II. 🧩

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Despierto, siento que solo han pasado 5 minutos, siempre que abro los ojos veo el jarrón, hay menos orquídeas, cuento 4 ¿eran 5 o 6 ayer? Nunca toco ese estúpido florero.

Siento a Gill a mi lado, ahora recuerdo que se quedó conmigo, me giro a verla, respira lento, detallo su rostro, su cabello está más oscuro, las sabanas cubren un poco su pecho, esta desnuda ¿Por qué esta desnuda? Tenía mi camiseta de motörhead, a ella siempre le gustó usar esa porque tiene letras moradas, observo su pecho, recuerdo que tenía una marca de nacimiento, creo que era una manchita blanca, pero no la tiene.

Mi brazo me duele no sé porque, me levanto y también estoy desnudo, no recuerdo haber hecho algo con Gill anoche, de hecho, parece que acabe de meterme a la cama, siempre es un parpadeo cuando amanece.

Busco mi ropa y entro al baño, veo mi reflejo nuevamente noto mis ojeras, realmente siento que no descanso hace muchas semanas, salgo y Gill esta levantada, tiene mi camiseta puesta, sonríe al verme, me acerco a ella y la abrazo, la beso y la siento, trato de identificar su piel, tal como la recuerdo, sé que es ella y está conmigo.

–Eddie –ríe cuando empiezo a besar su cuello, sé que le dan cosquillas.

–Amor, vamos a desayunar –pide y la libero de mis brazos.

Estamos en la mesa, ella sirve un plato de cereal con jugo de naranja, igual que todos los días.

–¿Y tú desayuno? –pregunto cuando veo que se sienta sin nada para ella.

–¿Me das del tuyo? –toma mi mano mientras lo dice.

–Claro que si preciosa –le sonrió, empiezo a comer y ella me observa.

–¿Te gusta este lugar? –pregunta viendo alrededor.

–Vine aquí porque eso acordamos –le doy una cucharada de cereal, abre su boca para recibirla.

–He comido cereal muchos días –dice en un tono cansado.

–¿En tu casa también solo hay cereal? –hago la pregunta en un tono divertido, pero caigo en cuenta de que no he comido nada más en mucho tiempo.

–El verde olivo es un color tranquilo –desvía mi pregunta para ver alrededor.

– No elegí nada de lo que hay aquí –miro alrededor también.

–Eddie iré a casa, no me siento bien –dejé de comer para prestarle atención.

–¿Qué tienes amor? –ella niega con la cabeza.

–No es nada, solo quiero dormir un poco, siento que no he descansado en meses –no entiendo, llego ayer.

–¿Recuerdas el día de ayer? –su expresión cambia a una seria, parpadea un par de veces.

–Si, dormimos juntos –finalmente sonríe.

–Mas tarde regreso, acaba tu cereal –da un beso en mi frente y sale de casa.

Termino mi cereal no sé en qué momento ya no siento el sabor en mi boca, el plato está limpio, sin rastro de haber servido algo en él, no sé cuánto tiempo llevo aquí sentado, veo a la ventana y esta oscuro, Giselle no ha regresado.

Me asomo a la puerta, las luces de la casa del frente están apagadas, tal vez quería descansar de su viaje, no me ha dicho como llego aquí ¿Cómo supo que mi casa es la 16? creo nunca le dije eso.

Voy a mi cama quiero dormir, estoy tranquilo porque ella está en la casa del frente también durmiendo, vino por mí, de verdad llego a Hawkins por mí.

PRISONER - Eddie MunsonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora