23 - SAYA POV

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Presente...

Ya no se sentía como solamente amistad, pero no era lo suficientemente profundo como para llamarlo amor.

No sé cuándo ni cómo comenzó. Se sentía como si hubiera estado en una habitación oscura y la luz se adentraba lenta y gradualmente.

Eventualmente logré verlo, la forma en que me miraba, como es que yo siempre observaba todos sus movimientos tan diligentemente cuando él estaba conmigo, que cuando éramos adolescentes procuraba parecer más maduro cuando yo estaba cerca, que nunca se quejaba cuando yo tomaba sus cosas pero sí cuando los demás lo hacían, como es que sacrificaba sus horas de sueño por mí, que soportaba mis lágrimas y estrés emocional, que nunca me dio por perdida.

Y me di cuenta de cómo es que siempre sentí un nerviosismo cuando nuestras manos se rozaban, que siempre lo buscaba entre la multitud, que sentía que algo me faltaba cuando él no estaba.

Tal vez yo sentía lo mismo pero nunca me di cuenta, tal vez siempre pensé en él como algo más que un amigo, más que un hermano. Pero nunca lo sabré.

Recuerdo lo que me dijo Jongho hace unos meses.

-¿Cómo es que no te has dado cuenta? Todos lo vemos menos .

- Sólo dime de qué hablas, no entiendo.

-No puedo decírtelo, si lo hago no será lo mismo, debes verlo por ti misma.

-Ni siquiera de qué me hablas.

-Exactamente, tienes que abrir tu corazón, solo así lo verás.

Así que lo hice, abrí mi corazón, pero me sentí terrible por aceptar que mis sentimientos estaban creciendo, me sentí infiel y deshonesta. ¿Pero realmente debía sentirme culpable?

Me tomó un tiempo entender que yo también debía recuperarme, que yo no tenía porqué estar atada a esa cama también. Fue difícil dejar ir, como si tuviera que cortarme una extremidad. Me resistía, de verdad lo hacía pero...

No podía evitar pensar ¿y si no despierta?

Sentí náuseas la primera vez que ese pensamiento se cruzó por mi cabeza, pero se volvió tan constante que no podía deshacerme de él. Me sentía tan egoísta y desagradecida ¿pero qué podía hacer? No tenía el poder de despertar a Seonghwa de nuevo, me sentía tan frágil e impotente.

Y Wooyoung siempre estuvo ahí, incondicionalmente.

Mi corazón cedió.

Pensé que ya era tiempo de seguir con mi vida, no podía hundirme en mi miseria por siempre. Él era mi protector y mi escudo, me ayudó a encontrar mi propia fuerza y se adentró en mi oscuridad para sacarme de ella. Así que caí, me dejé caer porque sabía que él me atraparía, porque sabía que él podría ayudarme a encontrar los pequeños trocitos de mi corazón roto y juntarlos de nuevo con la misma delicadeza de la brisa del mar al atardecer.

Pero, entonces volví a pensar ¿y si sí despierta?

Había tomado la decisión de vivir con ese pensamiento, pero no a sentirme atormentada por él.

At My Worst (Esp - ATEEZ FANFIC)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora