2017...
-¿Qué haces aquí?- Al bajar por las escaleras, se lleva la sorpresa de ver que en un sofá de la sala está Saya, quien no parece estar en las mejores condiciones.
-¿Qué? ¿No puedo venir?- Contesta la chica, poniéndose aun más cómoda en el sofá.- Quería visitar al chico suspendido ¿qué tal la vida de justiciero encerrado?
-Aburrida, más que castigo sólo me reafirman lo tontas que son las reglas de la escuela. Si alguien está siendo molestado se debe castigar al acosador no al defensor. - Se sienta junto a ella.
-Aún así no justifica que le hayas roto la nariz.
-Eso fue accidente, no creí que mi puño fuera tan duro...- Observa su mano cuidadosamente por unos instantes.
-En fin, Seonghwa dice gracias y yo también te lo agradezco.- Le da un golpecito con el codo.- Ser el nuevo es difícil y muchos lo ven como blanco fácil por estar solo, pero llegaste tú. Gracias por defenderlo.- Aunque Wooyoung quisiera que el afecto en sus palabras fuera puramente para él, en el corazón de ella no pareciera caber dicha intención; a pesar de su estrecha amistad, sus ojos no logran ver más allá.
-Sabes que nunca lo dejo pasar cuando tratan mal a mis amigos.
-Por eso siempre me sentí segura estando contigo. - Le sonríe inocentemente sin saber el efecto que causa en aquel chico, en el torbellino que lo hace sentir en su interior, desconociendo que en ese instante él apenas podía contener todo lo que quisiera confesarle.
-¿Qué hacía sólo, de todas formas?- Le parecía raro haberlo visto sin la compañía de ninguno de los chicos, pues no es común entre ellos el dejarse solos.
-Fue un micromomento entre clases, habíamos quedado de encontrarnos pero yo estaba al otro lado de la escuela. De no haber sido porque tu clase era justo al lado no sé qué habría pasado. - Le responde, y él asiente formando ligeramente una sonrisa, pues en el fondo se siente como un héroe para ella.
-Debiste decirme que te sentías mal, pude ir por ti- Cambia de tema al ver que Saya se lleva la mano a la sien. Por los muchos años que llevan de conocerse, el chico sabe muy bien cuando su amiga está enferma, cosa que no se le pasó por alto en esta ocasión.
-Solo me duele la cabeza- Miente, pues es ese tiempo del mes y le duele terriblemente todo el cuerpo.
-Tienes fiebre- La conoce, incluso tal vez mejor que ella misma.
-No puedes deducir eso solo con verme- Con las piernas cruzadas sobre el sofá, abraza un cojín y recarga su barbilla en él.
-Puedo ver el color en tus mejillas y que estás sudando. Además ese cojín siempre lo abrazas cuando... Ya sabes cuándo, y te da fiebre en esos días.
-Es la naturaleza, Wooyoung, no te pongas nervioso.- Ella nota en su voz que el tema resulta algo vergonzoso para él. Wooyoung se acerca a ella y coloca la mano en su frente para revisar su temperatura. Ella lo ve sin que él lo note, logra observar que en sus ojos hay algo que no había notado antes, algo que tiene nombre pero ella desconoce.
-¿No queda tu casa más cerca de la escuela?- Se aparta pero Saya va siguiendo con la mirada todos sus movimientos, hasta los más pequeños y casi imperceptibles.
-No quería estar sola- La interrumpe un calambre y abraza más fuerte el cojín.
-¿Duele mucho?- Por un momento titubea. En una batalla entre el impulso de abrazarla o quedarse sentado donde está, gana la que no involucra sus sentimientos siendo descubiertos.
-Puedo soportarlo- De nuevo, miente.
-No me gusta verte así, iré a la farmacia. - Se levanta, pero ella lo detiene al tomarle la mano. Al ver un ligero temor en sus ojos, como el de un cachorro cuando su dueño se va, Wooyoung le sonríe tiernamente - Regresaré pronto, trata de dormir.
Y mientras él no está, la chica pasea por la casa, observando las fotos enmarcadas y recordando con añoranza todas aquellas vivencias que tuvieron juntos. La vez que en un parque ambos se cayeron de la bici al querer aprender sin maestro, su primer bailable de primavera en la primaria, donde Saya era una flor, Wooyoung una abeja, Jongho una manzana y Yeosang un Sol. Todos esos recuerdos la conmueven, pues le recuerdan de aquel muchacho que vive en su corazón quien no tuvo todo aquello.
Tan bondadoso es su corazón, pero también ingenuo, pues quien ha estado siempre ahí es alguien más.
***
-¡Wooyoung! ¡Wooyoung! Hey, casi no te alcanzo- Seonghwa vio a lo lejos que una silueta familiar caminaba en la misma dirección a la que él se dirigía.
-Seonghwa- Lo nombra por instinto al reconocerlo. Al sentir una mano en su hombro, Wooyoung se voltea para encontrarse con un amigo sorpresa.
- ¿Por qué corres?-
-Iba a tu casa y te vi pasar, quería darte las gracias otra vez.- De su mochila saca una pequeña caja plástica semi transparente- Toma - Se la extiende a Wooyoung.
-¿Qué...? ¡¿Qué?! No, amigo no puedo aceptar esto- Desconcertado al ver que es un disco de edición limitada, trata de regresarlo a su dueño original.
-Es tuyo, tómalo. Sé que te gustan sus canciones y San me dijo que habías estado buscando este álbum por mucho tiempo. Recibiste y diste un golpe por mí, déjame hacer esto por ti.
-No sé qué decir... Gracias.- Comienzan a caminar hacia dónde se dirigían desde un principio- Pero, sólo para que sepas, no debes dar algo a cambio cada vez que alguien hace algo por ti. Especialmente si somos nosotros, así funciona una amistad- Lo último siendo un claro comentario sarcástico.
-Lo sé, habré sido solitario pero sé cómo funciona- Deja salir una ligera risa- Es solo que, no creo que sea la primera vez que necesite tu ayuda.
-¿Hablas de Saya?
-¿Qué? Ahm... No no , bueno... Yo...
-¿Sabes? El día que se conocieron fue muy extraño, todos lo sentimos, fue como si estuvieran rodeados de flores y estrellas.
-¿En serio? Fue justo así como me sentí...- Habla por lo bajo, pero Wooyoung logra escuchar.
-Toma- Wooyoung le extiende la bolsa de plástico conteniendo lo que llevaba para Saya.
-¿Tus compras?- Seonghwa la toma y la abre, curioso pero confundido.
-Es para Saya, llévaselo y dile que mi mamá me pidió recoger algo. - Se guarda las manos en los bolsillos para que Seongwha no tenga excusa de regresarle la bolsa.
-No me dijo que estaba enferma- Refleja una ligera decepción en su voz pero inocencia en sus ojos.
-Es otra cosa. Está en mi casa, ve.
-Pero...- Wooyoung lo interrumpe.
-Ve, seguro le agrada más verte a ti que a mí.- Lo empuja ligeramente para que siguiera su camino, mientras él se queda parado viendo cómo Seonghwa se aleja.
Aunque hizo una buena acción, su corazón le reclama y en su interior se siente aplastado. Camina con la cabeza baja hacia la dirección opuesta imaginando la sonrisa en el rostro de Saya cuando llegue su sorpresa. A pesar de que no haya resultado como él hubiera querido, el saber que ella estará feliz lo satisface, aunque le duela.
Notita:
Marqué este capítulo como extra porque no es esencial para que la historia funcione, pero me dijeron que mostraba un lado diferente de Wooyoung dentro de la historia así que decidí no eliminarlo c:
ESTÁS LEYENDO
At My Worst (Esp - ATEEZ FANFIC)
FanficDespués de pensar que había perdido al amor de su vida, Saya se enfrenta a la más difícil decisión que haya tenido que tomar: ¿Lo dejaría ir? ¿O le abriría su corazón a un nuevo amor? ^El presente de esta historia es 2022^ ^Protagonista OC^ Follow...