿Por qué no te pones en pie? Has estado llorando ¿cierto? ¿De quién huyes?

Tranquila, aquí estoy. Ya no tienes porqué sentirte sola.

***

La acompaño a casa. Ella abre su corazón ante mí. Trato de consolarla y ayudarla a ver que no hay razón para temer compartir sus cargas.

-Siempre tienes una respuesta- Ella dice. Su mirada embelesada se encuentra con la mía. Como si yo hubiera abierto la puerta a un mundo desconocido para ella, como si hubiera abierto una caja conteniendo los secretos de la vida.

Escudriñando mis pensamientos, mis ojos, mis palabras, mi yo interior. La siento intentando encontrar dentro de mí las respuestas a todas sus preguntas.

Me duele verla así pero, de alguna manera, me alegra haberla encontrado.

Nunca había estado tan desesperado por que alguien se sintiera a salvo. No dejaré que se culpe a sí misma por los errores de una madre, nadie nunca debería hacerlo. No debería querer abrazarla tanto pero ¿Porqué siento que sus ojos me lo piden?

-Quiero saber más del misterio que eres y de dónde vienen todas esas palabras tan acertadas que siempre dices.

No es ningún misterio, solo una mente acribillada, la cual has liberado, algo para lo que no tengo respuesta, solo sé que lo has hecho.

Sonreíste y entonces sentí que había hecho algo bien. Tal vez sonreíste por mí, por mis palabras, o simplemente porque el clima está agradable, cual fuera la razón, yo también sonreí, porque no has perdido tu felicidad y eso es lo único que me importa.

Seguimos caminando. Viendo hacia el cielo, ella observa los brillantes y blancos puntos que cubren el cielo oscuro

-Desearía poder ver las estrellas por siempre, el cielo nocturno es tan tranquilizante. Como tú. - Inconscientemente, me menciona- Perdón... - Apenada, juguetea con sus dedos.

-Cuando sea que necesites tranquilidad y la noche esté muy lejos, yo estaré ahí- Digo, viendo hacia el cielo. No sé qué es lo que estoy diciendo. Me siento tan hechizado por su voz, por su forma de caminar, por cómo balancea sus brazos al ritmo de sus pasos, por cómo me sonríe de vez en cuando, por cómo la luna ilumina sus ojos, por cómo la brisa juega con su cabello, por el simple hecho de que ella está junto a mí.

-Ya llegamos... - Se detiene frente a su casa ¿Estará bien ya que me haya ido?

-Esperaré a que subas a tu habitación- No veo ningún auto, su madre se ha de haber ido. No me siento tranquilo sabiendo que estará sola en casa.

-No te preocupes, estaré bien- Cómo si hubiera escuchado mis pensamientos, me dice. - Gracias. Sonará cliché pero, hoy fuiste mi cabellero de brillante armadura- En respuesta, hago una reverencia y ambos sonreímos. - Buenas noches, Park Seonghwa.

-Buenas noches, Im Saya. 

At My Worst (Esp - ATEEZ FANFIC)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora