Yo te voy a convencer ¿Cuánto apostamos?

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Narra Mayte

Después de explicarle a Manuel que firmando esas hojas quedarían autorizadas todas las transacciones para comenzar con la obra este me miraba nervioso y eso me ponía nerviosa a mi, si simplemente con tener su mirada fija en mi me hacía casi temblar de los nervios ahora el ver que su mirada no estaba precisamente conectada con mis ojos sino en mi pecho me ponía a pensar un poco en lo que mi madre me había sugerido.

Mayte: Este firmas todas-Dije mirándolo sumamente nerviosa y este asintió algo nervioso ayudándome en nada pero trate de controlar mis nervios.

Manuel: Listo-Me entregó la carpeta con las hojas ya firmadas y el bolígrafo cayó al suelo haciendo que ambos al mismo tiempo nos agacháramos por el haciendo que nuestras cabezas chocasen y nuestras miradas se cruzaran nuevamente quedando a cortos centímetros de distancia haciendo que la sugerencia de mi madre se hiciera presente ¿en el momento indicado? No lo sé pero sabía que no me arrepentiría después de hacerlo.

Mayte: Lo siento-Murmure con toda la pena del mundo mirándolo a los ojos directamente a los ojos tratando de agarrar el suficiente valor para darle un beso pero no, no podía, sabía perfectamente que a pesar de todo estaba casada y tenía una familia no podía machar mi imagen ni dañar el proyecto por un simple desliz.

Manuel:-Puso una mano en mi mejilla y terminó con la distancia que tanto deseé haber terminado dándome el más suave y dulce beso que no había recibido en toda mi vida, era un beso lento pues no había prisa aunque si entraba la desesperación sabía en qué terminaría y la idea no me disgustaba para nada, ambos correspondíamos el beso de la misma manera, con la misma entrega y el mismo deseo que a pesar de no haber tenido la mejor relación laboral desde el principio me encantaba sentir el alboroto en todo mi ser con tan solo estarlo besando pero la magia se apagó al escuchar que tocaron la puerta pues nos tuvimos que separar-Lo siento-Susurró tomando compostura y maldije en mi mente ¿A quien se le ocurría venir a interrumpir este magnífico momento?.

Mayte: Si-si-Dije limpiando el labial para disimular el momento que habíamos tenido recientemente-No te preocupes-Dije nerviosa pues el tener su mirada en mi y el no saber quién era la persona que nos interrumpía me asustaba muchísimo-Adelante-Dije haciéndome tonta mientras miraba la carpeta tratando de disimular lo ocurrido.

Don Alfonso: Que bueno que ya estás aquí Mijares porque compre sus boletos de regreso a Mérida para que comiencen cuanto antes ¿Puedes ordenarle a Emmanuel que comiencen con todo?-Dijo mi padre mirándolo fijamente y mi suelo tembló ¿Boletos? ¿Un vuelo? ¿Otro vuelo? ¿Mijares viajará de nuevo conmigo? No podía ser cierto, ni siquiera había tenido tiempo para hablar con Fernando de nada ¿Cómo se supone que estaría tranquila en Mérida?.

Manuel: Claro que si-Dijo tratando de no actuar nervioso y lo miré haciendo los ojos grandes pues ni siquiera sabíamos algo de Emmanuel desde que habíamos salido de Yucatán.

Don Alfonso: ¡Perfecto!-Aplaudió contento-En dos horas sale su vuelo-Dijo entregándonos dos pasajes de avión antes de retirarse dejándonos en completo silencio pero no silencio incómodo, era un silencio donde ambos leíamos rápidamente los boletos que nos había entregado mi padre hace un momento.

Manuel: Efectivamente sale en dos horas-Dijo mirando la hora del vuelo y yo lo miraba nerviosa pues no estaba lista para abordar nuevamente un avión aunque siendo sincera a su lado el miedo se había ido un poco no del todo pero me daba tranquilidad el saber que el iba sujetando mi mano ¿Qué cosas dices Mayte? Me cuestioné yo misma pues no era lógico que me diera confianza mi socio y menos el querer viajar tomada de su mano.

Mayte: Este...vamos por los equipajes de nuevo y nos vemos en el aeropuerto-Dije nerviosa pues con lo que había pasado no sabía que hacer y el vuelo salía justo en dos horas.

Cambiando el destinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora