¿Cómo les fue en el viaje? Yo no quiero ser discreto

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Narra Mayte

El camino hacia la empresa fue tranquilo al llegar baje rápidamente y entré dejando a todos atrás, al entrar me topé con quien menos esperaba encontrarme Edgardo quien fue compañero de la universidad y amigo de mi hermana Isabel que se terminó convirtiendo en mi amigo también.

Edgardo: ¿Mayte?-Dijo sorprendido mirándome con una sonrisa.

Mayte: ¿Edgardo?-Dije sonriendo y me lancé a sus brazos-Pero que cambiado estas-Dije sonriendo mientras lo miraba detenidamente y acaricié su mejilla pues parecía irreal estarlo viendo después de tanto tiempo podría asegurar que la última vez que nos miramos fue su graduación antes de irse de México.

Edgardo: El estar en el extranjero me ha cambiado tanto-Dijo riendo y rodé los ojos con tal payasada pero si había cambiado bastante.

Mayte: Que bien te ha sentado te ves guapísimo-Dije riéndome y en ese momento para mi buena o mala suerte estaban llegando los demás.

Edgardo: Tú no te quedas atrás estás más hermosa que nunca-Dijo sonriéndome y tomó mis manos dejando un beso en ellas haciendo que riera con tal acto, sin duda seguía siendo el mismo caballero de siempre.

Agustin: Edgardo que sorpresa-Dijo sonriendo mientras se acercaba a saludarlo por lo que retrocedí chocando con el pecho de Manuel sintiendo como casi inmediatamente ponía una mano en mi cadera poniéndome nerviosa y me aparte al instante pues aunque no me parecía incomoda su cercanía aquí en la empresa seguía siendo la esposa de Fernando.

Mijares: Lupita y yo nos adelantaremos a la sala de juntas-Dijo mirándome serio y fruncí el ceño confundida con su actitud así que lo relacioné con la llamada que hizo en aquella gasolinera.

Mayte: Esperen los acompaño-Dije sonriéndole amablemente pero en cambio este me miraba fijamente con su mirada tan penetrante llena de misterios que quizá algún día llegaría a resolver-Ed, fue un gusto coincidir contigo pero el deber llama-Dije sonriendo con pesar pero no podía perder más tiempo necesitaba ver a mis niños.

Edgardo: Espero tener la oportunidad de salir a cenar contigo-Rompió contacto visual por un par de segundos y me miro-Y tú familia claro-Dijo sonriendo como apenado.

Mayte: Claro, nos ponemos de acuerdo-Dije sonriendo amablemente estaba encantada de volverlo a ver moría por presentarle a mis pequeños torbellinos.

Edgardo: ¡May estás bellísima!-Dijo sonriendo haciendo que me sonrojara para después retirarse al igual que todos nosotros nos retiramos de la entrada.

El camino hacia el elevador para ir a la sala de juntas fue en silencio pues nadie hablaba de absolutamente nada, el elevador avanzaba piso tras piso hasta que llegamos al piso donde se encontraban nuestras oficinas, caminamos hasta la sala de junta no pasaron muchos minutos cuando mi papá estaba entrando a la oficina.

Don Alfonso: ¡Por fin regresaron!-Dijo con una sonrisa-¿Cómo les fue en el viaje?-Dijo mirándome fijamente.

Mayte: Me fue bastante bien-Dije sonriendo había sido un viaje tremendamente espectacular y mi padre me sonrió.

Don Alfonso: Me alegra que hayas disfrutado el viaje y quiero brindar por el gran comienzo de la construcción que ha dado inicio apenas hace 5 horas con 34 minutos para ser exactos-Dijo riendo dejándome asombrada por el gran inicio de la construcción y sacó una botella de Champagne.

Cambiando el destinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora